(El texto en castellano está a continuación)
Avui el català és la llengua de tots, perquè és la llengua en què ploren els pobles que han perdut a 14 dels seus ciutadans.
És igual si eren o no d’allí. Un ha de tenir el dret a sentir-se d’allà on mor. O al fet que el sentin d’allà on l’han matat.
Tenien fam de morts. Disset anys i tanta fam de morts que, quan se’ls va desbaratar la seva arma del terror a la casa d’Alcanar, es van tirar al carrer a saciar-com bèsties encegades per la ira. Ira de Déu. Quines coses! Quanta collonada li cap al cap a un tan curta edat! Quanta maldat a qui li convenç que onze o dotze mil verges l’esperen al paradís!
Es van tirar Rambla avall per assassinar. Rambla avall, morts. Es van tirar al carrer pel passeig marítim per apunyalar. Morts al passeig. Morts barats, morts low cost. Morts per un déu que necessita sang per engreixar. Morts d’una forma de matar inevitable.
La mesquinesa d’alguns (El Mundo, Arcadi Espada) els ha convidat a destil·lar tot l’odi que tenien guardat. La professionalitat d’altres (El País, José María Irujo) els ha donat ocasió per posar de manifest el mèrit dels diferenets serveis d’intel·ligència de l’Estat que, a les ordres d’un partit polític o un altre, han sabut contenir i evitar fins ara el que era tan difícil d’ evitar (o inevitable). Els més vils aprofiten aquest crim per sembrar la intolerància insultant Catalunya o l’Islam. Els altres, tots els altres, ens adonem de quant ens estimem, de quant ens necessitem, de quant ens assemblem, encara que siguem tan diferents. I vam plorar en català.
Estàvem molt a prop. Ja han vingut a buscar-nos.
I no tenim por.
Texto en castellano.
Hoy el catalán es la lengua de todos, porque es la lengua en la que lloran los pueblos que han perdido a 14 de sus ciudadanos.
Da igual si nacieron o no allí. Uno debe tener el derecho a sentirse de allá dónde muere. O a que lo sientan de allá dónde le han matado.
Tenían hambre de muertos. Diecisiete años y tanta hambre de muertos que, cuando se les desbarató su arma del terror en la casa de Alcanar, se tiraron a la calle a saciarla como bestias cegadas por la ira. Ira de Dios. ¡Qué cosas! ¡Cuánta gilipollez le cabe en la cabeza a uno de tan corta edad! ¡Cuánta maldad a quien le convence de que once o doce mil vírgenes le esperan en el paraíso!
Se tiraron Rambla abajo para asesinar. Rambla abajo, muertos. Se echaron a la calle por el paseo marítimo para acuchillar. Muertos en el paseo. Muertos baratos, muertos low cost. Muertos para un dios que necesita sangre para engordarse. Muertos de una forma de matar inevitable.
La ruindad de algunos (El Mundo, Arcadi Espada) les ha invitado a destilar todo el odio que tenían guardado. La profesionalidad de otros (El País, José María Irujo) les ha dado ocasión para poner de manifiesto el mérito de los diferentes servicios de inteligencia del Estado que, a las órdenes de un partido político u otro, han sabido contener y evitar hasta ahora lo que era tan difícil de evitar (o inevitable). Los más viles aprovechan este crimen para sembrar la intolerancia insultando a Cataluña o al Islam. Los otros, todos los demás, nos damos cuenta de cuánto nos queremos, de cuánto nos necesitamos, de cuánto nos parecemos, aunque seamos tan distintos. Y lloramos en catalán.
Estábamos muy cerca. Ya han venido a por nosotros.
Y no tenemos miedo.
En el momento de cerrar esta entrada, leo con estupefacción los siguientes tuits:
“Malditos seáis, islamistas hijos de… Ya os echamos de aquí una vez y volveremos a hacerlo. España será occidental, libre y democrática.”
(Creo que en los puntos suspensivos viene la palabra «puta».) Es Isabel San Sebastián llamando a la guerra santa.
“Quizá habría que pedir ahora cuentas a los políticos que potenciaron la emigración a Cataluña de no hispanohablantes”
Este es de Alfonso Rojo. Y no sé bien a qué llama. Debe estar haciendo uso de su libertad de expresión.
El de Hermann Tertsch me da vergüenza reproducirlo aquí.
Tres verdaderos demócratas salvando la patria. Me cago en ellos.
