Nadie sabe bien bien quién es esta señora que se atribuye la defensa de los trabajadores en particular y de la humanidad en general bajo el título de ministra de Trabajo.
O, por decirlo mejor, nadie sabe muy bien quién va a ser esta señora y qué papel va a desempeñar en el futuro; esto es, para qué va a servir próximamente la tremenda inversión que el Gobierno progresista está haciendo en ella, que ocupa portadas y portadas a pesar de representarse únicamente a sí misma.
Empiezo por aquí, aunque no sea el tema principal de la reflexión que me deja esta semana, porque me sorprendió enormemente el afán belicista con el que Yolanda Díaz compareció el otro día ante los medios exigiendo (¡exigiendo!) que el Gobierno del que ella forma parte y el barco de guerra que ha enviado en ayuda a la ‘Flotilla’, mostrara más contundencia a la hora de proveer a la seguridad de los activistas-tripulantes de los barcos que se acercaban a las aguas que Israel ha decidido que son suyas.
No sé si la ministra de Trabajo tiene muchas velas en ese entierro (expresión inadecuada donde las haya en este contexto), pero ignoraba que las fuerzas más beligerantes contra la beligerancia, las de las soluciones diplomáticas a ultranza, arengara a los compañeros del Consejo de Ministros a un acto de guerra contra Israel.
A duras penas lo entendería si fuera la futura candidata de una fuerza de izquierda a la izquierda del PSOE que quisiera marcar alguna diferencia con el socio grande, pero siendo como es, nadie más allá de una ministra que ya perdió en todas las confrontaciones electorales ante las que compareció todo lo que tenía que perder, la cosa es de comprensión imposible.
Ministra, si me lo permite: sabemos que Israel ha declarado jurisdiccionales unas aguas a las que no tiene derecho. Dicho esto ¿de verdad está recomendando a la Marina Española un acto de guerra contra la Marina Israelí? Mujer… mujer, en serio… no joda.
Tampoco se entiende muy bien que sea la ministra de Trabajo y no Lara Hernández o Carlos Martín (que son los co-coordinadores generales de la organización —lo acabo de mirar en Internet—), quien se enfrente a Sánchez para exigirle (¡y dale con las exigencias!) que recupere la iniciativa de Sumar de 2024 de elevar a constitucional el derecho al aborto. Por el amor de Dios, Yolanda, deja a los chicos que salgan en la tele, que no los va a conocer ni su madre cuando quieran ser los candidatos…
Pero veamos: sacar rédito político contra su socio de la barbaridad que acaba de cometer el Ayuntamiento de Madrid atacando en derecho al aborto es una indecencia.

Ganar a la extrema derecha y evitar las extremadrechadas exige (esta sí que es una exigencia) unidad de la izquierda. Y las personas de izquierdas estamos hasta los cojones de Pepitos y Pepitas Grillos y Grillas que levantan enseguida el dedo para gritar ‘¡yo lo dije antes!’: nos importa un huevo quién lo dijera antes y las razones (razonables o no) que tuvieran quienes fueran para dejar caer la propuesta.
Estamos delante de una de las aberraciones más alarmantes que nos ha traído Vox hasta la fecha: la invención de una enfermedad inexistente para acojonar a las señoras que hayan decidido interrumpir su embarazo, elevada a acuerdo del Ayuntamiento de Madrid en Pleno.
Es la postverdad (aquella que no importa si es verdad o mentira porque, simplemente, no existe) elevada al rango de norma de obligado cumplimiento. No importa repetir la sarta de necedades con las que adornan su síndorme del post-aborto (a mí las que más me molan son la del aumento de probabilidades de muerte natural en el año siguiente al aborto y la de la tasa de mortalidad superior a la de las mujeres que dieron a luz… me descojono). Lo que verdaderamente importa es combatir hasta la extenuación que majaderías de tal naturaleza se propaguen como verdades absolutas, como si el mismísimo Donald Trump las hubiera bendecido.
