El presidente del Gobierno de España ofreció una rueda de prensa triunfal, allá por el mes de junio de 2012, anunciando con júbilo la concesión por parte de la UE de “un préstamo a la banca en condiciones muy ventajosas”. Se trataba de paliar los desmanes que tipos de la catadura moral de Rodrigo Rato, Miguel Blesa y algún otro, habían producido en las entidades que regentaban, merced a las pútridas prácticas de administración desleal de las que hicieron uso apropiándose del dinero de todos. Y Rajoy lo llamó así: Préstamo a la banca en condiciones muy ventajosas.
¿Por qué? ¿Porque el presidente del Gobierno de España piensa que todos los españoles somos gilipollas? No. Porque el presidente del Gobierno de España sabe que todos los españoles somos gilipollas. Y no le pareció oportuno contar simplemente la verdad, por si reconocer un puto rescate a la banca le costaba alguna credibilidad en el interior del país (en el exterior, expertos, estudiosos e iniciados se debieron descojonar de risa con el anuncio).
El todopoderoso ministro económico, Luis de Guindos, aseguró en sede parlamentaria que los españoles no tendríamos que pagar ni un solo euro para la devolución de este ventajosísimo préstamo.
¿Por qué? ¿Porque el señor ministro cree que los españoles…? No, no. Porque el señor ministro también lo sabe.
Unos 60.000 millones de euros, 122.000 millones si sumamos a los anteriores el capital avalado (que en el Sistema Europeo de Contabilidad –SEC– se aplica como deuda pública) es lo que al final de 2015 llevábamos pagado los españoles por este préstamo tan ventajoso que, aún a estas alturas, incomoda denominar rescate, como se empecina en hacer algún rojo malintencionado.
Números gruesos: La “hucha de las pensiones” había ahorrado en el tiempo de Zapatero 67.000 millones, máximo histórico del fondo de reserva. Durante el gobierno de Rajoy se han sacado, aproximadamente, 51.000. Hagamos cuentas: Si no hubiésemos tenido que atender a las obligaciones derivadas de tan ventajoso préstamo, el futuro de nuestras pensiones estaría garantizado. Rajoy se está gastando en rescatar bancos expoliados por sus amiguetes el dinero que Zapatero le dejó ahorrado para la tranquilidad de la ciudadanía.
Llegados a este punto cabe preguntarse si tal rescate era realmente necesario. No sé decirlo. Es posible que un gobierno responsable no deba dejar caer el sistema financiero del país. Y es posible que aplicar esta medida haya sido la solución a lo que parece hubiera sido un desastre nacional. Pero ¿merecemos los españoles (por sentado que haya quedado lo gilipollas que somos) que el Gobierno nos mienta? A lo mejor tenemos que pagar obligatoriamente los platos rotos de nuestros corruptos (que ya molesta), pero ¿tenemos, encima, que poner la cama?
Tampoco sé determinar cuánto pretende ingresar la ministra de Sanidad con la “revisión del copago farmacéutico” (logrado eufemismo que encierra su intención de que los jubilados paguen más por sus medicamentos), pero les aseguro que no alcanzará al 1% de aquellos 60.000 millones del rescate.
Al poner juntas todas estas cifras, quedan de manifiesto al menos dos grandes verdades:
La primera es que, efectivamente, los españoles somos gilipollas y el Gobierno de España lo sabe.
La segunda, consecuencia de la primera: el Gobierno de España puede hacer lo que le dé la gana, a los españoles nos parecerá bien. Además puede mentirnos a sabiendas: a los españoles se nos olvidará lo que dijeron primero y nos creeremos lo que digan después. Además puede seguir protegiendo a sus próceres, escondiendo los números, maquillando el fraude ominoso del que estamos siendo objeto entre autopistas, rescates, copagos, recortes, accidentes aéreos con decenas de cadáveres: los españoles les vamos a seguir votando.
¿Por qué?
Sí. Eso pienso yo también.
Pensaba por aquí 
La verdad llevas razón, se antepone el bienestar de los inversores, antes que el bienestar de los trabajadores. Se les rescata y luego absorben a otras entidades, luego los ERE (trabajadores con poco mas de 50 años a jubilarse). Y digo yo si un banco cae, ¿quien pierde? ¿el inversor? ¿Y? Si los clientes están a salvo por el rescate del Banco de España. El que invierte en bolsa ya sabe, unas veces gana y otras pierde. Yo, no invierto ni un duro en bolsa, motivo no tengo dinero y el poco que tengo no lo invierto. si solo hubiese sido los bancos, pero …
Piensa en el dinero que se están gastando con el F.L.A. cuantos llevamos gastado en las autonomías, en ese pozo sin fondo que son. Cada año les damos mas para que se callen, (Vasco, Catalanes, Valencianos…) y cada vez quieren mas sino amenazan con la independencia. ¿Habéis calculado cuanto dinero lleva perdido el estado en ellas? ¡si, perdido! ¿Son necesarias? Al final son un cementerio de políticos, y una forma de dar empleo a todo el entramado político de los partidos. Y que conste que no hablo de los funcionarios, que pobrecitos con lo que tienen que lidiar.
