La posibilidad de consagrarse virgen quiebra los cuatro roles que ha ocupado la mujer en la historia desde que el mundo es mundo y hasta que el avance del feminismo la ha acercado a la categoría de sujeto de derechos en paridad con el hombre.

Una podía haber sido madre, monja, bruja o puta, pero Pablo VI rehabilitó este quinto perfil, el de virgen consagrada, en 1970, devolviendo a la vida el Ordo Virginum (la Orden de las Vírgenes). Así ya son cinco los papeles que una persona del sexo femenino está llamada a combatir para alcanzar, simplemente, su reconocimiento social como mujer.
(Recomiendo vivamente adentrarse en el fabuloso —de fábula— mundo de la consagración de la virginidad, porque los días que vivimos están llenos de sinsabores y este pequeño trozo de la historia de la humanidad le proporcionará un rato de verdadera risa. Una sevillana de 46 acaba de consagrarse como tal en la catedral de Sevilla, ante el ordinario de la diócesis… en fin, algo de mucha risa.)
Sin entrar en profundidades más científicas, podríamos decir que el feminismo es la doctrina social que aboga por que las mujeres gocen de idénticas prerrogativas y derechos de los hombres. Sin más.
El machismo lo define la RAE como la ‘actitud de prevalencia de los hombres sobre las mujeres’. Como ‘forma de discriminación sexista caracterizada por la prevalencia del varón’.
De aquí se siguen al menos dos conclusiones, a saber:
- El feminismo es una forma de pensamiento. El machismo es una manera (indecente) de estar en el mundo.
- No se predica del feminismo que pretenda en absoluto la prevalencia de la mujer. Aspira a la igualdad.
Estas obviedades me sirven para introducir uno de los temas que me tienen hablando solo estos últimos días: las percepciones sobre la igualdad entre hombre y mujeres, y sobre los estereotipos de género, que muestra la encuesta que ha realizado el Centro de Investigaciones Sociológicas.
Tremendo: mientras sigue sucediendo que las mujeres dedican más del doble de tiempo que los hombres al cuidado de los hijos de la pareja y las tareas domésticas, el 44,1 de los varones encuestados opinan que “se ha llegado tan lejos en la promoción de la igualdad de las mujeres que ahora se está discriminando a los hombres”. Atención, porque un 32,5% de las mujeres lo afirman también.
Al analizar este dato aterrador se descubre (ahora científicamente) lo que hasta aquí era solo una percepción no confirmada: las personas de izquierdas somos mejores personas que las de derechas.
No se enfade, señor o señora de derechas: enseguida me explico.
Entre los hombres encuestados que se declaran de izquierdas, la proporción de los que opinan que están discriminados por el efecto de la lucha feminista baja hasta el 13,8% y sube hasta el 74 entre los que se declaran de derechas. Igual ocurre entre las mujeres encuestadas: solo el 11% de las de izquierdas lo piensan. Entre las de derechas la cosa está en el 58,6. Véase que las mujeres de derechas están más a favor de la necesidad de proteger al hombre de los efectos del feminismo que los propios hombres, lo que no deja de tener su qué.
Esta semana conocíamos tres denuncias de abusos sexuales contra el director de cine Carlos Vermut. Carlos Vermut (que a lo mejor hasta se declara de izquierdas) tiene 43 años, esto es, pertenece a la generación que está ahora en el poder y, probablemente, se siente indefenso ante los avances del feminismo (¿qué democracia es esta en la que uno no puede azotar a su negro? pensará, parafraseando a algún personaje célebre de otras épocas).
Así que sí, somos mejores quienes que defendemos, como la inmensa mayoría de las personas de izquierdas, que los avances del feminismo no nos ha quitado nada a los varones de bien y que a quienes ha quitado cosas, y no pocas, es a quienes veían con buenos ojos prevalerse de su condición de machito para abusar del sexo al que llamaron ‘débil’.
Pero, atención otra vez, porque los chicos de entre 16 y 24 años (los que dentro de otros quince habrán tomado el relevo de las responsabilidades), en casi un 52%, también creen que los avances del feminismo los discriminan. Y esto, casi seguro, lo han tenido que aprender en casa al emerger cuando van teniendo opinión sobre las cosas, los roles machistas que han predominado en su educación. Cuidado, no vaya a ser que estos chicos se nos hagan de derechas por una mala influencia que ni siquiera han tenido la oportunidad de combatir intelectualmente, pues simplemente la mamaron. A lo mejor es el porno: la edad a la que los niños se inician se empieza a acercar a la lactancia y la experiencia vital que transmite no es precisamente igualitaria. Afortunadamente las chicas están fuera de este riesgo: solo el 27,7% de ellas (3 de cada 10 en números redondos) está instalada en esa compasión por sus amiguitos.
