Porque es evidente

Publicado el por justogarciasoriano

Se dice de lo evidente que es aquello que no necesita explicación.

La Real Academia Española de la Lengua, no la de Cantó, la otra, la de antes, lo define como “cierto, claro, patente y sin la menor duda”. Es un adjetivo.

Que la política se refiere a las personas es evidente. Se dice mucho (en realidad todo el rato) pero es evidente y, por lo tanto, no es necesario perder demasiado tiempo en explicarlo.

Cuando Yolanda Díaz me señaló con el dedo desde el televisor de mi casa y me espetó: “esto va de ti”; “te necesito”, sentí un fuerte escalofrío e, instintivamente, miré para todos lados, inseguro, pensando si no se referiría concretamente a mí. Pero en la soledad de mi salón comedor comprendí que no podía estar mirando a otro y la sensación de ser el centro de las preocupaciones de persona tan principal me produjo una congoja difícil de resumir.

Esto va de las personas, insisten en repetir. Y yo soy (qué duda cabe) una persona. Ergo esto va de mí. Yolanda me necesita. Yo importo.

Feijóo no me necesita. Tanto mejor para él. Feijóo sabe que no soy una persona o, al menos, no una persona de bien. Así que no me ha dicho nada en estos días de furibunda campaña electoral. O yo no lo he oído. Como estoy en esa franja salarial indeterminada que no importa por ser demasiado baja, ni por poderse considerar una fortuna (yo qué quisiera), no me va a bajar los impuestos (a los demás tampoco, pero esto no lo están contando) y como no estoy en edad, ni de abortar, ni de morirme, no me afectan demasiado sus grotescas amenazas de derogar el sanchismo que, supongo, quiere decir algo así como eliminar los derechos individuales y las libertades públicas conseguidas en estos seis años de gobiernos progresistas.

Así que Feijóo, al que a partir de mañana podremos considerar el breve, no me necesita. Yo no importo tanto.

De Abascal no hablo hasta que no se compre la ropa de su talla. No me parece adecuado.

Sánchez no me conoce. Tengo la sensación de que le importo un huevo. No sé si lo suyo va de las personas o va de los pueblos. El PSOE sí sé de lo que va. Lo llevo votando desde que Gerardo Iglesias se inventó Izquierda Unida allá por el año 1986 y dio al traste (sobre esto habrá opiniones) con el Partido Comunista, aprovechando los entonces activos movimientos anti OTAN. Yo era pequeño y había estado alineado con el PC desde que en noviembre de 1978, muy poco antes de celebrarse el referéndum de la constitución, se rebajara de 21 a 18 años la mayoría de edad y, por ende, la necesaria para votar. Y no me pregunten por qué, pero lo de IU no me llegó a llenar nunca. PSOE. Y dentro del PSOE, las corrientes más izquierdistas. No llegué a creerme del todo a Julio Anguita, al que admiré, por aquello del programa-programa-programa que, aunque lo enunciara como tres conceptos diferentes, a mí siempre me pareció uno solo repetido tres veces. Programa, pensaba yo, sí, pero dentro de un orden, que a veces las circunstancias mandan más que las buenas intenciones, por programáticas que estas sean.

No estoy seguro de si el PSOE me necesita o no. Pero me doy cuenta al escribir esta reflexión de que yo sí necesito al PSOE.

Porque esto va de las personas, claro, eso es evidente y no necesita explicarse. Pero no de las personas individuales. Tampoco del género humano, considerado como una suerte de fotografía de Dios. Esto va de los pueblos. Las personas evolucionamos con los pueblos. La sociedad que esta mañana está acudiendo a las urnas no se parece en nada a la que lo hizo el 15 de diciembre de 1976 para sancionar aquella Ley para la Reforma Política (“¿Aprueba el Proyecto de Ley para la Reforma Política?”) que obtuvo el 94,17% (97,36% de los votos válidos) de síes, con una participación del 77’8% de los electores.

La sociedad que está acudiendo ahora a las urnas ha caminado del blanco y negro al Technicolor (y del Technicolor al Eastmancolor y de este al RAW y al logarítmico) gracias, seguramente, a la televisión y a la izquierda, a la música y a la izquierda, a la poesía y a la izquierda, al programa Erasmus y a la izquierda, al feminismo y a la izquierda, a las compañías aéreas ‘low cost’ y a la izquierda… con el voto en contra de Alianza Popular, hoy el PP, y la obstrucción sistemática de los poderes eclesiásticos y económicos.

Así que voy a volver a votar a la izquierda. No me interesa nada el discurso empobrecedor y retrógrado de la derecha. No me importa un pimiento el relato catastrofista que andan vendiendo. No me pone lo más mínimo la moral novecentista de la que les escucho hablar. Voy a votar al PSOE.