Cuanto dinero se ha perdido en aeropuertos inútiles, (el de Ciudad Real arruino a la caja regional de la comunidad CCM, ahora LiberBank), autovías que no van a ninguna parte, Plan E (mas de 30.000 millones de euros)… bueno no sigo para no amargarme el día.
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¡Bueno, bueno, bueno!
Es difícil para mí hacer criterio sobre esas decisiones que se toman sabe Dios en dónde y protegiendo qué intereses. A lo mejor era imprescindible rescatar al sistema financiero de los buitres que lo regentaban (¿lo regentan?) y eso cuesta 60.0000 millones, o los que finalmente nos cueste. Lo escandaloso es que nos tomen por lo que somos, que nos recuerden que lo somos y que nos tomen el pelo de manera tan soez. Me resisto (aunque de poco o nada vale).
No estoy de acuerdo contigo en tu visión sobre las autonomías. Aunque sí en que una gestión más racional nos hubiera evitado mucho despilfarro. En cualquier caso, no quiero pensar que el origen de tantísimo mal como padecemos sea la clase política: sin defenderla (sería aún más gilipollas de lo que el Gobierno de Rajoy piensa), creo que los poderes económicos, mucho más oscuros, mucho más pútridos, mucho más ladinos, están haciendo la suya y descojonándose (estos aún más) de todos nosotros, mientras se hacen más y más ricos a costa de quitarnos todo.
¡Fantástico estar en desacuerdo. Y contarlo sin que el uno pretenda la destrucción del otro! Tal y como si fuéramos personas civilizadas.
¡GRACIAS!
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Uisss, mala leche se me ha puesto leyéndote y recordandome lo que es inolvidables… soluciones, hay soluciones, porque se me revuelvan a mí las tripas no soluciona nada…
López de Vega escribía algo con este final…. «…… y quién es Fuente Ovejuna?» Y respondieron » Todos a una!!!»….
Aquí ya no hay «Todos a una » si no un pueblo de gallináceas (o gilipollas) que nos tragaremos lo que quieran a nos manden que nos traguemos y encima aplaudiendo… no, no hay solución y de haberla, mejor no la escribo que estamos todos muy sensibles…. (la madre que los o nos parió!)
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Jajajajajajajajajajaja
Ya imagino yo cuál es la solución que tienes en la cabeza. Solo habría que negociar desde qué piso, y seguro que tu propuesta no es un primero…
No. No va a ser «todos a una» cómo ese tal López (los móviles juegan malas pasadas y el tuyo está pensando en Patxi) proponía. Aquí lo único que sabemos hacer a la vez es tomarnos las uvas y aplaudir en nuestro interior a estos tipos tan listos que se llevan la pasta.
¡Qué putada que sea la nuestra!
¡Un beso grande, hermanito!
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No sólo el gobierno piensa que somos gilipollas, en realidad a todos les consta, de todos los colores. Rescate a la banca? Pocos bancos fueros ayudados. No fue un rescate a las cajas? Y no son las cajas, entidades públicas gestionadas por partidos políticos, sindicalistas y gobiernos autonómicos? Creo que aquí no se salva nadie y ahora para no variar pagamos el pato los de siempre, consecuencia de una gestión corrupta e incompetente.
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Así es. Este pato lo pagamos tú y yo, entre otros.
Además, por si faltara algo, con carita de agradecimiento infinito a estos hábiles gestores que nos han conseguido un préstamo. Así, al menos, no tenemos que pagarlo a «tocateja».
En fin, esto es un verdadero desastre.
Pero sigo sin entender bien por qué estos tipos que -como bien dices- gestionaban dinero público, no están en la cárcel, y sigo sin entender bien por qué un señor que nos miente a sabiendas y dice que las cosas que son no son y que son otras cosas, tiene la cada dura de seguir presentándose a elecciones. Y, desde luego, sigo sin entender ni bien ni mal que siga liderando la fuerza política más votada en España.
Vamos, que no entiendo nada.
¡Gracias, Sonia! Me encanta verte por aquí.
