Cinco señores muy ricos y uno (al menos) muy tonto

Si una semana escucha algo sobre la elección de un torero como vicepresidente de un gobierno autónomo, luego le llega la noticia de que nombraron presidente de una cámara legislativa a un señor que opina que las mujeres son muy violentas porque no tienen pene… y esa misma semana advierte como toda la atención mediática se olvida de centenares de muertos en la costa de Grecia y otras tantas decenas en la costa de Canarias para narrar durante horas de programación la desgracia de cinco multimillonarios que implotaron dentro de su submarino de multimillonarios cuando visitaban el pecio del Titanic a 250.000 $ el billete, esa semana usted tiene que apagar un momento la tele, encenderse un cigarrillo (si es que son de su gasto) y tratar de comprender, sin ruido alrededor, qué cojones está pasando en el mundo.

¿Qué cojones está pasando en el mundo?

Las primeras dos anécdotas nos traen a la cabeza la burla en la que se ha venido en convertir la política.

Con toda probabilidad no es casual. Seguramente Donald Trump, aunque lo parezca, no es absolutamente idiota y hacer de la política un juego de tramposos y tramposas, vividores y vividoras, frescachonas y frescachones, obedece a una estrategia dirigida a la multitud mononeuronal cuyos votos se agolpan en las urnas. Porque si usted vota a un señor que dice que las mujeres se ponen violentas porque no tienen rabo, usted tiene un problema, pero si el señor en cuestión gana las elecciones, es la sociedad la que tiene un problema. Bien es verdad que el problema que tiene esta sociedad de la que hablamos, ni se parece al que va a tener cuando este apóstol de Sigmund Freud y sus compañeros de pupitre empiecen a poner en marcha sus políticas si es que verdaderamente les damos la oportunidad de hacerlo. Dejémoslo ahí.

Pero el tercer dato de la semana produce escalofríos.

Porque hemos llegado al acuerdo común de que el valor de la vida no se mide por igual en todas las personas. Y si eso no nos aterroriza tenemos un problema y poco más grande que el de soportar en las instituciones a los mequetrefes inconsistentes que nos están colocando en ellas so pretexto de la aplicación de las ‘matemáticas de Estado’ (Elías Bendodo dixit).

Si el sentido común universal ha asumido como cierto que tiene más interés la vida de cinco multimillonarios que se desintegran en el fondo del mar en un viaje de recreo a 250.000, que la de las decenas de miles que están muriendo por los 3.000 que les cuesta su viaje hacia una vida sin hambre (no quiero ni pensar en comparar los recursos que se han invertido en uno y otros siniestros), si hemos llegado a este acuerdo tácito, así, como sin proponérnoslo, es porque el grado de corrupción moral de nuestra manera de entender el mundo ha llegado al a su exponente máximo.

Extraigo de lo anterior algunas conclusiones que dejo aquí escitas por si de algo sirvieran o, aunque así no fuera, por tranquilizar mi conciencia malograda con la excusa de que, si no he sido capaz de hacer nada por evitarlo, al menos lo he dicho tan alto como sé hacerlo:

Los toreros no tienen que ser vicepresidentes de gobiernos.

Burlarse de las instituciones es una indignidad de consecuencias difíciles de medir a priori, pero fáciles de intuir.

Las mujeres no tienen rabo, esa es una gran verdad.

El tipo que piensa que las mujeres se ponen así como violentas porque no tienen rabo es (por continuar el razonamiento sobre el órgano en cuestión) un tonto de la polla sin paliativos.

Que cinco señores muy ricos se desintegren jugando a los submarinos en el fondo del mar no es notica. Pero, si es noticia, es de mucha menor entidad (desde luego) que la tragedia del Mediterráneo.

Que decenas de miles de inmigrantes se ahoguen frente a nuestras costas o mueran aplastados o tiroteados junto a nuestras vallas intentando alcanzar una vida menos miserable que la suya para sí y su gente es una tragedia humanitaria de magnitud inabarcable.