Pensaba por aquí 
Es cierto que por unos cuantos mal nacidos no podemos condenar al resto pero también es cierto que tenemos que hacer lo posible para impedir que gente de esta calaña gaga el daño que hace en la sociedad causando la muerte a niños y mayores que la única falta que cometieron era estar ese día por la rambla Barcelonesa no hay derecho a cortar vidas humanas ? Y para que? No lo entiendo sin ánimo de parecer un cruel dictador la acción eliminatoria sobre esta gentuza debería ser objetivo prioritario para todo el mundo teniendo en cuenta que si eso se produje habría muchas personas inocentes que sufrirían los daños colaterales pero es inevitable y tenemos que borrar del mapa a esta lacra asesina sin cojones para reivindicar sus ideas si no es matando inocentes,
Mi comentario te lo hago en español por qué no se catalán aunque no me importaría saberlo
Buenos días y al que no le queden vacaciones se siente yo aún no las he cogido .
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Mi catalán tampoco es tan bueno. El traductor de Google hace maravillas casi solito…
No se pueden eliminar los pueblos, ni las ideas: más mártires para la cuasa, en el mejor de los casos.
No sé de dónde viene tanto odio, ni quién lo está propiciando. Sé que desde que terminó la guerra fría, inventar un enemigo para seguir produciendo armas y vendiéndolas nos está saliendo a todos demasiado caro.
Un amigo me hacía pensar hace poco que el gendarme de África no ha hecho sus deberes, que Europa no ha hecho sus deberes en un continente complejísimo, lleno de intereses inconfesables. Y todo se extiende por Oriente Medio y todo por el mundo, como la pólvora (nunca mejor dicho).
Sé que resulta difícil contener el odio y aún más no generarlo. Europa tendrá que poner una solución no militar encima de la mesa. Aquella alianza de civilizaciones que propuso el ministro Moratinos y de la que todo el mundo se descojonó ¡imbéciles!
No sé. No se me ocurre.
Harán falta varias docenas más de muertos para que la ONU decida hacer alguna cosa útil. En treinta o cuarenta años sabremos cómo lo han resuelto. Y, entre tanto… MUERTOS.
Un abrazo, Juan Carlos. Esto es muy muy muy difícil.
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Sabía que la entrada de hoy estaría un poco teñida de rojo. Nada más que decir sobre el asco que nos da todo esto. Yo sí tengo miedo, porque esto no se puede parar. Era más fácil detener aviones dispuestos a arrebatar 3000 vidas de un plumazo. Pero de quince en quince… nada que hacer. Torrevieja, ayer, estaba llena de guardias civiles con metralletas. En cada entrada del paseo marítimo… cómo no va a dar miedo!!!! A mí me da pavor.
Pero también me da miedo lo que viene detrás de las muertes. El odio. Los tuits fomentándolo. Las cosas que se ven en las redes sociales. ¡¡¡Echémosles a todos!!! Claro que sí. Tengo una amiga musulmana. Hoy tendrá que escuchar: «mira, los tuyos haciendo de las suyas». Otra vez. Así que pongo de manifiesto mi más sincera repulsa a cada atentado, así como a la ignorancia.
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Es difícil medir el asco que provoca una cosa y la otra. Y es curioso constatar cómo la ignorancia supina de personas presuntamente no ignorantes hace tanto daño como la bombas. O casi.
La mezquindad de los seres humanos (¿seres humanos?) se hace muy patente con ocasión de estas cosas. Está claro que el que mata es el que pone las bombas, o el que se tira Rambla abajo con una furgoneta a toda hostia. El daño que hacen estos fascistas disfrazados de demócratas es más sutil, más ladino, más constante. No mata en directo. Fomenta el odio. Pero el odio sí mata.
Arcadi Espada, Isablel San Sebastián… la libertad de expresión utilizada como arma arrojadiza, dan vergüenza. Lo niñatos que, hartos de hacerse pajas, se tiran calle abajo a toda velocidad en nombre de quién cojones lo hagan, dan asco.
Al final, muertos. Y odio. Más muertos.
Un beso enorme, Luisita. Gracias por venir.
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No podría haberlo dicho mejor! Volveremos por aquí! Besos!!!
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Lo siento, hoy no le doy a “me gusta” solo por usar el catalán, estoy cansado de ser políticamente correcto.
Creo que ya le hemos reído la gracia a los catalanes durante mucho tiempo, y creo que la culpa no es de ellos, sino de la madre patria española que ha malcriado a esos hijos malos perversos que en lugar de agradecer a su madre los esfuerzos, son capaces de abandonarla a su suerte sin pensar nada más que en ellos.
Es bastante vergonzoso, que todo lo que huela a español tengan que erradicarlo. Que un funcionario español no pueda a ir a Cataluña si no sabe catalán, y ellos si puedan venir, ¿donde esta la igualdad? Que se prohíba escribir carteles en español, que solo usen el catalán es donde no estoy nada de acuerdo. Si hubieses empezado en español y como gracieta lo tradujeses al catalan, te hubiese dado un “me gusta”
Es una lastima que en un momento tan triste aprovechen para seguir con su independentismo. Véase Puigdemont (hablando en catalán), Rosa María Sardá (en un entrevista en directo), distinguir de muertos catalanes y españoles, no colaborando con la policía nacional ni guardia civil. (Por cierto, el policía catalán que mato a 4 terrorista, estaba muy bien preparado fue un legionario ESPAÑOL)
Creo que reír la gracia a los catalanes en un momento que estamos en unos momentos muy delicados aunque no queramos verlo. Y paso a relatar esto que digo:
– Situación pre-guerra civil por culpa de los catalanes, que están deseando que entren los tanques para hacerse las victimas. Y provocar otra guerra civil. Que aprovecharían esos radicales de izquierda a nivel nacional para provocarla otra vez.
