Finalmente ha llegado septiembre.
Era previsible: lleva tiempo cayendo entre agosto y octubre. Nada que objetar.
¿Qué septiembre había imaginado?
Podía haber sido uno sin genocidios, en que la vuelta ciclista se hubiera celebrado con el aburrimiento habitual. Uno en el que la Armada de los Estados Unidos no hundiera barcos venezolanos en aguas internacionales (ignorando el Derecho Internacional) (ignorando el Derecho) tras erigirse el jefe de sus fuerzas armadas en poseedor de la Verdad y evitarse el proceloso procedimiento que viene siendo utilizado típicamente para comprobarla.
Podría haber sido un septiembre un poco más calmado. ¿No se imagina uno en el que el jefe del Partido Popular, bobalicón, no se hubiera constituido en supremo sabedor de las cosas e, inocente el fiscal general del Estado por aplicación el sagrado principio de su presunción, hubiera acudido como le tocaba a la apertura del Año Judicial? Uno en el que los presidentes de comunidades autónomas gobernadas por el PP celebraran la quita de la deuda que les ofrece la Administración Central, por más que fuera un compromiso adquirido por Sánchez con ERC para conseguir su investidura.
Pero no ha sido ese.
Este septiembre, el 4, un exmagistrado del Tribunal Supremo (¡del Tribunal Supremo!) y del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, ha proclamado en el Congreso de los Diputados que aquel día se sentía mujer y que su verdadero nombre es Francisca Javiera y amenazado con querellarse por delito de odio contra cualquiera que se lo discutiera. Y la gran pregunta: Despojada su ex señoría del más mínimo merecimiento del respeto que corresponde a los cargos que ocupó ¿se podrá decir de él que es un gilipollas sin miedo a represalias en los tribunales? ¿O, contrariamente, habrá que seguir respetando a quien no merece respeto por salvaguardar la separación de poderes que es a su vez salvaguarda de la democracia y dejar que especímenes de tal naturaleza campen a sus anchas por el judicial?
Tal acontecimiento septembrino merece, aun así, más reflexiones. Los actos que se celebran en las instalaciones del Congreso de los Diputados (este organizado por Vox para mofarse de la violencia de género lo fue en la sala Ernest Lluch), son autorizados o no por la Mesa del Congreso, formada por diputados del PSOE y Sumar, que cuentan con la mayoría, y del PP. Y usted se preguntará: ¿cómo entonces pudo prosperar una solicitud de Vox para la celebración de un acto que, obviamente, bajo el título ‘Denuncias falsas e ideología de género, España/Argentina’ serviría para desplegar en su seno todo el negacionismo de la violencia machista por parte de la ultraderecha?
¡Pues eso mismo me pregunto yo!
¿Es imprescindible respetar las reglas para que quienes no creen en las reglas las hagan saltar por los aires?
A lo mejor sí y yo lo que me estoy volviendo es un marimandón recalcitrante, pero por mucho que me hablen de las reglas, de ningún modo, como socialista, como ciudadano o como hombre de bien (de esos que Aznar no considera hombres de bien), hubiera consentido que nadie manchara el nombre de la sala Ernest Lluch del Congreso de los Diputados diciendo gilipolleces como puños, aireando una cultura absolutamente inconstitucional (tan rancia), dando pábulo a los bulos más innobles y normalizando la especie de que el feminismo no es más que el invento de unas locas para humillar a los hombres.

Pero era septiembre y nos debía pillar a todos como adormecidos. Pendientes de que este año hemos vuelto a superar el presupuesto de vacaciones, temerosos de que el aire acondicionado del viejo Volkswagen Sharan (que no tiene etiqueta Eco) no soporte dignamente el viaje de vuelta desde Santa Pola y buscando en Wallapop ofertas de libros de 2º de la ESO, por ver si pudiéramos ahorrarnos algo de la vuelta al cole.
Maldito septiembre.
El mal sabor de boca de un verano incendiado, la noticia impenitente del genocidio de Gaza, olas de calor inéditas que han puesto a prueba la incomodidad de nuestros lugares acostumbrados de vacaciones en los que, tal y como sospechábamos, la quimera de la ventilación cruzada no era más que una quimera…
Y apareció septiembre con la misión de quitarnos las legañas y las bermudas (que, por cierto, nos sientan fatal), de recordarnos que esa batita de flores no aguanta otro verano y de volver a llenar la nevera que habíamos dejado entreabierta con un pañito de cocina.
Para que luego digan que no ha subido la cesta de la compra…
Maldito septiembre.
