Todo papa y todo queda
pero lo nuestro es papar,
papar haciendo caminos
Caminos sobre la mar.
Nunca persiguió la gloria
y ha dejado en la memoria
de los hombres su canción.
Y… menuda canción… ¡Qué coñazo!
Lo siento. Es lo más ingenioso que se me ha venido a la cabeza para celebrar el espectáculo de la muerte y advenimiento del obispo de Roma. Francisco ha muerto. Viva León XIV: habemus papam, ya está.
No sabemos quién es este agustino convertido en papa más que por dos pistas o tres: viene de las misiones, ha elegido un nick asociado a la doctrina social de la Iglesia y Steve Bannon lo había señalado como uno de los más progresistas (entre lo papables) para la desgracia de la humanidad si salía elegido. Todo bien.
Salió.
Ya está. Por el amor de Dios, ya está.
¡Qué coñazo!
Entre tanto y aunque nadie pareciera darse cuenta, se recrudecían las tensiones entre India y Pakistán (dos estados con bomba nuclear), los líderes europeos se enfadaban con Putin (más), Gaza seguía siendo el escenario del genocidio más espeluznante que se ha conocido el ya no tan joven siglo XXI y Miguel Tellado anunciaba que Pedro Sánchez no tiene mayoría en el Congreso de los Diputados. Todo mal.
El mundo hierve.
La primavera juega al despiste y tan pronto llena los parques de jóvenes mamás con carrito, hijo, papá y balón de reglamento, como vacía las terrazas de la plaza Mayor bajo un aguacero y las vuelve a llenar bajo un sol que, como aquel de York, convierte en verano este invierno de nuestro descontento no tardando mucho.

León XIV con la suya en este rato de tanto ajetreo en el que todavía los imanes de nevera mantienen la foto del difunto Francisco. Así son de inconsecuentes las tomas de posesión papales… las prisas, que no son buenas. India y Pakistán acusándose de romper el alto el fuego a las horas de acordarlo. Netanyahu haciendo de Netanyahu (que se le da tan bien). Y el congreso de los Diputados en España aprobando el escudo anti aranceles (ya saben, la convalidación del Real Decreto Ley que reajusta las medidas para paliar los efectos de la guerra comercial emprendida por Trump contra el mundo), con el solo voto en contra de los alegres muchachos del PP y los de Vox (Podemos no supo, no contestó y se abstuvo).
Y es que en estos días Miguel Tellado ha comprendido que el PSOE gobierna en minoría.
Se ve que ya se habían maliciado algo en el PP, o sea que el descubrimiento no es exactamente de ahora; pero claro, un apagón y el sabotaje de una línea del AVE, sin olvidar la enésima imputación del juez Peinado a otro que pasaba por allí, son gotas que colman la paciencia del más paciente de los españoles.
Y así ha sido.
25.000 españoles de bien se han vuelto a concentrar en las calles de Madrid para exigir la dimisión del presidente del Gobierno y la inmediata convocatoria de elecciones generales porque, esto es serio, sospechan que Pedro Sánchez lo que tiene son ansias de poder.
La vida ha seguido. Ya lo ve. La primavera jugando al despiste, León XIV dando faldonadas por todo Roma en el estricto protocolo que tanto nos ha entretenido, Gaza agonizando, India a la greña con Pakistán limpiándole el polvo a su armamento nuclear y Miguel Tellado haciendo el gilipollas.
Y es que lo nuestro es un no papar.
El dibujo es de mi hermana Maripepa.
Cierto tenemos un nuevo Papa que aparentemente se ve más de la cuerda progresista que mejor nos irá , a todo? A todos no solo a los buenos los malos de golpe en pecho van a salir perdiendo, por lo demás como la canción de Julio Iglesias la vida sigue igual, con los mismos tontos echándole la culpa a Sánchez esta vez por tener un Papa que siga los pasos de mi amigo Paco ( tú ya sabes a quien me refiero) pues nada hoy a la misa de la justicia a si que si vas allí nos veremos.
Buen domingo
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No es fácil pillarme en misa… ya sabes.
Tendremos que esperar una ocasión mejor.
Vamos a ver este papa cuánto hace por el progreso de la humanidad… aunque me temo que no será demasiado. Tampoco este.
A nuestros tontos domésticos lo mismo les va a dar: seguirán paseando su gallina por las calles sin importarles un carajo si la humanidad avanza o no.
Es el tiempo que vivimos… no hay otro. Y no parece que nos vaya a ir muy bien en los próximos años.
Un abrazo, amigo.
GRACIAS
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La verdad, lo del Papa no me va a cambiar la vida, o tanto como si fuera un nuevo Dalai Lama. Siguiendo tus ocurrencias el papa me la popa, dicho en el mejor sentido, que no sé qué significa pero parezco un tertuliano del 98. Acabo de ver un video de la intervención de Abascal el miércoles y la respuesta de Sánchez. Solo le faltó bajar de la tribuna y darle con un bate en la cabeza. Ni una palabra ni referencia de ninguna clase en ningún medio. Sin embargo miles de objetivos con el tiro enfilado a una chimenea y eso si, facturando a 15.000 pavos los 20 segumdos. No tan asqueroso como aquel niño que se había caído a un pozo y mantuvieron el circo varios días. Cuantos millones ganarían las televisiones con aquella inmundicia donde todo el mundo sabía que el pobre niño estaba muerto. Como muerta está Gaza, nadie va a ir a ayudarla. Los Huties, al aparecer, dañaron el portaaviones Truman, a que no has oído nada, yo tampoco. Ya verás la que les cae. El periodismo está en fumerales, entierros y chimeneas. Carlos lll, el rey no el coñac, al parecer está jodido, ve preparandote para otro proceso, funeral, entierro, coronación (aquí va por esperma, sin chimenea) las televisiones frotándose las manos y Gaza muriéndose, tampoco eso lo va a cambiar, llevan así desde 1947.
Feliz domingo, abrazos
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Mi padre, que era lo que se define como ‘un buen tipo’ y de cuyo ejemplo me mantengo vivo aún, siempre intentaba explicar estos fenómenos inexplicables acudiendo a la la ley de la oferta y la demanda.
Lo explicaba con claridad, era su formación y su vocación y hacía entender que si alguien lo paga no hay por qué no venderlo a ese precio.
Las consideraciones sociales, pensaba, eran cosa del Estado cuyo papel regulador siempre aceptó a pesar de ser un hombre ideológicamente conservador.
Le toca al Estado velar por la justicia y al mercado aplicar toda la libertad a la que la justicia deje hueco. El pensamiento del S. XX, contado por un hombre tranquilo.
¿A quién molesta que las televisiones se forren por un niño muerto o un papa misionero? ¿Sólo al sentido común? ¿Sólo a la razón? ¿Sólo a la moralidad pública? Pues ahí lo tienes: no molesta a nadie, porque la inmensa mayoría está dispuesta a pagarlo y a 15.000 los 20″ aún da dinero.
Debe ser aquello de la oferta y la demanda. Lástima que los que demandamos estemos dispuestos a empaparnos de publicidad apestosa con tal de seguir atentos a la chimenea (la del pozo o la de la capilla sixtina) y que ese licor suavísimo que nos recorre con las fumatas, por negra que sea la que sale del pozo, sujete a unos medios de comunicación abandonados a las audiencias…
(Para muestra un puto botón: ahí tienes en la 1 de tve a la princesa del pueblo…).
GRACIAS, AMIGO, completamente de acuerdo contigo.
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