Soliloquio

Ese imbécil está comprando las barras de pan una a una.

Y si yo no cierro la ventana voy a dejar la casa helada.

Luego sacará cuatro veces al perro meón ese que tiene. Será la próstata.

¿Cuántos muertos habrá habido en realidad en China? Lo que cuentan no se lo cree nadie. Claro, que igual hacen como en Francia, que solo apuntan los que se mueren en los hospitales… así les da mejor la cosa. Qué poquito me llena el ojo el Macron ese.  Eso de que cada uno cuente como le salga de los cojones, también manda narices.

Nosotros debemos ser los más tontos del mundo: ¡anda que contarlo todo…! ¿Y en Estados Unidos? Eso sí que no lo vamos a saber nunca: a 3.000 dólares la prueba, ¿quién podrá pagársela? No me puedo imaginar un país sin sanidad pública.

¿Otra barra de pan? Irá a hacer torrijas el gilipollas.

Pero vamos, que tangar al ministro con lo de los test de pega, también hay que tenerlos cuadrados… qué ocurrencia, comprarlos en el AliExpress… ¡Incógnitas del comercio internacional! Estraperlo de mascarillas… ¡no me digas que la cosa no tiene guasa! Mercaderes haciendo su agosto con las cosas de sobrevivir.

¡Mierda! Todavía las ocho y cuarto. ¡Pues no me queda día! Si vuelvo a poner al Ferreras me corto las venas. ¡Qué estrés de hombre! Pues el 24 horas… uff, qué tostón. Pongo la radio. ¡Radio María! ¡Me meo! Esa es la solución de mi mañana de domingo. Porque menudo papelón el papa… ¡Menudo papelón! Ahí con sus bendiciones urbi et orbi perdonando los pecados a propios y extraños en la plaza de San Pedro sin un alma… ¡chica, qué imagen! Parecía el purgatorio mismo. ¿No se le habrá ocurrido a la Iglesia alguna cosita más que hacer? Yo, tan tranquila, con mis pecados perdonados y eso, pero ¿alguna cosita más no se les ocurrirá?  Podrían rezar también por la multiplicación de las mascarillas y los respiradores… o comprar algunos… vamos, digo yo.

¿Cómo estarán los chicos? A mediodía les llamo, a ver si van a estar durmiendo, como ese ceporro de marido que tengo. Bueno, no ha madrugado en su vida, así que no iba a empezar precisamente ahora. Mejor en la cama que dando ruido. Que duerma, que duerma, menos motivos para querer salir corriendo. No me extraña que se multipliquen los divorcios estos días… ¡qué intensidad!  Voy a cambiar la hora. Si a las dos eran las tres… vaya, pues entonces son ya las nueve y veinte. ¿Me habrá mandado ya la entrada ese que escribe? Seguro, la envía a las nueve todos los putos domingos. A ver a quién pone hoy a parir, porque ¡qué boquita!

¡Mírale! Ya está con el perrito prostático. ¡Tonto del culo el tío!

¿Lo estará haciendo tan mal el Gobierno como lo pintan? Jajajajaja ‘lopintan’, el animal más fiero de la selva ¡no es tan fiero el león como ‘lo pintan’! Estoy desvariando. O se me ha roto el móvil o nadie se acuerda de que estoy encerrada en casa con ese ser del demonio. Y mira que lo del ERTE me importa un huevo: que salga el sol por Antequera. De hambre ya sé que no me voy a morir con la paga de este muermo de hombre. Y la luz no la pueden cortar estos días, así que que les avíen. Si pago, pago y si no pago, no pago y ahí se las den todas. Y ¿caprichos? ¡Pero qué caprichos ni que ocho cuartos! Si hace más de un mes que no me compro zapatos. Bueno, solo unos, pero me hacían mucha falta, que no tenía nada azul. Dos años para prejubilarme y me encuentro en estas. ¡Quién me lo hubiera dicho!