No importa quién lo dijo antes.
Combatir la necedad. Combatir la llegada del retroceso social a las instituciones. Combatir por conservar lo que tanto costó conseguir.
Esta afrenta al sentido común se reduce al lema clásico que tan bien se comprendió por la sociedad en su conjunto:
Nosotras parimos. Nosotras decidimos.
El dibujo es de mi hermana Maripepa
Supongo que será imprescindible su apoyo para gobernar, porque si de mi dependiera ya la había echado a tomar por donde amargan los pepinos (los de fruta no los otros, que también) no se puede tener la oposición mandado dentro del gobierno sanado redito político para las próximas, de ninguna manera, pero bueno no soy yo quien tiene que decidir si la echa o la deja, lo que si es cierto que no nos esta favoreciendo en nada, ella se busca su oposición oportunista y a seguir en la palestra y todos los días en la tv.
buen domingo
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Y resulta cansadísimo tenerla todo el puto día enmendándoles la plana a sus compañeros de Gobierno.
La chica más lista de La Moncloa… qué coñazo, por dios.
Después, en las urnas… es quien es: hasta en su tierra es quien es.
Un pasito al lado, por favor, ministra… déjelo estar.
GRACIAS AMIGO
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Le voy a dar un dato: Garamendi (397.000 €/año) hablando de la reducción de la jornada laboral pone como ejemplo de dedicación a Carlitos. ¿Sería Carlitos quién es dedicando 37 ½ horas a la semana? La respuesta, por supuesto, es no. Si Carlitos dedicase ese tiempo a la semana sería el dios del tenis. Entrevista del Hormiguero, Carlitos dedica al tenis cuatro horas diarias. No aclara si incluye sábados y domingos. Uno que posee dos títulos de entrenador (bàdminton y voley) puedo asegurar qué, cumpliendo las condiciones físicas adecuadas, si le dedicas cuatro horas al bàdminton, serás la hostia y romperás muchas raquetas. Esta cagada de un tipo que cobra la pasta que cobra, no entiendo que nadie se lo haya rebatido. Si Carlitos con cuatro horas diarias le saca ese rendimiento, cuál sería el de un oficial 1ª colocador que trabaja diez. Yo me enteré, no veo el Heormiguero, por un canal que hace un resumen en clave de humor de la política nacional e internacional de toda la semana. Yolanda Díaz a la que considero buena parlamentària, es mejor que se dedique a lo suyo y deje al patrullero Furor en paz, que por cierto, lleva un cañón israelí. La verdad, como también veo las intervenciones de los parlamentarios del PSOE y Sumar en la CAM, creo que dan el callo con muchísima dignidad. Yolanda Díaz està atrapada por las enscuestas, todo el mundo se mueve menos Sumar que no suma, al final el mérito, si lo hay, se lo lleva el PSOE y en lo que corresponde a su ministerio ya se lo agarran los Bonilla, Díaz Ayuso etc… Cierto que las cifras de ocupación y afiliación son la hostia pero a Yolanda y sus encuestas no les para bolas. No me gusta que Sumar en realidad restara. Podemos hace un año gritaba genocidio. Ayer salieron a la calle un millón de personas en Italia gritando lo mismo.
Vi un vídeo hablando de Port Aventura de uno de esos frikis que le vuelven locos los parques. El reportaje estaba muy bien realizado y con unas conclusiones muy acertadas. El resumen era que el fondo de inversión dueño del parque, había decidido exprimir el parque como si fuera un limón. Dejando una experiencia frustrante en los visitantes de pago normal. Que sin embargo usaba con larguísimas colas para que la gente se dejara la pasta en opciones exprés y así poner en marcha la caja registradora.
La cuestión es que ese fondo de inversión es KKR, sionista, pagar la entrada en el parque es contribuir a la financiación del genocidio palestino.
