Lo bueno que tenemos los españoles de aquí, de España, es que vivimos la vida como si nada de lo que sucede en ella fuera realmente con nosotros.
La pandemia esta de la covid-19 (no puedo olvidar el aserto de la presidenta madrileña que ya dejó claro que era una cosa de covi-diciembre-2019, esto es, no puedo olvidar lo atrevida que es la ignorancia), la pandemia, decía, nos ha dejado buena prueba de ello. No iba con nosotros. Era mucho más importante salvar el turismo, salir este sábado por la noche o celebrar como Dios manda la Nochevieja, porque la verdad es que a nosotros, quiero decir a usted y a mí, no nos iba a pasar nada.
Luego resulta que sí pasa y que hay que confinar el mundo, pero como usted y yo todavía no estamos contagiados, nos sigue pareciendo que nuestras prioridades continúan teniendo más valor, más importancia, que las prioridades de la colectividad. Así que seguimos con nuestros fiestones, seguimos con nuestras reuniones de amigos o escamoteándonos del aforo de bares y comercios y seguimos contagiando. Cerremos el mundo.
Bueno, pues ahora va y nieva. Los larguísimos programas de meteorología que se emiten por todas las cadenas lo venían advirtiendo desde octubre o así. Lo habían anunciado por activa, por pasiva y por perifrástica. Habían contado pormenor a pormenor las zonas de más riesgo con el detalle de cada metro cuadrado de superficie del país y hora de cada uno de los días en los que el fenómeno Filomena estaría entre nosotros.
Pero ¿he escrito nosotros? ¡Error! Debí escribir ‘ellos’. Una vez más, la cosa no iba con nosotros. El asunto se refería a otros. Eran otros los que no debían coger el coche, los que tenían que tomar precauciones, los que no tendrían que salir a la calle. ¿Yo? ¿El más experto conductor de la Meseta? ¿El más refinado geoestratega de las dos castillas y parte de Andalucía? ¡Cómo darme yo por aludido por las señales de alerta que lanzan por tierra, mar y aire siendo yo, como así es, tan avezado observador de la realidad y medidor de los riesgos que afectan al mundo?
Esta tampoco iba con nosotros, así que nos lanzamos en tropel a carreteras, vías urbanas e interurbanas, autopistas y caminos vecinales. Nosotros nos sabíamos capaces de sortear cualquier situación de peligro llegado el caso. Y ¿qué? Pues el colapso. Todos los expertísimos conductores que se quedaron atrapados el viernes en Madrid hasta que el alcalde pidió el auxilio del ejército a las dos de la madrugada del sábado sintieron de repente que, a lo mejor, la cosa sí iba con ellos, pero desecharon inmediatamente el sentimiento de culpa: Almeida, Ábalos, Sánchez, debieron haber puesto los medios necesarios. No, la cosa, efectivamente, no hubiera ido con ellos si las autoridades hubieran hecho correctamente su trabajo. Usted y yo teníamos razón.
Y aún hay más. Sociólogos, politólogos, observadores, ciudadanos de toda condición (o casi toda) vienen advirtiendo desde hace mucho rato de los peligros que comporta la ultraderecha una vez que alcanza el control de las instituciones. Iba a escribir la ultraderecha populista, pero he juzgado innecesario el epíteto pues no se conoce que haya de otra. Nos parecía una broma que Johnson, Bolsonaro , Trump, Salvini, u Orbán, estuvieran gobernando o intentándolo porque, de una parte, todo esto pasaba muy lejos y, de otra, no sería —pensábamos— tan fiero el león como lo andaban pintando.
Y ahí tienen al presidente de la democracia más avanzada del mundo (¿?), alentando a sus seguidores a tomar el Capitolio y… ¡consiguiendo que lo tomen!
Resulta que la democracia más avanzada del mundo (¿?) concentra en el presidente del país un poder omnímodo y que, con todo él, puede hacer lo que le salga de los cojones. Cosas tan espantosas como impedir que la Guardia Nacional reprima una revuelta de esas características en el tiempo que es prudente que lo haga para que aquello no se parezca a un golpe de estado. Puede provocar esa revuelta e impedir que se sofoque. Puede jugar con las instituciones como si fueran su tablero de Risk.
¿Por qué? Porque las instituciones no están diseñadas para defenderse de sí mismas. Porque nadie hizo la previsión de que un descerebrado las llegara a gobernar y, por eso, no se dotaron de mecanismos suficientemente eficientes para evitar ser destruidas desde dentro.
Por eso, seguramente, nuestro lanzador olímpico de huesos de aceituna compara estos acontecimientos con las cosas que suceden en España, como para demostrar que quienes no tenemos cerebro somos nosotros, que las manifestaciones pacíficas y sin armas convocadas por la izquierda española tienen el mismo cariz que los asaltos cruentos y armados al Capitolio convocados por un imbécil que llegó a ser presidente y que esto, claro está, no va con ellos.
