Ere que ere
La sentencia no ha supuesto una sorpresa para nadie. Había quién, de hecho, la esperaba como al santo advenimiento para intentar lavar sus culpas.
Como tomando un licor suavísimo, llenos de contento, el PP en pleno la celebra como ya el PSOE celebró las contrarias.
Así está la política: el mejor argumento es el fracaso del contrario.
¿Pobre? ¡Paupérrimo! Pero así va la cosa. Poco que contar de los méritos propios. Poco que añadir.
¡Culpables! A por la del Supremo. … More Ere que ere