Yolanda Díaz tiene campo de sobra para trabajar mejor que ponerse en plan belicista. 150 países han reconocido a Palestina como estado. Ahora solo falta que le quiten el reconocimiento como estado al ejército terrorista de ocupación del territorio palestino que es el sionismo. Que se los lleve Trump a Montana que está vacío con sus 500 bombas nucleares. A ver cuánto tiempo se aguantan.
Me parece increíble que en UK califiquen como terrorista un grupo palestino y detengan a gente que se manifiestan apoyándolo. Cuando son ellos los culpables iniciales de este conflicto y los dos genocidios que lleva ya provocados. Me repatea ese cinismo geopolítico. Como el de la inmigración, Francia y Mali, décadas robándole el uranio, se quejan ahora de que los malillenses les invaden etc etc etc.
Es lo que hay, feliz semana, abrazos.
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Nadie dijo que casi 400.000 al año te hagan más listo.
Desde luego, tonto del todo no tienes que ser, pero, ya en los 397.000 parece que te puedes permitir el lujo de no prepararte las intervenciones y decir lo que te venga en gana sin reparar en la certeza de los datos.
Postverdad otra vez. Da igual que sea verdad o mentira. Dicho queda. Muchos lo darán por bueno y comprenderán que es imprescindible que las personas trabajemos más y cobremos menos. Que eso será lo que levante nuestra economía.
Falta por saber si los que lo piensan se aplicarán el cuento. Votarlos los votarán, eso seguro, pero ¿querrán trabajar más por menos salario? ¡Quién lo sabe!
La guerra Díaz versus Garamendi ya toma tintes cómicos.
Díaz ya toma tintes cómicos en general, cuando tiene la consideración que las urnas y las encuestas le desvelan y se pone frente a las cámaras a clamar con toda seriedad por las acciones armadas… tan seria, tan cargada de razones, tan… boba.
En fin, unidad de la izquierda contra las tropelías de la ultraderecha. Hasta Yolanda díaz lo debería saber. Para meternos en guerras tiempo tendremos. No sé si será Sumar quien apoye la moción…
Fuerte abrazo, amigo. GRACIAS.
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Tengo un problema con Garamendi. Lo comparo con mi ex jefe, presidente de un Colegio Profesional, que es lo más parecido a una federación de empresarios. Si te digo lo que cobraba te partes de risa, eso sí llevaba las intervenciones públicas muy bien preparadas, que bien nos hacía currar. Tampoco leía.
Cusndo veo a esos parlamentarios y parlamentarias que no saben ni leer lo que le han escrito los asesores se me llevan los demonios. Eso sí me gusta de Yolanda, lo que dice lo lleva en la cabeza. No he oído directamente esos ardores guerreros. Quiero creer que es producto de pura rabia, no una tàctica electoral. Es más práctico y hace más daño boicotear a Carrefour o saber que la plataforma digital de Orange está participada por KKR y pedir su boicot. A esa gente se les hace daño en la cartera no a cañonazos.
A mi me molesta que nadie, ella incluida, haya rebatido la majadería de Garamendi y no es porque no haya rulado la gilipollez por todas las tertulias y opinologos, lo tenían bien fácil. En cuanto a su sueldo es como los super ceos y sus primas. Para mí son como hacer pompas de jabón con Fairy, si los tocas se deshacen. Solo están preparados para tener grandes pies que usan para trepar y aplastar al de abajo.
Recuerdo a Julio Anguita que decía: que me quieran menos y me voten más. A Yolanda Díaz ni la quieren ni la votan. Aunque entre Kyriákos Mitsotákis y su jornada de trece horas la elección debería ser fácil. Aquí votamos al griego.
Abrazos.
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Me sigue escandalizando la inversión en imagen que hace el Gobierno de ella. No la entiendo. No sé para qué vale…
Lo del paso al lado debería ser más universal.
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