La verdad es que tampoco en Europa lo están bordando, ahora que lo pienso… Holanda va y nos acusa de pedigüeños (como ellos tienen poco todavía no tienen prisa) y se vuelve insolidaria, apoyada por Alemania… ¡Alemania! Qué personas: su gobierno reconoce ahora los títulos a los médicos sirios, iraníes, iraquíes, a los que despreció cuando solo eran inmigrantes que huían de sus desastres particulares que, encima, eran mucho más gordos que este que estamos padeciendo aquí: ¡ahí caían bombas!. A lo mejor esos `valores de la vieja Europa’ de los que tanto nos gusta hablar son una mierda empapelada. Ahora está la Europa de los bloques: mierda de dos bloques… verás cómo se pasan de uno al otro según se les vaya poniendo la cosa peluda ¡que se les va a poner!

¿Estarán bien los chicos? Seguro que sí. Bicho malo… Pero esa chiquilla yendo y viniendo al hospital cada día… al final le va a contagiar a mi Jorge lo que no tiene. Pobre, esa sí que sufre. Los nuevos soldados, ¡quién lo iba a decir! Bueno, pero se lleva un aplauso todos los días, que a mí nadie me ríe las gracias. Peor está el inglés ese gordo, que lo ha pillado. Tenían que correrlo a gorrazos Down Street abajo ¡pues no va y deja que se contagie la peña para inmunizarse! A saber los muertos que lleva ese. Pero bueno, ha rectificado. Y si no el otro gordinflón, el del pelucón amarillo. Ese sí que no tiene ni puta idea. ¿Cuántos llevará ese?

Madre mía, que Dios me perdone, aquí hablamos ya de muertos como en Ciudad Juárez. Y eso de que solo le afecta a los viejos vamos a olvidarlo. Que viejos hay muchos, pero jovencitos también. Buff, pobres médicos… tener que elegir quién vive y quién muere… ¡esto nunca había pasado! Los recortes… los recortes… Eso no podía traer nada bueno. Igual da. No hay sanidad que aguante este envite. Esto habrá que repensárselo también.

20200328_224901Huy, mira, la policía interrogando al torrijas; total solo lleva cuatro viajes a la panadería y dos a sacar al puto perrito… menudo puro le metía yo. Tenía que denunciarlo, por aquí mismo, por la ventana. Pero cualquiera se asoma, así, en bata, toda sin peinar… Nada, que le den a él y a la policía.

Me hago daño en los dedos. Me voy a bajar de la lámpara.

El dibujo es de mi hermana Maripepa

A la hora de cerrar este post me llega la noticia (La Voz del Tajo, 28/03/2020) de que la Junta de Personal del Hospital de Talavera de la Reina (Toledo), ha pedido explicaciones sobre los motivos de la Dirección del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha para solicitar la incorporación al servicio activo del personal sanitario en situación de ‘liberado sindical’, so pretexto de no estar suficientemente justificada y entendiendo que aún no se han agotado las posibilidades legales para dotarse de personal contratado. Nunca he estado tan seguro de que el sindicalismo en el ámbito de la Administración Pública, siendo tan necesario como sabemos que es, se tendrá que repensar muy seriamente más pronto que tarde.


12 respuestas a “Soliloquio

  1. veo que te esta afectando en gran medida el confinamiento, tienes cambios de personalidad y te metes con el torrijas, claro que bien mirado lo que necesita el torrijas es un par de ostias con la mano abierta por que si la cierras es puñetazo y un palo de bolsillo la primera de 1.000 euros y a segunda de celador al hospital, veras como no sale, los paseos del perrito se acaban y se confinan igual que estan los niños, y no se si en algun momento pensabas refiriendote al vaticano que iban a poner su granito de arena, ya lo ponen pero parné cero
    no sabes que la iglesia pide para dios y no da ni a Cristo?

    los sindicatos como la iglesia, pero esos no rezan, asi que yo les daba la misma solucion a esos señores liberados, de momento a esperar despues los afiliados se borran del sindicato y los señores medicos liberados pieden la liberacion y a trabajar el los pueblos mas alejados de la provincia.

    Buen domigo y espero que empiece a bajar el pico de los cojones.

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    1. ¡Joder! Eso de los sindicatos me dejó ayer hablando solo. ¡Tendrán valor los tíos!