El dibujo es de mi hermana Maripepa
No se yo de que eso de Era previsible: lleva tiempo cayendo entre agosto y octubre. Nada que objetar, no tengan en mente estos señores del pp si llegan a gobernar pasarlo entre octubre y noviembre en caso de qué no les venga bien según esta el calendario.
Yo sigo pensando que estos señores, no saben ver donde sacar mas rendimiento político, ¿ no habría sido para ellos en vez de criticar la gestión de Sánchez en los incendios, y engañar a la ciudadanía pidiendo unas ayudas que ya tenían y no utilizaban? ¿ seria a parte de humano sacar mas partido arremangándose y ayudar en lo posible par mitigar los incendios? yo creo que ese gesto de apoyo inexistente les habria aportado muchos mas simpatizantes que los que pueda haber conseguido poniendo palos a la rueda.
Pero comenzamos curso político ahora a seguir criticando y no reconociendo que la gestión de Sánchez aunque en algo se equivoque ellos ni la superaron ni la van a superar nunca, totalmente imposible, pero estos son los chicos del pp que poco a poco van a ser absorbidos por el nuevo partido que se llamará UEXD (unión extrema derecha).
Buen domingo
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La UEXD ya está operando…
En realidad opera desde siempre, aunque ahora se hayan pretendido repartir los papeles entre impresentables y absolutamente impresentables.
Yo creo (a lo mejor solo lo quiero) que el rédito político ha dejado de fluir en el PP y todo en mecanismo antisistema que han montado se lo está llevando Vox. Las cagadas son tan frecuentes y tan gordas que ya nadie se los cree y, puestos a destrozar las instituciones, Vox lo hace mejor, seguro. Como el mismo Trump.
Un tiro por la culata… pero bien por la culata.
Fuerte abrazo, amigo. GRACIAS
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See you in September ( o perderás un amor de verano) Hoy has escrito una canción, la que te he puesto, super versionada, El Dúo Dinámico, Amaral y la preferida de mi hija y por extensión mía Green day: week me up when September ends (despiértame cuando pase septiembre) American idiot
Hoy miraba los resultados electorales autonómicos y municipales de Valencia. Ppvox barrieron, en las municipales en las ciudades principales aplastaron, poco más que decir. Los valencianos tuvieron y tendrán lo que han pedido, muerte. Vendrán mas danas que les satisfarà con un president borracho mientras mueren otras 229 personas.
Divido a las personas en dos categorías: decente e indecente. Alguien que hoy va a misa de doce, participa en toda la liturgia y luego vota a indecentes como Díaz Ayuso, para mi son como ellos, sin matices. Esa reunión de vox u lo que hizo y dijo ese juez Borrego (abogado del Estado) que accedió a la magistratura por el quinto turno, lo que se supone requiere una alta capacidad profesional ??, diciendo lo que dijo… Promocionado, por cierto, al TEDU por el PSOE que ya debería pensar en crear un departamento de psicología laboral para poner más cuidado en sus nombramientos.
Antes del narcotraficante gallego hablando de fosas hubo un portavoz de la CAM diciendo grandísimas barbaridades. Unas mentiras tan burdas que seguro que el españolito futbolero que vota a sus verdugos va a tomar sus declaraciones como acto de fe. Todo es culpa del perro xanxez. Y te guste o no la democracia ha puesto en las calles unas generaciones más abotargadas que la cara de Díaz Ayuso, seguramente, como ella, producto del alcohol y una educación mediocre católico-concertada por Felipe González. Ahora ya no vale quejarse es lo que hay porque así lo hemos querido como los valencianos.
Abrazos, feliz reentrada a la realidad.
PD Para Moraleda, los reyes magos ya no son ni los padres, es Moreno Bonilla (Juanma el currículums) pintado de negro. Ya lo verá.
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Aquello de que los pueblos tienen los gobiernos que se merecen parece de plena actualidad. Seguramente siempre fue así, pero Felipe vendió la educación sin que sus votantes nos diéramos cuenta, y Ayuso lo anuncia con luz y taquígrafos… Alguna diferencia hay, aunque esto solo sirva para lavar mi concia de comunista de entonces votando al PSOE por lo del voto útil
Lo digo porque, si entonces las políticas se llevaban a hurtadillas o nos dejábamos engañar a la espera de proteger un bien mayor, ahora todo está negro sobre blanco y el bien a proteger parece ser la estulticia.
Ayuso, Mazón, Miley, Trump… o la estulticia.
Un abrazo fuerte, amigo. Septiembre… sí, despiértame cuando pase.
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