Y si, para conformar gobierno, el arco parlamentario le obliga a coaligarse con Sumar y a pactar con Bildu, con Esquerra o con Teruel Existe… pues ya me va bien.

Como no importo un huevo (y yo lo sé), quiero que la sociedad de la que me siento parte se parezca cada vez menos a aquella de 1976 que aún respiraba la muerte del dictador en su cama y cada vez más a aquello con lo que soñaba cuando mi madre aún no podía tener una cuenta bancaria sin la firma de mi padre.

Lo hará el PSOE. Sin mucha prisa, ya lo ha demostrado (qué más quisiera uno). Empujado por sus socios de Sumar que lo torcerá un poco hacia la izquierda (¡qué alegría!) como ya lo han hecho sus socias de Unidas Podemos en este último rato… Mejor que mejor.

Así que yo voy a votar al PSOE.

Y ¿sabe por qué?

Porque es evidente.

El dibujo es de mi hermana Maripepa.

14 respuestas a “Porque es evidente”

  1. Hoy va a ser un día triste. No es muy evidente, pero casi. Ya lo es. Ya les tenemos dentro. Muy cerca.

    Yo no quiero que la sociedad se parezca a la del 76. Entiendo lo que dices, pero es mejor que se parezca a una sociedad del 2023. Porque gracias a la izquierda, es una sociedad mucho mejor. Se ha conseguido tanto… Pero, lamentablemente, se vuelven a respirar aires anteriores al 76. Volverá el blanco y negro, como se escucha últimamente . O lo intentarán. Yo no había nacido, pero me lo imagino así. Y también puedo imaginarme cómo se vivió todo aquello, tras su muerte. Debió ser ilusionante. Pero hoy no se respira ilusión en el ambiente, sino
    más bien todo lo contrario. Con lo que ha costado…

    Pero lo bueno es que nos bajarán los impuestos, que es lo que nos gusta escuchar. Luego nos quejaremos (se quejarán) de la sanidad, de la educación … claro. Todo eso hay que pagarlo.

    De Vox tampoco voy a hablar. Me gustaría, pero no voy a hacerlo. No sabía por qué me molestaban tanto, pero ahora lo he visto claro. ¡Es por la ropa! 😅😅

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    1. Ay Luisa, qué bajón me has dado…

      ¡Que nooo! ¡Que hasta el rabo todo es toro, ya lo sabes! Y el partido se ha jugado bien.

      Espero de todo corazón que no aciertes en tu augurio. No puedo imaginarme a un señor tan ceñido de vicepresidente del Gobierno, ni a uno tan tonto presidiéndolo.

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      1. En fin, no quiero desesperarme hasta que no llevemos el 85% escrutado. Hasta entonces no nos queda más remedio que conservar la esperanza y animar a todo el mundo a salir a votar.

        ¡Un beso muy grande, Luisa!

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      2. No me hagas caso, tío. Me pongo en lo peor, para luego ponerme muy contenta😬😬

        Pues fíjate, lo del tipo ceñido me hace hasta gracia. ¡Qué porte! Pero lo de los tontos… no lo llevo bien.

        Menos mal que solo es mi opinión (alimentada de tantas horas de debates, tertulias, etc., al estar de baja)… MUAS!!!

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      3. Eso de estar ‘desocupada’ es lo que tiene: que se ve una todas las tertulias y cae en la melancolía.

        Hoy noche electoral en casa… ya veremos si abrimos o no el cava.

        BESOS Y BESOS

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  2. Yo creo que si que importo, porque al contrario que a ti, a mi Yolanda no me ha señalado con el dedo desde el televisor , yo si que importo por que a mi me ha llamado personalmente el Señor Feijoo y me ha prometido que si gana las elecciones aunque sea con el apoyo de vox a darme un paseo en un barco de esos que trafican que creo es de un amigo suyo, y eso tiene mucho morbo, como digo muy a menudo espero que la fumigación que soltaron en España se este quedando sin fuerza, y deje de ver a todos aquellos que no estamo en el grado de ricos que votar al señor Feijoo es contraproducente, por que a qui tenemos que aplicar el dicho de que ningún tonto tira cantos a su tejado , espero que eso no ocurra, por que tirar cantos a tu tejado te jode las tejas y por consiguiente se producen goteras, vamos a pensar que somos muchos mas los que vamos a evitar el ir contra todo lo conseguido por que si pensamos en todo lo que podemos perder es mucho , yo en mi caso que mis padres no me podían pagar los estudios, no pude estudiar, si no tenían dinero no se podían igualar como se decía ( la iguala era como ahora un abonado) entonces con el practicante, que si tenias mala suerte y te tenia que poner una inyección te cobraba un ojo de la cara, ahora al pudiente pagaba puntualmente su «iguala» y podía ir las veces necesarias gratis ayudas ¿de que? subvenciones ¿ de que? quien podía tener acceso a un puesto de trabajo en la administración? yo no, mi padre no tenia dinero por lo tanto no podía regalar jamones ni vino de rioja.
    Por eso yo también voto PSOE

    Buen domingo Electoral y mucha suerte.