Sin equidistancias, si fuera posible. Si usted no se declara machista ni feminista, probablemente es un machista recalcitrante y debería hacérselo mirar, del mismo modo que si dice no ser ni de izquierdas ni de derechas (a buen seguro usted es de derechas), o que si en algún momento ha pensado que las atrocidades derivadas de la Guerra Civil las perpetraron igualmente rojos y nacionales y estamos en paz (que en paz vivimos, pero no estamos).
Si no ha pensado consagrarse virgen en las próximas semanas y ha escuchado demasiadas veces estos días el cuentito del movimiento feminazi que se ha inventado Abascal, eche un vistazo a la encuesta del CIS. Porque sorprende.
Sorprende que terminando este primer cuarto del siglo XXI, la sociedad siga negando al César lo que es del César o, lo que es peor, los machitos de este tiempo nuestro sigamos pensando que el César somos nosotros.
El dibujo es de mi hermana Maripepa.
Si no eres de derechas ni de izquierdas, eres un ignorante o un incapaz. Incapaz de pensar, incapaz de apreciar y despreciar (que todo es necesario), incapaz de decidir.
Si no eres machista ni feminista, te pasa exactamente igual.
Si no crees en Dios (se llame como se llame tu dios) pero “y si …”, pues más de lo mismo.
Dicho esto y dicho también que esto no significa no tener dudas en la vida, algo inevitable si piensas, he de reconocer que muchas veces entiendo a los que menos vueltas le han dado al coco. Atiendo a la actualidad (prensa escrita, radio, televisión, conversaciones de bar, compañeros, vecinos, amigos, familiares, etc.), más o menos, y a veces los entiendo. A los ignorantes, a los incapaces, a los indecisos. Los entiendo. Están tan manoseadas las verdades, tan maleadas las opiniones, son tan interesados los análisis, tan viles las causas, hay tanto “Donde dije digo, digo Diego” (maldita o bendita hemeroteca) que resulta difícil diferenciar para quien espera pasivo a que le convenzan. Y ahí está la cuestión: no esperes a que nadie te convenza, no te tragues lo que digan los charlatanes de turno, aunque digan ser de los tuyos, no dejes de pensar por ti mismo por muy simples que sean tus opiniones. Piensa con el corazón y acertarás. Al menos, te sentirás a gusto contigo mismo.
Del “Ordo virginum” y la “Ecclesiae Sponsae Imago” que lo regulariza … ¿qué quieres que te diga? Que paso.
De Carlos Vermut, a quien Boyero calificó como “un raro con talento”, sólo se me ocurre que su mejor película (para mí la única buena), Magical Girl, trata del conflicto entre instinto y razón cuando la vida te pone al borde del abismo. Parece que el rarito se vio en el mismo conflicto varias veces, lo que ya se convierte en vicio. Vaya, que al final no es tan rarito, sólo un cerdo más.
“No se enfade, señor o señora de derechas: enseguida me explico.” Jajajajajaja. Esto me ha hecho gracia. ¿Crees que habrá alguno/a pensando por aquí?
Hoy es Santo Tomás de Aquino, principal representante de la enseñanza escolar allá por sus inicios.
El señor Feijoo quiere una EvAU para los del PP, para ellos solitos. ¿Una evalucación a nuestros escolares para cada ideología, para cada partido quizá? «Partido de estado» dicen. No me jodas.
Supongo que habréis tocado el tema en estas dos semanas pasadas que no he podido leeros.
Saludos a todos.
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No habrá muchos leyéndonos, no.
Realmente, tomar partido es un acto de la voluntad y obedece al hecho de haber tomado decisión sobre las cosas de que conoces con un mínimo de profundidad. Ante la ignorancia lo mejor es declararse ni de derechas ni de izquierdas, ni machista ni feminista… pero la ignorancia ya sabes que es atrevida y al final uno termina opinando como un verdadero fascista.
Esta desafección que vivimos de la ciudadanía respecto de la política es verdad que puede ser consecuencia del elevado nivel de crispación o de la intoxicación de las noticas, pero también puede ser porque a la peña le importe todo un huevo y prefiere tener en la cabeza esa España grande y libre, sin complicarse más la vida.
Penoso… pero esa indiferencia nos costará cara.
Fuerte abrazo, amigo. Gracias por estar por aquí con nosotros.
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Pues nada que comentar. Así es como lo siento yo también pero con pensamientos sin orden alguno. Cuando sale voxmitivo con comentarios machistas y lo veo en las noticias me pongo a llamarle hijo puta, facha, machinazi etc, etc, me enervo.
Tú logras ponerlo bien clarito y con datos, como siempre haces.
Un placer leerte.
Gracias y abrazote 🤗
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¡Gracias, Pacix!
Yo lo ordeno y eso pero antes, te aseguro, me ha pasado lo mismo que a ti. ¡De los putos nervios!
¡Un beso enorme!
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