Sin proyecto se ve que es muy difícil convencer. (Vencer es otra cosa, ya lo decía don Miguel.)
Claro que siempre está ETA, o Puigdemont.
O Pedro Sánchez que, para ellos, es la misma cosa.
Sin proyecto cuesta mucho. Y si llevan 16 años viéndote el plumero (viendo cómo te cargas los servicios públicos esenciales a mayor gloria de la fortuna de tus amigos), se pone un poco más cuesta arriba.
A más a más, la desesperación conduce por caminos de muy poca dignidad y el Partido Popular gallego los ha transitado todos en esta campaña.
El esperpento de montaje en el que la candidata del Bloque Nacionalista Galego a la Presidencia de la Xunta, Ana Pontón, termina por convertirse en Arnaldo Otegui, explica cómo el PP ha entrado en pánico y ha vuelto a resucitar a ETA (¡en Galicia!) para que todos los fantasmas del pasado (un pasado en el que se les olvida cómo José Luis Rodríguez Zapatero y Alfredo Pérez Rubalcaba acabaron con la banda) inviten a una población adocenada a protegerse (de nada) y buscar cobijo bajo las ropas pestilentes de un partido avejentado, sin ventilar, apolillado.
La indignidad no queda ahí. Mi amigo Casteleiro (gallego de pro como su propio apellido indica) me contaba que el jueves, este jueves, el Gobierno de la Xunta ha ingresado a cada mariscador de Galicia quinientos euros por la baja productividad debida al cambio climático (se ve que en período electoral sí creen en ello). Siete mil mariscadores, tres millones y medio de euros que la Junta Electoral no imputará a gastos de campaña y que dan noticia de lo sucio que saben jugar. Y del miedo. Dan noticia del miedo.
Todo el personal sanitario del Servicio Gallego de Salud ha recibido, también, un SMS anunciando una subida salarial del 17% con efecto 1 de enero.
Es el miedo. Lo pierden, lo saben. Porque es imposible que o pobo galego no se haya asqueado de esa manipulación torticera… por eso y por todo lo demás también. Saben que la estrategia que emplearon contra el presidente Touriño y contra el vicepresidente Anxo Quintana (a los que difamaron hasta un punto antes de la lapidación pública) ya no les funcionará. Saben que no pueden seguir castrando el sentimiento de nación que Fraga supo contener en un tiempo en el que ser gallego significaba ser deudo de don Manuel.
El bueno de Feijóo se fue del pico el otro día en una comida con periodistas y se armó la de Dios es Cristo. Curioso; solo se arma la de Dios en su partido cuando dice lo que piensa… ¡pobre hijo!
Resulta que era todo mentira. Que no le escandaliza la amnistía, que propone un ‘indulto condicional’ (que nadie sabe lo que coño es) a Puigdemont para pacificar el ‘asunto catalán’, más que Sánchez. Y resulta que ha pensado que decir eso ahora hará que algún gallego piense que es un tipo normal y que ello hará que las elecciones le sean propicias.
Pobrecillo.
Qué mediocre… qué vulgar. Pobre hombre cuando esta noche vea que ha perdido su taifa y que no han servido para nada todas sus marranerías mediocres y vulgares.
Feijóo va a perder. Rueda va a perder. Galicia va a ganar. El Bloque va a gobernar con el PSOE. Feijóo no lo va a poder explicar. Y se va a marchar.
¡Cuidado! No sea que este revolcón del Partido Popular advierta a la derecha española de su verdadera debilidad y arrastre consecuencias en las inmediatas elecciones europeas.
Ahora que se pone de manifiesto que, en realidad, tanto ruido, tanto grito, tanta algarabía contra Sánchez, no eran más que la estrategia indigna que se urdió para recuperar el poder sin tener nada que ofrecer a cambio, ¿qué le queda al PP a parte de su indignidad?