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Pues a mi me ha escrito, la directora de mi sucursal de bankia, y me ha dicho que la perdonemos y pelillos a la mar, que por dos tonterias no hay que enfadarse y que vuelva a abrir la cuenta. Que no volvera a pasar, como decia el Campechano.Creo que tienes razon, están seguros que somos gilipollas. Al menos no somos rencorosos.
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Pero ¿cómo les vamos a guardar rencor? Tan altos, tan guapos, tan bien vestiditos, tan educados… Total, por un quítame allá esas preferentes, o esos desfalquillos, o por unas tarjetas de nada (oscuras, casi negras, tan elegantes), o por una jubilaciones que tú y yo quisiéramos.
Además ¿para qué estamos? ¡Pues para echar una mano allá dónde haga falta! No les vamos a dejar colgados después de todo lo que han hecho por nosotros…
Que no, Miguel Ángel, que no es que seamos gilipollas, que somos gente noble y de buen corazón. Y, además, sabemos que se han equivocado y que no lo volverán a hacer.
¿Les votamos a la próxima?
¡Abrazos y abrazos!
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A mi edad, la verdad, de economía no se casi nada ahora de gilipolleces casi todo, seguramente -alguno lo dirá- por ser parte integrante de tan deshonrosa cofradía. En realidad, creo, que estamos ante un problema mayor. Quienes nos gobiernan (que terrible ilusión la del gobierno del pueblo) han descubierto lo que tantos ya hicieron antes que ellos, lo que, ,maquillado, ha sido la base de las grandes civilizaciones, el pan y circo de los romanos, el látigo de los esclavistas del XVII y XVII, en fin que dándonos caña funcionamos mejor que a más dolor y sacrificio mayor gratitud para con los tiranos. ¿habremos acabamos siendo esclavos de nuestros propios sueños de libertad? ¿de verdad somos tan Ilusos?
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¡Ufff!
Vivir en un síndrome de Estocolmo global en el que la humanidad se ha identificado con sus captores hasta tal punto que, más allá de perdonarlos por sus tropelías, los entroniza, los comprende, los envidia, empatiza con ellos hasta la adoración…
Pues igual sí. A lo mejor no es más que eso.
Pero huele un poco ¿no?
No me resigno a esta dosis de caradura. A la impunidad con la que hacen lo que les da la realísima gana, sabiendo que nada tendrá coste para ellos. ¡Es que dijeron lo que dijeron del puto rescate bancario y se quedaron tan panchos! Y cuando la pugna entre el Banco de España y el Tribunal de Cuentas es si lo que hemos pagado a 31 de diciembre de 2015 son 61 o 62.000 millones, se encojen de hombros y se fuman un puro… ¡Joder!
Pensarán que qué más da 61 o 62, total mil millones arriba o abajo… el caso es que lo han pagado… ¡y que lo vamos a seguir pagando! ¡Y agradecidos! Esto es: agradecidos. Debe ser esto que dices, que a mayor sacrificio mayor gratitud, esclavizados por nuestro propio sueño de libertad. ¡Acojonante!
Gracias, José Ricardo: No me has dado ninguna alegría, que conste. Pensándolo así creo que es un punto más que simple gilipollez. Creo que estamos jodidos.
¡Un abrazo enorme!
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Pues sí que somos gilipollas, sí. Pero algo deben tener, porque volvieron. Aún no sé muy bien qué, y mira que he meditado sobre ello. Creo que visten mejor. Dan una mejor imagen. No sé… pero volvieron. Súper gilipollas.
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Visten mejor, son tan educados… Mienten con tanta elegancia.
Y aquí siguen. Y parece que van a tardar en irse. O a lo mejor ni se van.
Tienen que tener algo. No hay duda. Se me ocurre que un rostro impresionante. O que nadie enfrente que sepa contar bien lo que realmente pasa con la rotundidad suficiente. O que, al final, nos da seguridad ponernos en manos de uno mejor cuánto más malo, mejor con cuántos menos escrúpulos, mejor cuánto más indeseable, porque creemos que ese y solo ese nos sabrá proteger de todo mal.
Así somos que no nos damos cuenta de que el mal son ellos.
¡Gracias, Luisita!
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Totalmente de acuerdo en lo de gilipollas, pero no tenemos solucion lo vemos dias a dia nos van mentalizando en los informativos y vamos cayendo en sus redes, pero no nos enteramos y poco apoco vamos viendo como normal, esta sangria que nos estan haciendo a los ciudadanos de a pie, pero nos pasa como el anuncio de las natillas repetimos,repetimos hasta que consiguan que todos los españoles veamos con buenos ojos que un buen numero de hijos de puta ( entre ellos bastantes politicos) arruinen nuestro pais, hoy sera por ser el dia mas triste del año que me me levanto mas cabreado con el sistema.