Que nosotros nos hayamos acostumbrado a escucharlo (y a verlo, que es peor) sin pestañear nos convierte en seres humanos de segunda categoría: el valor de nuestra vida, en consecuencia, es menor que el de la suya si es que nos hemos decidido a dar un valor diferente a unas personas que a otras.

Cuando Borja Sémper anuncia su “verano azul” desde la pista de vóley playa de un lujoso club deportivo de Madrid, descalcito y con los pantaloncitos tipo chino remangados, seguro que no se ha dado cuenta de que en la foto del mar que aparece como fondo de la imagen de campaña están ahogándose quinientos negros agarrados a una patera que no consiguió llegar a la costa.

¿Alguien sabe qué cojones nos está pasando?                           

El dibujo es de mi hermana Maripepa


16 respuestas a “Cinco señores muy ricos y uno (al menos) muy tonto

  1. Tienes mucha razon un torero no puede ser vicepresidente, tiene que ser PRESIDENTE, porque sabe mover el capote y torear con su arte de media veronica, o veronica entera, un pase natural, pase de pecho, derechazo y al final entra a matar, coño ya que nos van a joder que sea un profesional, nos quedaremos mas convencidos.
    Las noticias de interes no son las de las pateras que se hunden por venir a buscar una vida mas o menos decente, no nos engañemos, tenemos la telebasura que entretiene.
    Las mujeres no pueden tener pene si lo tuvieran no serian mujeres, ¿ y entonces qué?.
    El Borjita es un muchacho del PP y tiene que decir tonterias de de niño facha, pero como bien dices el problema no es el torero o el Borjita son todos aquellas personas que les dan su confianza ¿algo esta pasando ? claro la fumigacion extraterreste aliados del PP.
    Por cierto tengo que decir referente al caso del submarino que yo era una persona de las que tenia pagado el billete para esa bonita excursion submarina, a ultima hora decidí perder el importe del mismo por que me habian invitado a un acto en Villar del Pozo que para mi era mas importante que los 250.000 €
    Buen domingo

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    1. ¡Como sois los ricos!

      Comparar un viaje submarino hiper exclusivo con un acto en El Villar (casi igual de exclusivo por el número de asistentes, pero gratuito) es algo que solo uno muy rico se puede permitir el lujo de hacer. Aunque ya veo que hiciste bien, porque a 250.000 por entierro no hay familia que subsista.

      Y sobre estos que le dan la confianza ¡qué decir! O se lo han pensado poco y se han dejado convencer por Chanquete, o… son tan de derechas y son tantos que mejor dejarlo estar y que nos lleven otra vez a la Edad Media, que es donde se sienten bien. A lo mejor le encontramos el encanto al derecho de pernada, por lo menos lo varones.

      Y las mujeres… ¡qué hubieran tenido rabo!

      UN ABRAZO ENORME

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  2. Yo también me bajo de este mundo. Si alguien mas quiere .Nos vamos .Como no tengo rabo ,me siento impotente además se furiosa. Son demasiados y se multiplican a una velocidad tremenda. Creo que los toreros pueden ser vicepresidentes. Como también pueden ser alcaldesas de Barcelona , las señoras de la limpieza, y hacerlo muy bien.Un abrazo .

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    1. Toreros o señoras de la limpieza (señoros de la limpieza no se conocen) pueden hacerlo estupendamente si, además de torear y limpiar, saben hacer alguna cosita más.

      Colocarlo solo por su condición de torero da un poco de vergüenza ajena ¿no?

      Por lo del rabo, pierde cuidado… Ya lo cubre la Seguridad Social: o te pones uno de madera, o te hartas de trankimazín 2mg, o envías a tomar por culo al imbécil que lo piense, que cualquiera de las tres cosas debe tranquilizar lo suficiente.

      Y, sí: se reproducen como por esporas…

      UN BESO MUY FUERTE, PERSONA SIN RABO. Muy muy fuerte.