El país se merece una derecha de verdad, sin ayusos ni feijóos (sin que la gobierne la imbecilidad, quiero decir). Exenta de esa ambición maliciosa que le permite hacer amigos en la ultraderecha más recalcitrante.
Y, parafraseando a Voltaire(*), si no existe, tendremos que inventarla.
El dibujo es de mi hermana Maripepa.
(*) ‘Si dios no existiera, habría que inventarlo’, escribió.
Pensaba por aquí 
Que no nos extrañe la desesperacion del partio popular, lo tiene mal, muy mal y se les ve el plumero muy a menudo su enemigo politico Vox esta callado intentando ganar votantes descontentos del pp, hoy es un dia muy desisivo para Galicia si votan con la cabeza saldran ganando de otra manera sera el pueblo el que pierda por eso espero y deseo que la derecha casposa tenga un buen revolcon y el pueblo gallego decida por los intereses y el porvenir de Galicia.
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¡Firmo debajo!
Vamos a pasar un día de tensión. Que el PP pierda Galicia, según están las cosas, será magnífico para ellos…. pero ganaremos todos.
¡Bien por tu vuelta a pensabaporaquí!
GRACIAS
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Bueno, vamos a comentarlo bajo filtro gallego, es decir, ni allí ni aquí. Lo peor para la política española nos ha venido de Galicia.
Cuando aquello del Prestige y el chapapote todo el mundo pensó, ésta cagada es la muerte del PP en Galicia. Para nada, un buen regado de dinero y Feijóo presidente de la Xunta. Y ya más tarde el de los hilitos de plastelina presidente de gobierno, quizás aún lo sería.
Suelo acudir muchas veces a mirar las cifras de las votaciones.
El PP gobierna con mayoría absoluta con el 24,5% de los gallegos con derecho a voto, en Andalucia Juanma (andaluces gracias) se maneja con cifras parecidas.
Cuando lo del chapapote había que leer los comentarios de los voluntarios que acudieron a Galicia a ayudar después de los resultados electorales; el resumen es: 🖕, una lástima.
Ésta mañana he leído un artículo sobre lo que ha pasado en la costa de Cádiz con los dos guardias civiles asesinados en Barbate y las causas. En otras cosas Marlasca será culpable, aunque le toca bregar con una gente que lleva la gallina puesta en la culata de la pistola. En ésta ocasión todo eso de lo que le culpabilizan tiene una causa que se llama corrupción y asuntos internos de la Guardia Civil. Como siempre de algo tan espinoso ni palabra en los medios generalistas. Si eso pasa con el hachís de Hassan ll, qué no será en Galicia con la fariña.
Qué tiene que ver la costa de Cádiz con la gallega dirás, pues está claro, ojalá tengas razón y Feijóo termine pilotando una narcolancha entre bateas.
Feliz domingo y a ver qué pasa.
Abrazos.
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Son esas zonas costeras de altísimo riesgo, donde el dinero fluye en demasiadas cantidades y con demasiada facilidad para quienes saben aprovecharse del contrabando y del desempleo. No sé si por eso más proclives a las derechas (supongo que no porque Andalucía siempre fue de izquierdas), pero sí más conservadoras de un status quo les permite sobrevivir.
Ahora atentos al cambio que puede producirse esta noche. Puede no pasar nada, claro, pero tengo el pálpito de que algo sí va a pasar. Y de que será para bien, a pesar de la fortísima inercia que arrastra el PP en el país.
A las diez de la noche lo sabremos todo…
Fuerte abrazo, amigo. ¡Fuerza!
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Muy seguros os veo. Ojalá estéis en lo cierto. Yo no me atrevo a pronosticar. Intuyo la debilidad de los populares en Galicia como nunca antes pero no puedo evitar pensar que siempre ha sido feudo del PP y que, precisamente ahora que mandan en la mayoría de las CCAA, vayan a perderlo … no sé, no sé. Ojalá.
No he pensado en las consecuencias pero me pongo a ello ahora mismo.