No, esto tampoco va, ni con usted, ni conmigo. Esto no puede pasar en España. Y por eso, volveremos a votar a Vox, porque como sabemos que de todas formas no va a gobernar, nos da como gustito escuchar las atrocidades que sueltan, con ocasión y sin ella, en desprestigio de nuestras instituciones. Luego a lo mejor va y gobiernan… pero no nos pasará a nosotros.
No es cosa ni de usted ni mía. La jugada no es nuestra.
…Yo me doy mus, hasta mi compañero.
Los dibujos de portada y del interior son de mi hermana Maripepa. Hoy me nos ha hecho dos.
Pensaba por aquí 
Desgraciadamente es asi, metamonos todos (por que el que este libre de culpas que tire la primera piedra) es cierto que parece ser que no nos va a tocar y andamos con cierta tranquildad en reuniones bien de amigos o familiares, bien de negocios o con cualquier otra escusa para intentar seguir haciendo aunque en menor medida nuestra vida antes del covid,pues si ,por culpa de todos unos mas y otros menos esto no se acaba, y va para largo, estamos alargando cada vez mas el poder volver a la normalidad, claro no digo nada de los subnormales negacionistas esa es otra ,¿ PERO YO ME PREGUNTO? ¿ cuando a un señor negacionista le llega de cerca la muerte de un ser querido por el covid que piensa? pues lo que dijo el rey emerito » me he equivocado no lo volvere a decir mas «, es muy duro cortar esto de raiz, por que se moririan muchos negocios hosteleros y de turismo , ¿ pero hemos valorado lo que le costaria a nuestro pais mantener esos negocios cerrados sin perdidas para los propietarios? posiblemente menos que nos va a costar tanta muerte y tanto contagiado.
La nieve llego y si llevas razon similar al covid, a mi eso no me pasa, pues si te pasa y encima jodes a los que necesariamente tiene que transitar como ambulancias, bomberos y fuerzas de seguridad , si todos nos hubiesemos quedado en casa los medios que tenemos para combatir estas tormentas posiblemente hubiesen resultado.
Es totamente incomprensible que pueda haber tanto loco suelto en Estados Unidos , por que su presidente sabiamos que si , pero ostias tantos, yo por lo menos no lo pensaba, pero esto no acaba el dia 20 , va a tener el nuevo presidente una legislatura caliente.
Buen domingo de vuelta con la nieve.
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El populismo tiene estas cosas: esto de tocar la fibrita sensible de las personas se desvela como eficacísimo en las mentes menos evolucionadas (me refiero a los imbéciles, pero me daba cosa decirlo a las claras).
La cosa es que las instituciones no se saben defender de quienes las atacan desde dentro, y los seres humanos no sabemos distinguir entre quienes las van a atacar o no y votamos lo que votamos.
Sabemos que no nos va a pasar nada, porque somos tipos listísimos y vamos a saber salir de cualquier situación adversa que se nos presente. No importa que los expertos (o los meteorólogos) nos adviertan de lo contrario… Y así nos luce el pelo (también a unos más que a otros…).
Con nosotros… ¡no va!
¡Un abrazo fuerte! (Hoy hacen mucha falta para sacudirnos tanta nieve y tanta gilipollez)
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En efecto, no va con nosotros. Sobre este aserto hemos reflexionado ya aquí, seguramente no específicamente pero si sobre la deriva a la que se ha llevado a esta sociedad o si quieres a cada uno individualmente.
En un momento determinado se decidió que la acción política correspondía a los profesionales de la misma, que tener a «tanto listillo opinando» era más in incordio que una ventaja. Tener testigos y pepito grillos, la verdad, no le gusta a nadie y menos a quien tiene el poder. Perdimos la calle.
A partir de ahí, todo a sido consecuente,. Deslizarnos hasta «Sálvame» les ha resultado fácil. Todo se ha transformado en un expectáculo, maniqueo y manipulable, que vemos sentados en el sillón de casa, donde estamos seguros y donde nos es fácil tomar bandos, con poca crítica y reflexión, cada vez más cerca de las emociones. Así de lo del Capitolio, nos quedaremos, con la pinta del chaman y de los obesos con barba y rifles, o lo del covid, es algo parecido a the walking dead con nosotros de protagonistas, o esto del cambio climático, las nevadas o los incendios, no es más que otra película de catastrofes de serie B de las que ponen todos los fines de semana en la Sexta.
En resumen, no va con nosotros porque nos han llevado al convencimiento de que nada podemos cambiar y que ¿para que va usted a molestarse?,. Continúe usted viendo el expectáculo, tome partido, cesó si, ente Rociito o Antonio David, emocíonese con la pobre Pantoja y el desagradecido de Paquirrín y sobre todo no «joda» y deje esto para los que sabemos y ya, si lo necesitamos, le avisaremos para ir a asaltar el Congreso para que la prisión y los muertos los pongan los que no va con ellos.