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  3. Justo, hoy sí te has ganado la botella de agua. Tu sermón en el desierto es digno de elogio.
    También te has ganado una bolsa de chuches, tu sermón es de pura inocencia infantil. Lo que viene a ser incómoda por la casi imposible respuesta.
    Ayer vi un meme que decía: cien años después el Titanic sigue ahogando millonarios.
    Y sí, es cierto, las circunstancias son diferentes, pero la soberbia de: lo hago porque lo puedo pagar es la misma.
    No eran cinco millonarios, eran cuatro imbéciles y el hijo de uno de ellos que no se quería meter en ese cacharro, si me equivoco corrígeme.
    Vamos con la otra parte, televisión, hace años que no veo ni un minuto. Ahora también he cortado cualquier información política en ràdio, tertulias, opiniones y demás zarandajas, de la droga se sale Justo.
    Alguna cosa suelta se me escapa, como que en Italia se están manifestando contra el gobierno por los recortes. Y qué se esperaban, hace falta ser gilipollas para que seas una persona a quién le va a afectar esos recortes y votes a quién lo hace, justo lo que va a pasar aquí y sin la excusa de la abstención.
    Tenemos un buen ejemplo de estupidez humana o falta de memòria; Almeida ganando en Villaverde u Orcasitas. No hay mas que comparar cualquier esquina del barrio de Salamanca con las de Orcasitas. Donde va a parar.
    Vamos a lo importante, la pasta.
    Cualquier cadena de televisión te monta un show con cualquier hecho luctuoso. Para mí el paradigma es ese niño que se calló en un pozo. Ayer escuché también aquella niña colombiana que se ahogó en el lodo.
    En su tumba hay pantallas donde se sigue mostrando aquella muerte en directo. Con la conciencia bien ablandada cada visitante deja su jugoso diezmo, un buen negocio. Hasta la quieren canonizar creo.
    Aquí tenemos el: volvemos en siete minutos; imagino que sigue siendo así.
    20 segundos en prime time pongamos que cuesta 7.000 € (es una cantidad a boleo)
    Tomamos esos siete minutos que son cuatrocientos veinte segundos, esos son veintiún anuncios. A 7.000€ son 147.000€.
    Pongamos que exagero y es menos, 100.000€, eso por cada: volvemos en siete minutos.
    En serio crees que unos pobres que huyen de una guerra, y no son rubios con ojos azules con una maleta Samsonite o Louis Vuitton, van a captar la atención de la audiencia como para cobrar cada anuncio a siete mil euros, por desgracia nunca.
    Quería aclararte una cosa, puse parte de una conversación de una amiga que fué migrante y estuvo un tiempo durmiendo en la calle. Ahora es una ciudadana, pongamos estándar en USA, funcionària con su casa, jardín, césped, valla y un sub en el garaje. En la vida votaría a Trump, pero lo que ella dijo es lo normal cuando los discursos populistas corren como la pólvora. El mejor ejemplo: que las peras que yo compro por 1,30€/kg en el Soho en Londres las mismas, cogidas del mismo manzano, mismo color, mismo calibre cuesten 7,50£/ libra, ojo una libra es menos de medio kilo. Les han preguntado a los british si ahora votarían sí al Brexit, imagino que sabrás la respuesta.
    El problema de que a mi amiga le cueste todo más caro no es exclusivo suyo, tampoca toda la culpa es de Biden.
    La única diferencia es que Trump enviaba un cheque de 2.500$ todos los meses.
    Su miedo real sigue siendo el mismo, que la policía pare a su hijo, con sus rasgos hispanos, se asusten por algo, saquen el arma y lo maten.
    El paraíso…
    Buen domingo, a hidratarse y mineralizarse, abrazos.

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    1. Acertado, como siempre.

      Intuyo que a 7.000 los 20 segundos importa mucho elegir bien los contenidos entre 7 y 7 minutos. El drama es que los que miran los cortes en la publicidad abominen de negros y se interesen solo por estos blanquitos ricos que implotan por las aguas del Atlántico. Qué cierto es: el Tinanic sigue ahogando millonarios e hijos de millonarios que (tienes razón, esos son los números) sus papás les inicia en el maravilloso mundo de la exclusividad. Me sigue pareciendo un drama y me conduce a la melancolía pensar esa enorme masa de seres humanos que se atocina ante el televisor a mirar las desgracias de rubitos de ojos claros.