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Por ser el día más triste del año, o porque algún día caes en la cuenta de que todo ese chorreo de noticias que nos van concienciando de que lo que sucede es normal, no son más que basura.
Este año va a tener muchos días más tristes del año. A ver cómo somos capaces de asumirlos.
¡Gracias, Juan Carlos!
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Pues yo me siento gilipollas del todo.
Lo malo es que soy tan corto que se me escapa o no llego, a saber como dejar de serlo.
Dejando a un lado el tema de coger las armas y echarnos al monte, ( o no), no se que camino podemos tomar para dejar de serlo.
Pero cada vez que voy al banco y me cobran por pasarme un recibo sin tener saldo, 35€. Yo los mataba,
Esto por no hablar de la desaparición de las obras sociales de las Cajas de Ahorro, fagocitadas por los bancos en los que se han convertido las mismas y que hacían una labor inmejorable.
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Pues… Yo tampoco.
No sé cómo dejar de ser gilipollas o cómo hacer notar que no lo soy tanto, que me he dado cuenta y que me niego a que me tomen por tal.
La desaparición de las cajas como tales tiene que ver con el desastre financiero que produjeron al constituirse en medios de financiación poco profesionalizados de los gobiernos autonómicos de los que dependían. El «sistema» dejó de confiar en la bonhommía de sus gestores (que a lo mejor no era tanta) y prefirió someterlas al mismo régimen de control que el resto de las entidades financieras.
Y MAL, porque a todas luces cumplían su misión y lo hacían dignamente, al menos en lo que tocaba al apoyo de proyectos sociales que no encontraban otros mecanismos de subsistencia. Parecería razonable haber, simplemente, obligado a sus gestores a hacer las cosas bien y con transparencia y sujeción a la legalidad, pero el desastre fue tan gordo que prefirieron cargárselas.
Ahora ya no hay solución. Y aquí estamos, sometidos a las prácticas usurarias a los que la banca nos obliga, pagando comisiones absurdas, recargos imposibles… y con cara de gilipollas porque nada, NADA podemos hacer.
Jodido asunto.
Gracias, Pepe. Gracias por pasar por aquí a pensarlo con nosotros.
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Nada tranquilo, como no somos bastante gilipollas vamos a ver como nos tragamos lo de las autopistas. Yo estoy esperando al eufemismo genial que le den para que nos la traguemos como el préstamo ventajoso.
¡Ah! y un 30% de abstención.
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Y ¿para qué vamos a ir a votar si ya, ellos sólitos, con su 21%, lo hacen estupendamente?
A esto de las autopistas lo llamaremos… ¿expropiación ventajosísima a justiprecio de ganga? Como los YPF de Argentina.
Bueno, esperemos. Seguro que le echan imaginación a la cosa.
¡Gracias, Mitin!
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El problema viene a ser que nos tratan como gilipollas todos, estos de ahora y los de antes que también les dieron, A los bancos, a las eléctricas, a la iglesia (ahora aprovecho para responder a la entrada de la semana pasada) y a tantos otros. Pero somos gilipollas por que mientras no hemos hecho nada, bueno algunos si 10.000.000 de personas les han vuelto a votar, así es que algo si hemos hecho.
Verdaderamente no soy contrario a que se les rescatase, a lo que soy contrario es a que el coste de todo esto haya sido 0, ya que en ese rescate creo que se podría haber dado mucha solución a la situación que hoy vivimos. Alguien podría pensar que ¿cómo?. Sencillo condonando deuda, usando las miles de propiedades que tienen, para el uso de aquellos que se quedaron sin ella, por su culpa y no haciendo decretos para evitarles el grueso de las costas o intereses por medio de Decretos.
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¡Claro! ¡De acuerdo!
Ya dije que no sé posicionarme en la disyuntiva de si rescate sí Vs. rescate no. Lo que me escandaliza es cómo nos lo cuentan, cómo nos engañan.
Y lo peor no es que nos mientan a sabiendas, sino que el fin último de esta mentira es, simplemente, hacer lo que les da la real gana inopinadamente. Como bien dices, a la vez, o en lugar de, o como complemento a este rescate, se podían haber tomado cientos de medidas dirigidas a aliviar las cargas infames que muchos ciudadanos están soportando como consecuencia de la crisis del ladrillo -no conviene olvidar que la inmensa mayoría de las personas que se encontraron en ese momento víctimas de una hipoteca, vieron como su deuda pasó a multiplicar por tres el nuevo valor de la vivienda que hipotecaron-.
Completamente de acuerdo con todo ¿de dónde coño saldrán los 10 millones de votos que conservan?
Gracias, David.
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