¡Nuevo! ¡Nuevo!

La cosa del circo de la que ya hemos hablado en alguna ocasión desde estas páginas, se ve en este proceso electoral ensalzada por el enorme atractivo de la novedad. Son todo novedades en este viaje al fondo de la nueva política (a lo mejor de la vieja) (a lo mejor de la de toda la vida) que promete espectáculos insólitos de luz y color, prestidigitación, alquimia y álgebra.

¿Cuándo antes habíamos podido imaginar a un candidato a revalidar el título, montado en su burrita, atravesar en olor de multitudes la puerta de Alcalá, rama de olivo en ristre, este domingo tan apropiado? ¿Alguien había imaginado que algún otro tornase en ubicuo y saludase a la feligresía madrileña desde su presencia corpórea en Pedraza? ¡Novedades!

Es nueva la fugacidad de la legislatura que se declara disuelta, y nuevo el haberse convocado elecciones tras un gobierno aún más fugaz, ahormado después de una también novedosa moción de censura que termina derrocando al anterior.

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Ya no es nueva la aparición fulgurante de partidos emergentes, pero sí es definitivamente nueva la irrupción en escena (con todos los visos de resultar exitosa) de la extrema derecha en España. Veamos: igual nueva, lo que se dice nueva, no es; lo novedoso es que se haya desgajado del viejo bloque de la derecha única para dividirse en dos o en tres derechas una de las cuales, nuevo, nuevo, se desvela sin pudor como derecha pura (extrema), abogando por los postulados más sorprendentes: legalización de las armas, prohibición del aborto, abolición de las autonomías, Reconquista 2.0…

No es nuevo esto de reinventar la Historia con el trampantojo de la Reconquista de aquello que nunca había sido un territorio conquistado (esa España no existía) o de ciudades fundadas durante la ocupación musulmana y por lo tanto conquistadas y nunca reconquistadas, pero ¿Y la Prehistoria? Esto sí que es nuevo: ¡escuchen a Suárez Illana reformular los usos y costumbres de la vida neandertal con toda su ciencia a cuestas!

Tampoco es exactamente nuevo que los avatares de la política catalana marquen la agenda del devenir de la España toda. Pero sí lo es que se conviertan en el eje de campaña, en el leitmotiv del discurso de los partidos aspirantes contra el titular, después de fabricar la ‘fake’ de que mientras unos quieren romper la unidad sacra de la patria, otros la aman tanto que la van a amordazar. Solo grite ‘155’ y todo el mundo entenderá.

Claro, lo de las ‘fake news’ también es nuevo (o casi) y aún más nuevo el público reconocimiento de que nada se puede hacer contra ellas, porque se ha desistido de la trabajosísima tarea de desmentirlas a la vista de que, simplemente, es imposible hacer que alguien no crea lo que quiere creer. ‘Postverdad’, o sea, mentira, que se hace cierta con las tripas, que son las que votan.

Y ¡prestidigitación! En esta campaña veremos dividir los panes y los peces haciendo uso de la más exquisita fórmula del ‘crecimiento negativo’: ¡Vean cómo, con el acuerdo de los agentes sociales y económicos, lograremos que el salario mínimo interprofesional suba de 900 euros a 850!

Por cierto, si les sorprendió la audacia del candidato Rivera haciendo uso del don de la bilocación (otrora otorgado en exclusiva a Fraga Iribarne), no se pierdan las nuevas capacidades de los nasciturus que, más allá de adquirir desde la condición de cigoto el derecho a la herencia, se convierten ahora en sujeto activo de la unidad familiar, solicitan plaza de guardería y ¡oh prodigio! forman parte de la imagen del libro de familia numerosa en un más que novedoso ensayo de fusión entre la fotografía digital y la ecografía 3D. ¡Alquimia!

En serio ¡pasen y vean! ¡Novedades y novedades!

Es la nueva política. La que se hace desde el estómago y no desde la inteligencia. La que reposa sobre el WhatsApp y no sobre la ideología. La que consagra el populismo como forma legítima de ejercicio del poder.

Preparados para la Semana de Pasión. Atentos a las novedades por venir, que serán muchas y, por más que hayamos creído agotada nuestra capacidad de asombro… nos asombrarán.

Hemos tenido aspirantes al título de todo pelaje; más de derechas, más de izquierdas (de estos muy pocos), inteligentes y no tanto, unos sanguinos y exaltados, otros pausados, los que daban mejor en las cámaras y los que daban peor (¡cómo no recordar a Landelino Lavilla!). La novedad es que nunca, nunca, nunca, se había concitado tanta necedad en la parrilla de salida.

El dibujo es de mi hermana Maripepa.

6 respuestas a “¡Nuevo! ¡Nuevo!