      ¿Dinero? ¿A 7,5 la libra de peras? ¿Brexit? ¿Trump? El hilo inabarcable de blockchain technology que mantiene el status quo donde debe. Ahí de dónde nunca conseguiremos que se mueva, donde el share o el rating se mide a partir de los cuatro años, edad en la que pretenden mantenernos par siempre.

      Iba a escribir ‘difícil elección’, pero sería un error: No hay elección.

      MUCHAS GRACIAS, AMIGO. Fuerte abrazo.

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      1. Se me ocurrió ir a mirar lo de la publicidad, leí un artículo de 2010 bastante directo. Sí que me quedé corto. Un anuncio en prime time, posicionado, principio o final, podía costar 40.000€, veinte segundos sin cortinilla del canal.
        Como el artículo era de 2010 y había fútbol en abierto un anuncio durante el partido podía costar 50.000€, incrementado en un 15% si el partido era Madrid o Barça.
        Como para andarse con tonterías de justicia social y minucias de naufragios.
        Vende mejor el contador de beneficiados de la ley del sí és si. Donde va a parar.
        No es ideología, es el mercado amigo.
        Abrazos

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      2. ¡El contador de beneficiarios de la ley del sí es sí! ¡Eso sí que vende! ¡Eso sí que vende…!

        Y tenía razón Montoro… es el mercado.

        OTRA VEZ GRACIAS

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  4. Saber qué cojones nos está pasando requiere dar un repaso concienzudo a toda la historia de la humanidad, requiere una vida entera para contarlo, para intentar explicarlo y otra, eterna, para entenderlo.

    Así pues, limitémonos a contar lo que vemos, como dices tú, en voz alta y clara. Mucha de la estupidez nace en los sitios más cotidianos, en las conversaciones más corrientes, en los bares, en los parques, en el trabajo, entre amigos y conocidos. No nos callemos, advirtamos la estupidez y llamemos la atención sobre ella, llamémosla por su nombre.

    Claro que esto nos va a traer conflictos, nos van a llover críticas pero, como dijo Aristóteles, “sólo hay una manera de evitar la crítica: no hacer nada, no decir nada y no ser nada”

    Seamos nosotros mismos, seamos humanos y humanitarios, seamos conscientes de la estupidez y de la maldad y digámoslo, digamos que está ocurriendo esto y aquello, digamos que esto es estúpido y digamos que aquello es deshonroso, indecente y, diciéndolo, algo estamos haciendo.

    Puede que con ello no cambiemos el mundo pero, como dijo Steve Jobs, “las cosas no tienen que cambiar el mundo para ser importantes”. Todo cuenta, cada paso, cada comentario, cada opinión, cada advertencia, “un largo camino comienza con un pequeño paso” y si no lo hicimos ayer, hagámoslo hoy. Dice otro proverbio chino: “El mejor momento para plantar un árbol fue hace veinte años, el segundo mejor momento es ahora”

    En unas semanas nos dan otra oportunidad, aprovechemos esas semanas para advertir a quienes no se dan cuenta, a cuantos tengamos a nuestro alcance, no despreciemos el valor de nuestra palabra ni la capacidad de otros de entenderla.

    Eso sí, maldita tele (y otras cosas parecidas). Luchamos contra bestias gigantes, como Leiva, aunque él se refiere a otras aun peores, otras a las que también deberíamos prestar atención.

    Saludos a todos.

    Bonito dibujo, Maripepa.

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    1. Por desgracia dejé de creer hace días en aquello de que la pluma es más poderosa que la espada por más que Edward Bulwer-Lytton nos tratara de convencer de lo contrario.

      Creo firmemente en lo que dices, pero no tengo la audiencia de Ana Rosa Quintana y, si alguna vez la consiguiera, sería haciendo lo que ella hace y, ni se me da bien, ni mis hijos que querrían igual.