Amigo, esto no ha hecho más que empezar ¿que más sorpresas veremos?
…. Voy a lavarme las manos ( y no como Pilatos) que la cabeza ya nos la lavan otros.
Un abrazo
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¡Dios mío! Entre Antonio David y Rociito… No sabría, no sabría. Me has traído a la realidad más cruda… en plena mañana del domingo. Imperdonable.
Me quedo con las tonterías estas de las mascarillas y los asaltos a los congresos que me da menos quebraderos de cabeza… al fin y al cabo, a mí no me va a pasar (en España no son fáciles de encontrar los cascos de chamán).
A Paqurrín lo tengo menos seguido, bien es verdad, pero con estos días de aislamiento climatológico me pondré al día. Siempre que no tenga que salir a nada porque, como bien diría Aznar, ¡a ver quién me va a decir a mi lo que puedo beber o si puedo o no coger mi coche!
Ponerse a pensar un domingo casi de madrugada lo vamos a dejar para esos pepitos grillo a los que te refieres, tan molestos, tan incómodos…
¡Y que salga el sol por Antequera! (O por Puente Genil, llegado el caso).
Un abrazo enorme, mi cínico amigo. (Nos van a declarar a ti y a mí en busca y captura, ya lo verás).
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Tengo una foto, no es un montaje, están Aznar con bigote y MAR ya con barba. MAR tiene la cabeza echada para atrás y la boca abierta.
Aznar está vertiendo el contenido de una botella de vino (Rioja/Toro) que más da. La foto explica muchísimas cosas. Me lo has recordado.
Al grano, a cuántos entierros has asistido Justo, incluso de familiares muy cercanos. Cuántas de esas veces te has sentido concernido por la muerte. Ni yo que soy un «recuperado» la acepto como algo que me pueda pasar.
Es pura supervivencia, las cosas malas siempre les pasa a otros, nosotros vivimos en una burbuja de hamster y nada nos afecta y ojo.. lo que hacemos, por supuesto, no afecta negativamente a los demás. Para eso tenemos una memoria nada objetiva y muy selectiva.
Ya lo he comentado antes, me considero un mentiroso aceptable gracias a una excelente memoria. Luego veo ciertas mentiras, tan burdas, tan poco inteligentes que me indigno, sobre todo porque no han logrado engañarme.
Siempre pienso..que pasará por la cabeza de éste, tu ejemplo del aceituno, yo le contesté ese tweet; en Rodea el Congreso se protestaba Ia investidura de un corrupto (Rajoy 2016) y la complicidad de las viejas glorias del PSOE El tiempo, la justicia y los militantes del PSOE les dieron la razón.
En Madrid los sanitarios doblan y redoblan juntos mientras Díaz Ayuso da las gracias al Corte Inglés y les informa a los sanitarios que no les va a pagar esos turnos extras, solidaridad y agradecimiento.
Mus hasta tu compañero con 31 y unos pares guarros de primeras dadas y el no ha visto la seña, así es la vida.
Lo de las vacunas otro día, que en el Zendal lleven dos días sin comida también. Tienes un chollo de temas.
He visto un meme que ponía: he probado una semana 2021 y no me interesa, lo devuelvo
Feliz y fresco domingo.
Abrazos.
Pd: en mi corrector escribes corrupción y te propone como palabra siguiente Rajoy.
El chino que trabaja dentro moviendo palabras tiene las cosas muy claras.
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Las comparaciones de este sujeto mediocre conducen casi siempre a la melancolía. Como las de su jefe de filas, que también es un tipo muy lúcido.
El caso es que nada va, ni con ellos, ni con la derecha universal a la que representan.
Parte de justificación tienen: ninguno nos sentimos concernidos por la muerte por más de cerca que la hayamos visto pasar. Ni por la muerte, ni por el riesgo. Nos sabemos capaces de lo más grande hasta que llega la ocasión. Y cuando llega, otro habrá a quien culpable del desastre.
Y así seguimos. Sitiados por la enfermedad, por las inclemencias del tiempo o por la imbecilidad de los hombres… ¡Sitiados!
Pero ni tú ni yo hemos sido. Y, encima, en este caso es verdad.
Un abrazo muy fuerte, amigo.
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Buenas noches, esta semana no te lo has currado Justo, nos has vendido una deconstrucción del cuento de Pedro y el lobo.
Y al final ya sabemos cómo termina el cuento, pero con todo y con eso, caeremos nosotros también.
Yo también me doy mus, no me gustan las cartas que llevo.
Un abrazo.
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Pues… ¡hasta mi compañero!
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