– Situación Bélica, si Bélica, con el mundo musulmán, ya lo dijo hace unos 3 años Arturo Perez Reverte. Y lleva razón. Como también lo dijo un musulmán, conquistaremos Europa no por las armas sino por el vientre materno, y en eso están.
http://www.perezreverte.com/articulo/patentes-corso/938/es-la-guerra-santa-idiotas/
– Situación Pre-Bélica mundial, por culpa de unos cuantos, Trump, Putin, Kim Jong-un, …
Lo siento hacia tiempo que no estaba de acuerdo contigo.
Un saludo.
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Yo me voy a permitir seguir tu ejemplo y no dar tampoco al «me gusta» en tu comentario.
Recuerdo el artículo de Reverte y su opinión sobre la guerra santa que, por cierto, no comparto.
Uno o cien descerebrados, tampco cien mil descerebrados, no declaran una guerra. Hacen guerra de guerrillas, practican el terrorismo más descarnado, pero no son pueblos declarando la guerra a pueblos, sino descerebrados (por muchos que sean) que declaran la guerra a quienes no piensan como ellos, por cierto, con las armas que ellos les han vendido. Creo que es algo más complejo que la pura guerra santa. Creo que hay por ahí ocultos más intereses, más grupos de presión, más lobbies.
Respecto a la gracia de los catalanes… tampoco se la río. Los respeto, los admiro y discrepo con ellos en lo que se refiere a la idea de la independencia. No con todos ellos, solo con aquellos que la persiguen, a mi juicio erróneamente.
El análisis del funcionamiento de la seguridad del Estado no me atrevo a hacerlo, porque me faltan datos. Me faltan muchísimos datos. Acabo de leer una interpelación de Rufián (que no es santo de mi devoción) al ministro del Interior (que tampoco lo es) en relación con el veto del Gobierno de España a la convocatoria de 500 plazas a Mossos d’Escuadra en la que tenía toda la razón del mundo.
Aprendí que opinar sobre asuntos de seguridad es muy complejo para los legos en la materia. Y que los verdaderos profesionales jamás opinan ni dan pistas y, por ende, parecen dar por buenas las opiniones de todos, lo sean o no.
No creo, de verdad, que en Cataluña quieran tanques, ni creo, de verdad, que esta sea la ocasión para hablar de ello.
Gracias por tu opinión, aunque no la comparta en absoluto. Sé que hay mucha gente que piensa como tú. Y eso es lo que más mola de este rincón: que cada quién puede opinar libremente y los demás leemos sus comentarios y aprendemos de ellos.
Un abrazo. Antonio. Otra vez gracias.
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Buenos días Justo! Vaig adivinar que avui escriuries aquest post, la meva Barcelona ha estat ferida. Soc una amiga teva que viu i estima Barcelona tal i com ha estat, és i serà i no deixaré mai de fer-ho perquè el meu amor és incondicional. Tantes vegades he passejat per les Rambles i no deixaré mai de fer-ho, a partir d’ara, ho confesso amb una nova sensació que mai havia tingut. Me l’han portat aquesta gent que està fent mal per totes les ciutats com Barcelona. Ara a la meva filla li haig d’explicar que no ha de tenir por i, em sap greu, mentre escric aquestes línies em pregunto si els dirigents d’aquests grans Estats d’aquestes ciutats ja ferides els hi ho han d’explicar als seus fills.
Cristina
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Gracias por venir, Cristina. Y gracias por tu comentario y por hacerlo en tu lengua, que es con la que sientes.
No tiene que ser fácil explicar que no hay que tener miedo delante de cosas que dan tanto tanto tanto miedo. No sé si los dirigentes de estados y ciudades se lo explican así a sus hijos, o les hacen vivir entre medidas de seguridad terribles (que esas sí que dan miedo) por la impotencia de no poder permitirles vivir libremente sus ciudades o sus estados.
Esa sensación de la que hablas, la que te inundará a partir de ahora cuando pasees por las Ramblas, es la misma que ahoga cuando tomas un tren en Atocha o caminas por París, Londres… ¡Cuánto daño hace!
Tus hijos van a saber entender, igual que entendieron los míos, que amar su entorno es la parte más importante de estar vivos. Y ahora, justo ahora que lo rompen, es cuando más consciente te haces de lo mucho que significa para ti.