      El mejor momento es ahora. El mejor momento es el 23, y entre ahora y el 23 tenemos semanas para contarlo todo. ¿Quién nos leerá? ¿Quién nos escuchará?

      No vamos a cejar en el empeño, ni tú ni yo. Y de algo ha de servir… así que ¡sigamos contándolo!

      GRACIAS POR EL ÁNIMO. ABRAZO

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  5. Ya no son síntomas ni predicciones sino realidades que copan la Realidad y la absorben y contra las que hemos de rebelarnos quienes no estamos dispuestos a ponernos orejeras en vez de plantarnos, como en la fábula, a ver si lo que llegan son galgos o podencos.

    Cuando leo/veo lo que acontece, desfila el siglo XX por mi cerebro. Un siglo de lucha, del nacimiento de la empatía, del reconocimiento de los Derechos Humanos, de los intentos revolucionarios por acabar con las injusticias de la historia. Somos deudores de tanto y tantos que el bien común tendríamos que llevarlo tatuado en las emociones para los restos.

    Ni un paso atrás.

    Salud.

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    1. ¡Ni un paso atrás!

      Es como dices. Somos deudores de una generación de lucha por la justicia y hemos malbaratado tanto legado desoyendo lo más elemental: la educación y la memoria.

      Ahora pagaremos un precio muy alto. Y la verdad es que me da lo mismo que la pandemia sea mundial. Aquí, en casa, en este trozo del mundo, la herencia era riquísima. Y los que nos siguen no la van a disfrutar.

      Si yo fuera ellos, no me lo perdonaría nunca.

      Un abrazo muy grande, amigo.

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  6. No seré yo el que te pueda sacar de la duda. ¿En que momento hemos decidido como sociedad arrastrarnos por el fango? Es difícil saberlo, lo que su sabemos es que de donde estamos nos va a costar salir.
    Seguramente el derrumbe de todas las civilizaciones empezo así, cuando empezamos a mirarnos nuestro propio ombligo, cuándo nada importaba tanto como nosotros mismos y nuestros miserables egos,….., cuando los demás solo existen en las noticias…..cuando las desgracias ajenas no nos impiden saborear el plato de nuestra mesa.
    Seguramente, también, cuando se fue y se es capaz de aplaudir tanta estupidez y tanta soberbia.
    Ni cabe nada más que ser capaces de hacer lo que creemos que hay que hacer en » nuestro metro cuadrado» y creer, solo por higiene mental, que aún no todo está perdido.

    Un abrazo enorme

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    1. Se ve que estos problemas del primer mundo son igualmente mundiales y que conducen al abismo del pensamiento o de la razón misma.

      Difícil de explicar, agónico de vivir. Quinientos negros contra cinco ricos… ¡y ganan los ricos! Debe ser que es a quienes nos queremos parecer: turismo exclusivo… privilegios… Eso mismo que nos merecemos y a lo que votamos.

      Difícil de explicar y agónico de vivir. No sé si aún queda resquicio para la esperanza. Pero vamos a tener que poner toda la puta carne en el asador.

      Un abrazo enorme, Ricardo. A por ese asador, y a poner toda la carne en él.

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  7. Todo está en el tiempo, en un clic, la agonía de el tiempo que queda de oxígeno en el» submarino»,los » otros»,los que mueren en busca de un futuro,estos no cuentan aún siendo tal cantidad de muertos
    Que podemos esperar de un mundo donde, l@s jovenes sobre todo, viven mirando la vida de otr@s,quién tiene más seguidores,quien vive mejor
    La empatía, respeto y educación, si eso,para otro momento
    Cada vez más radical,la opinión es como las personas, no todas son respetables
    Seguiremos en la lucha
    Salud

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    1. Completamente de acuerdo.

      Nos hemos quedado viejos hablando de empatía, justicia social y tonterías, olvidando los followers que es lo que de verdad da sentido a la vida.

      Completamente de acuerdo: no todas las opiniones son respetables, igual que las personas. Y a mí eso de los followers… que me la pela, vamos.

      Un abrazo fuerte. GRACIAS

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