  1. ¡¡Y vengan y pasen a nuestra fiesta de la democracia ¡! ¡! Vengan y vean: trapecistas, domadores, monos habladores y, nuestros, auténticos, genuinos, payasos!!
    ¡Para lo más atrevidos tenemos programas de mano, incluso un servicio de explicación en directo!!
    La fiesta de la democracia, casi una liturgia que desarrollan unos y en la que a nosotros sólo se nos pide que, una vez consagrado, tomemos ve introduzcamos el voto. Después, todos formales, nos vamos de cervecita como al salir de misa de una, y, claro, no demos más la lata esta la siguiente fiesta.
    Yo creo que debe de estar pasando algo así, si no no es explicable estos niveles de deterioro del discurrir político que estamos soportando, de la falta de respecto a la inteligencia del común de los mortales, del abuso de lo incorrecto si no directamente falso, porque todo vale por alcanzar el poder y, entonces, hacer lo mejor para nosotros ¿no? Ya están ellos para pensar y nosotros bastante tenemos con pagar las entradas para que el circo pueda seguir viviendo.

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    1. ¡El espectáculo debe continuar!

      La verdad es que no me cabe en la cabeza lo que está pasando.

      Entiendo que los escenarios son tremendamente cambiantes, que hay fuerzas emergentes, que hay nuevas fórmulas de comunicación… Pero ¿de verdad hacía falta llegar tan bajo para atraer al público? Y, sobre todo, ¿de verdad el nivel del público está tan abajo?

      ¿Es posible que alguien con un mínimo de racionalidad se crea tanta patraña, tanta falacia? ¿Se fíe de tanto mediocre?

      Debo estar enfermo de esto, porque no puedo desengancharme de informativos y debates, pero esta liturgia a la que te refieres ¡me ofende tanto!

      Insisto en que nunca había visto tanta necedad (tanto necio) compitiendo en esta liga.

      Despotismo ilustrado ¡sin ilustrar! Debate de besugos, ocurrencias sin ideología… Y todos a misa de una a comulgar con nuestra correspondiente rueda de molino.

      Así vienen las cosas. Así las estamos viviendo en esta década prodigiosa donde las generaciones aparentemente más preparadas de la Historia llevan la voz cantante. ¿Serán de verdad las más preparadas? ¿Tanto que la cosa de la política la dejan para los imbéciles porque están en otros temas?

      ¡Gracias, amigo! Oye… ¿Nos quitamos?

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      1. No podemos.. Jajaja
        Lo peor es que somos unos alienados conscientes, de los que, a nuestra edad, ya hemos decidido cuál es el mal menor (aquello de: tocará bautizarlos para no discutir con los abuelos).
        Lo peor es que sabemos que es el poder y que quiere de nosotros.
        Un abrazo amigo y parafraseo a Nicolás Guillén: Amigos. Nada más. El resto es selva.

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      2. ¡El resto es selva!

        Es verdad: no podemos. Y esto del mal menor ya huele.

        Qué ganas de ir a votar (ahora parafraseo yo a Unamuno) ‘con la satisfacción de una lección bien sabida’.

        Otro abrazo enorme.

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  2. Espero que hayan tenido un buen domingo de ramos, comienzo de una semana clave para limpiar la conciencia de los cristianos y también para las elecciones generales.
    Yo que tengo cierta edad , coincido con la afirmación expresada anteriormente , nunca antes l se oyeron barbaridades tan mayúsculas ,desde cigotos andantes hasta neardentales asesinos de niños , pasando por subidas-bajadas del SMI ,la vuelta a la ley del aborto de1985, bajada del 15% a las rentas más altas, desmantelamiento del sistema público de pensiones, cheque escolar , para volver a la educación privada, traspaso de asignaciones a la sanidad privada y otras viles ocurrencias.
    Aunque son buenos cristianos y en esta semana limpiarán sus conciencias , incluye alguno de sus líderes irán vestidos de nazarenos,eso sí que le pone a sus votantes y claro , aunque sean unos malvados ,acabarán santificados en las urnas.
    Pero hay,de los rojos descreídos , esos demonios que suben a 900€ el SMI,alargan el permiso de paternidad o ayudan a los mayores de 52 años, ayuda para el alquiler a los jóvenes o recuperar la cotización para los cuidadores y otra serie de tropelías contra la fe y la decencia patria , socio de batasunos e independentistas
    Se merecen el castigo de la falta de votos de los «españoles de bien» , reserva espiritual de occidente no se merecen este gobierno de roj@s .
    Quedan apenas 15 días para demostrar a todos estos salvapatrias , que deseamos mandarlos muy lejos y durante mucho tiempo , tenemos la oportunidad este 28A de por lo menos intentarlo
    Feliz semana santa.

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    1. Hacía tiempo que no leía esa adecuadísima definición de ‘salvapatrias’ que tan bien encaja con el perfil de estos chicos de la derecha, en sus tres advocaciones.

      Haber tardado tanto tiempo en contestar tu comentario (mil perdones), me permite incorporar a estas reflexiones la impresión del debate de ayer: aún no he logrado superar la sensación nauseabunda que me produjeron las señoras Arrimadas y Álvarez de Toledo, cada cual con un discurso más manido y más retrógrado.

      Espero que tengas razón. Las urnas dejarán a cada una en el lugar que los españoles las pongan. Mi miedo es que no sé en qué lugar están los españoles.

      Estoy muy preocupado. Como tú. Y no somos los únicos.

      Un abrazo, amigo. Sigamos trabajando para hacer que pase.

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