Si gana, como siempre, el PP, prácticamente no cambia nada. Como mucho, Feijoo se envalentona un poquito más pero muy poquito más porque ya hace tiempo, desde que subió a primera división, que se mueve en el límite de la chulería grotesca que le marca la rama dura del partido, las Ayuso, Aguirre, Cayetana, la escuela de la condesa y Miguel Ángel Rodríguez, los aznaritos.
Si pierde, no sólo no rectificará en esa estrategia que le han marcado sino que se debilitará tanto a nivel interno que se verá obligado a endurecer aun más, por difícil que parezca, el discurso o ir haciendo hueco para el próximo o la próxima que lo sustituya en el cargo. Puede incluso que ambas cosas, primero la primera y segundo la segunda.
O sea, que ese añorado cambio en la derechona española (y europea, que ya hay que ir pensando en ello) no lo vamos a ver, me temo, de momento.
La calve está, como debe ser, en el pueblo. Del PP no espero nada, no espero cambios pero una derrota del partido en su feudo gallego sí podría resultar algo muy significativo, esperanzador. Podría verse como un hastío de ese tipo de política macarra, de ese estilo tan sucio y, permitiéndome soñar un poco, como ya hacéis vosotros, podría tener cierto efecto dominó. Pudiera ser que la gente, por fin, se diera cuenta de la barbaridad que supone nombrar representantes de nuestras regiones y países del estilo Trump, Bolsonaro, Milei, Ayuso, etc. Ésa sería la mejor de las noticias. Mucho soñar me parece a mí, mucho pedir es esto. Nos hemos venido arriba.
A esperar, no a los resultados de hoy sino mucho más allá en el tiempo.
El dibujo de Maripepa me evoca dos cosas: la suerte que tienen en esta época de sequía los gallegos y que yo no quiero vivir allí. Jajaja. Necesito más luz.
Saludos a todos los que piensan por aquí.
Aparte:
Anoche vi “Te estoy amando locamente”. Nuestra España de finales de los 70, democracia, derechos, libertad de la de verdad, no para ir a tomar cañas en pandemia, las primeras reivindicaciones del colectivo homosexual, amnistía para gente incocente, víctimas de un régimen que los encerraba sólo por su orientación sexual bajo la acusación de peligrosidad social. Qué barbarie. Valientes contra grises e injusticias. Goya a la canción original (Rigoberta Bandini). Una pequeña frase en la canción lo dice todo: “tengo de ganas de no explicar por qué”. Cine con orgullo … y talento. Mi aplauso.
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Espero poder verla esta noche…
Veremos, veremos. Toda la razón del mundo en la enorme dificultad que representa el cambio que todos estamos deseando en Galicia. El peso de las provincias de Lugo y Orense, la propia red del PP y la incertidumbre del voto por correo… todo es incierto, es verdad.
Pero, como bien dices, esta clase de política macarra que se gasta la derecha española ya tiene que caducar de una vez.
Nos merecemos otra cosa. Y tengo la sospecha de que hoy va a pasar algo importante en ese sentido.
Si me equivoco… lo sentiré más por ellos, por nosotros, que solo por mí.
Un abrazo, amigo. Gracias por andar siempre por aquí.
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Te gustará. A cualquiera con un mínimo de conciencia, a cualquiera con corazón.
Y enlazando con esa política macarra y autoritaria, tan falta de corazón, a la frase mencionada de la canción continúa: «Yo te quiero querer sin miedo a que puedan volver».
Que se vayan y no vuelvan, que no puedan volver.
A ver si hay suerte y todo empieza en Galicia.
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Ojalá el optimismo de Justo tenga fundamento. Yo no me fío mucho. Cuatro candidaturas de izquierda. Los votos que se van por abajo es como las fugas de agua en sequía.
El PP… Cuándo es más peligrosa una rata, cuando se encuentra contra la pared sin escapatoria, ese momento en que parpadear puede ser peligroso.
Ya sabemos cómo las gastan y lo poco que les cuesta.
Abrazo
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