Pero no lo rompen. Barcelona seguirá siendo siempre Barcelona, como Madrid ha seguido siendo Madrid: viva, intensa, multicultural, inmensa. Ahora con ese punto de pena que no se quita, pero igualmente Barcelona. O Cambrils, o Niza… No pueden romperlas.
Un beso enorme, Cristina. ¿Sabes? Acabe como acabe este asunto del Procés, nunca podré dejar de sentir tu ciudad un poco mía, ni tu lengua.
Gracias.
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Hemos hablado tanto… De terrorismo, de París de Londres, mucho menos del que ocurre un poco más allá, en Túnez en Irak… Pareciera que las mujeres con hijab valgan menos y que los hombres que visten suriyah se lo hubieran buscado… Ahora nos ha tocado a nosotros. Barcelona.
Lo que más me impresiona, lo que más me preocupa es el Odio. Hay que odiar mucho para arremeter con un coche sobre una acera llena personas que no conoces, que nunca te hicieron nada. También hay que odiar mucho para utilizar algo así para cargar contra todo un… Contra quién? Contra todos los musulmanes?
El Odio de los terroristas sabemos de dónde nace, de la ignorancia, de la pobreza y de la manipulación. Y el nuestro, de dónde sale? A quien culpamos de que? De verdad se puede ser tan ruin?
Lo del tema independista…. Me parece ridículo solo mencionarlo
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Sale del mismo sitio: De la ignorancia.
La intolerancia es el mal del S XXI. El miedo a lo diferente. La obstinación absurda con hacer de lo nuestro lo único. Es ignorancia. Pura y dura ignorancia.
No podemos establecer un paralelismo entre los que matan y los que odian sin matar, salvo porque el odio mata igual. No comprendo a quién se pone a matar (dudo de la profundidad de las convicciones de un chico de 17 o 20 años que ha ido al mismo colegio que tú, ha jugado al fútbol donde tú y se ha enamorado de las mismas chicas). Pero tampoco comprendo a quienes aprovechan la ocasión para destilar toda la maldad que llevan dentro. La verdad es que no entiendo nada. De nada.
Pero tienes razón. Su odio sabemos de dónde viene, igual que sabemos quién les ha vendido las armas para cultivarlo. El nuestro es más ruin. O eso me parece.
Han roto Barcelona. Lo han intentado también con Cambrils (aunque con menos fortuna, por fortuna). Y nos han dado un motivo más, a unos, para entender el valor que tienen las cosas. A otros para acrecentar su forma vil de estar en el mundo.
Gracias, Javier. Esto es una puta mierda.
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Fantástico tu artículo.Siempre dando en el clavo.Qué pena que las voces de los tontos se oigan siempre más.Necesitamos que gente como tú salga a la luz.Se haga oir.
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Bueno… esto lo leemos doscientos o así. No es «luz», lo que se dice «luz», pero consuela mucho que, al menos, ese puñado de personas (casi) están a favor de una forma de pensar que parece pasarse de moda…
Gracias, Chelines. Anima mucho leerte.
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No, no tinguem mai por. La por és l’arma del feixisme i de tots aquells que volen tallar la llibertat. Enfront d’ells, més llibertat, més democràcia, més ganes de viure. No, no els donem la nostra por.
¿Qui els encoratja? segurament tots sabem la resposta. i no hi ha respostes simples, però potser si explicacions senzilles. Els pobres crèduls de la seva religion, els sembradors d’odis amb les seves plomes, … tots servint al mateix déu, al de l’economia, al del control. No, no mes por.
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Es verdad. Es verdad.
Más libertad, más democracia, más ganas de vivir. No les vamos a dar nuestro miedo (aunque tengamos un poco).
Coincido contigo. Es economía, control, armas. El juego de ajedrecistas macabros cuyo tablero es el mundo y tumban fichas y matan peones y sacrifican a los suyos para cobrar sus piezas.
Ellos no pueden ganar, porque cada uno ha de quedar por lo que es en un momento o en otro.
Lo malo es que estos llevan mucho tiempo ganando. Y nosotros no parecemos ganar nunca.
Gracias amigo. Es un placer leerte. En cualquier lengua. Gracias.
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Gracias Tico !! Por tant_ senibilid_d _ todos y _ todo (de repente, mi móvil h_ decidido que no le funcifuncion_ l_letr_ «_» (l_primer_letr_ del beced_rio. No puedo poner cu_l es porque no funcion_). No puedo h_cer gr_ndes coment_rios…pero es un post geni_l!!
Besos!!
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Aún sin la a, se lee perfectamente.
¡Qué días tan raros vivimos, joder!
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Gracias a ti por venir por aquí. ¡Qué ganas de volver a hablar de los posados veraniegos de Rajoy…!
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