      Sindicalistas, dueños de perritos, compradores compulsivos de pan, jóvenes atolondrados que siguen montando sus fiestones… Esto saca lo mejor de cada uno, pero también lo peor.

      Lo que sí está claro es que nos vamos a acordar de todo y eso nos va a hacer distintos. Nos vamos a acordar de quién se la jugó por nosotros y de quién nos la jugó, de quién dio la talla y quién no.

      Y ahora que se agravan las medidas del confinamiento, aún será más patente la cosa.

      Y de la Iglesia… la verdad es que no esperaba otra cosa. Pero de los sindicatos, sí.

      Seguiremos intentando sacar de esto todo lo bueno que tenga. No es mucho, pero algo se puede sacar: aprenderemos muchas cosas sobre nosotros mismos.

      Un abrazo enorme, Juan Carlos. Y sigamos en la brecha.

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  2. Cómprate un perro y paséalo, o no sigue como hasta ahora que lo estás haciendo bien. Buena entrada y que paséis buen encierro. El Gobierno, probablemente no lo esté haciendo todo bien, pero hay alguien que ante esta situación lo pueda hacer? Que sigan así que no está tan mal

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    1. ¡Si yo ya tengo perras!

      Esto no hay Gobierno que lo haga bien. Ni que lo aguante. Yo también creo que no está tan mal.

      Mantengamos la cordura y pa’lante.

      ¡Un beso muy grande a todo el mundo por ahí!

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  3. Señora del visillo. Buen relato. Se olía el café.
    Lo de salir a la calle sin ton ni son es como lo de que «hacienda te dé dinero» hay quien no lo entiende.
    El Gobierno para como está el tema no está mal. Lo de los test me ha gustado. Sangre fría y sensatez para comprobar antes. Lo que vende claro es lo contrario.
    En Holanda han distribuido 600.000 mascarillas para protección de profesionales defectuosas. Así justo es como no debe hacerse. Feijoo también se a marcado un patinazo con material caducado.
    Vísteme despacio que tengo prisa.
    Lo de los sindicatos.. se les va el concepto de la realidad.
    Paciencia en el confinamiento.
    Recomiendo jugar al Risk entre dos con aliado. No acaba nunca es muy instructivo.

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    1. ¡Y se conocen países!

      Gracias por tus comentarios, amigo. Gracias por aportarnos. No sabía lo de Holanda… aquí todo el mundo comete errores. Lo mezquino es dedicarse a restregarlo en este momento tan crítico. Pero de todo ha de haber.

      Un abrazo muy fuerte. (Y virtual, claro)

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  4. Anda que no están dando de sí estos días… De sí y de no. Y hasta de tal vez o puede. Y de muchos ojalás. Claro que, luego, sales a la calle a por los kits de supervivencia y las aceras siguen en su sitio -es cierto que con algún trío de patos del parque dando un paseo y con los árboles llenos de gorriones expectantes- y hasta se ve, de vez en cuando, a alguien que, si no estuviéramos en lo que estamos, podría dar el pego como atracador, salvo que en lugar de portar la consabida escopeta, pistola o similar, arrastra un carrito de compra con la bolsa a cuadros escoceses…

    Mi vecina más inmediata -noventa y tres estupendos años y con un brío envidiable- dice que tampoco es para tanto y que vaya la que les ha caído encima a “estos pobres chicos” (entiéndase gobierno); con lo que es ella y lleva sin pisar las calles desde el día anterior a la alerta -ella, que no perdonaba el café con leche y cruasán en el bar…-, quizás por eso se pasa horas y horas en el jardincillo trasero o telefoneándome para ampliar la lista de la compra -“tú que puedes ir y venir”, me dice-.

    Así las cosas, hasta se respira cierta normalidad en la misma anormalidad. El gobierno, estresado; la oposición, de mítines; la caverna mediática, anunciando el apocalipsis… La vida continua, con sus tropiezos y parones, con sus aplausos de las ocho, sus cifras luctuosas y su devenir estacional; con sus jetas y sus solidarios y las flores cimbreándose en los parquecillos.

    A cuidarse mucho y a confiar en que escampe.
    Abrazos (que estos no llevan más virus que los de la rebeldía).

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    1. Me encanta tu comentario. Muchísimas gracias.

      Extraño tiempo dedicado al solipsismo y al pensamiento (quienes tienen la capacidad de pensar) o entregados a la molicie, que también es una forma magnífica de pasar el tiempo.

      Terapéuticos aplausos a las ocho, tareas domésticas al ralentí, y la compra a la anciana vecina que te paga con esa sonrisa que no sabes nunca si es de verdad o de toda la verdad.

      Lo mejor y lo peor de cada uno a flor de piel: los nervios, el miedo, la preocupación, la soledad y otra vez el miedo y los nervios.

      Aprenderemos de esto. No a comprar mascarillas, a mirar a nuestro alrededor con los ojos de quien ya no lo puede todo. Con esos ojos que ayer eran seguros y hoy saben que pude cerrarlos la alteración de un bicho que ni puedes ver.

      ¡Que buena oportunidad para mirar de otra forma!

      Un abrazo enorme, amigo. Mil gracias por venir a comentarnos. Sigamos en ello.

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  5. En esta actualidad que no desborda -y nos acojona, toda hay que decirlo- planear asido al optimismo es una buena manera de seguir viviendo con la propia brújula. Ahora bien, esto que se nos ha venido encima ya había sido objeto de debate y juego de simulación en ese foro de poderosos de Davos. Cuidadín, que no me estoy adscribiendo a las habituales conspiranoias, solo que una pandemia de estas características ya había sido virtualmente calibrada y ensayada… en ordenadores. A ello unamos el desencuentro comercial -a modo de pugna total- entre EEUU y China. Añadamos, igualmente, el hecho de que el covid19 es una mutación artificial del coronavirus mondo y lirondo que se halla hasta en el resfriado común… Vaya si se han dado casualidades…
    Y ahí lo dejo.

    Abrazotes.

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    1. Todos hemos pensado en ello… ¡cómo no!

      Me tranquiliza la opinión experta de los virólogos de que el bicho no ha sido manipulado artificalmente (lo leí el otro día de una fuente fiable), lo que hace aparcar esa duda terrible, al menos hasta opinión en contra mejor fundada.

      Si los ataques de esta naturaleza se ponen de moda, como los cibérneticos, la humanidad estará en gravísimos problemas.

      Son demasiadas circunstancias que coinciden a la vez. Pero no tenemos más remedio que ignorarlas… por higiene mental.

      Otro abrazo, amigo. Dura reflexión esta.

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  6. Encierro aburrido? Pero si a mí falta tiempo para enviar wuasap y borrar los que he leído. Esto es un no parar, y las videoconferencias, que parecemos el presidente, solo que a nosotros nos hacen caso.
    Cuando acabe esto voy a pedir unos días pa estar en casa y descansar. Lo entretenido que es tomarte la temperatura cada diez minutos y que te aparezcan todos los síntomas, de golpe, cualquier carraspera y te da taquicardia y todo el día comiendo, para ver si has perdido el gusto .
    Y sobre todo pensar en decir ,» tu no has pasado una pandemia» dentro de unos años.
    Como dijo Churchil, «nunca tan pocos escribieron tantos memes en tan poco tiempo».
    Un saludo y espero que todos estéis bien.

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    1. Pero ¿en serio te tomas la temperatura cada ciez minutos? ¡Todos los expertos coinciden en que cada treinta es más que suficiente!

      Y no pongas excusas… sé que el chupito de whisky de cada momento NO ES PARA COMPROBAR TU SENTIDO DEL GUSTO.

      Pero oye, no había caído yo en lo mucho que vamos a fardar (nosotros que no hemos pasado una guerra), diciéndole a nuestros nietos eso de ‘¡una buena pandemia te daba yo a ti para que aprendieras!’

      En fin que yo no hago más que encontrarle ventajas a eso. Aunque, ciertamente, algún inconveniente también le encuentro, aunque sea menor.

      Ya veremos cómo salimos de esto y quiénes salimos de esto, porque no tengo ninguna duda de que seremos otros.

      Un abrazo, amigo. No pienso beberme todo el whisky sin esperarte. Ya lo sabes.

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