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    1. ¡Gracias!

      Está muy repetido lo del obrero de derechas y su poca lucidez, pero parece que nunca ha aplicado mejor que ahora. Debe ser esa fumigación mágica a la que siempre te refieres, que nubló el entendimiento de más de uno.

      Y eso nos jugamos: lo conseguido. Nada menos que lo conseguido… Habrá que apostar fuerte por mantenerlo.

      Un abrazo, amigo. Feliz domingo. GRACIAS

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  3. Bueno… domingo de votar, para botar, soy de tendència matemàtica, por lo tanto albergo poco optimismo en cuanto a los resultados. La ultraderecha (en España no hay otra cosa) va a salir a votar en masa. Están encendidos y rabiosos, sus líderes «políticos» les han puesto sobre el fuego y andan con el trasero churrascado, necesitan aliviar esas quemaduras.
    Es curioso, he leído por algún sitio que Xapote votaría a esa ultraderecha, es lógico, son terroristas como el, al menos esa es su herencia; son los únicos que mantienen «viva» a eta. El PSOE acabó con ella, dudo que sean santo de su devoción. Sin embargo aquí se lo han tragado como si fuera una buena fuente de percebes, como las que le traen al, también percebe, de Feijóo. El PSOE ha sido incapaz de contrarestar eso.
    Imaginemos que Feijóo es Administrador de Fincas, una profesión muy digna.
    El Sr Feijóo, como Administrador asiste a una Junta Ordinaria de Propietarios de una finca en la calle Hermosilla, en ésta hay dos clases de viviendas, unas donde necesitas un plano para no perderte y otras, la mayoría, que en tres pasos accedes a cocina, baño etc.
    En el orden del día se llega a la aprobación de cuotas.
    El Sr Feijóo ha mandado una propuesta donde reduce las cuotas a los pisos mas grandes y la diferencia la prorratea entre los pisos mas pequeños (*).
    También hace ajustes a la baja en el presupuesto que afecta mayormente a los pisos más pequeños.
    Como los pequeños son mayoría se rechaza la propuesta.
    El siguiente punto del orden del día sería renovación de cargos, que es donde esa mayoría cesària al Sr Feijóo como Administrador.
    Esa lógica democrática se aplica con total naturalidad. En lo que hacemos y deshacemos en las urnas no.
    Ni veo, ni oigo, ni leo noticias políticas desde Mayo, por mi salud. Aún así escuché un audio de un JUBILADO diciendo que Feijóo había estado muy bien en el debate y que «perro» sanxe no había parado de mentir. Tan «típico español» como la piconera sobre la tele.
    Yo no he votado al PSOE, quizás algún día, si expulsan al señor X y al que inventó la corrupción en la izquierda, Guerra.
    Aún así he votado con la nariz tapada, por eso sé que ganará la ultraderecha. No se puede haber hecho peor campaña y peor comunicación.
    (*) Un profesional de la Administración de Fincas, en la vida se le ocurriría proponer una estupidez semejante, el señor Feijóo y el Sr Abascal sí.

    Feliz fiesta de la democracia y feliz domingo.
    Abrazos.

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    1. Tremenda responsabilidad la de votar en estas elecciones, por mucho que reneguemos de unos o de otros. Tremenda responsabilidad.

      Supongo que es imposible que todos nos gusten a todos y aún más difícil que todas las ideas cuadren con cada una de las de cada uno. Yo hace mucho que dejé de pretenderlo.

      Supongo, también, que la comodidad de instalarse en el ‘nadie me representa’ es una tentación difícil de vencer y en la izquierda somos muy dados a exigir el 100% de coincidencia y, si no, nos enfadamos y no respiramos. Ni votamos.

      Yo sí voto al PSOE. Sí me representa. ¿Me cago en algunas decisiones? ¡Desde luego! Pero no por eso corro el riesgo de que otro Aznar venga a jodernos el país.

      Será que no soy tan puro y que algo aprendí de aquel que dijo que la política es el arte de lo posible. A lo mejor, simplemente, lo aprendí en política.

      Y, claro, cuando escucho a un jubilado loar las intervenciones del que sé que es su peor enemigo, comprendo que en algo nos estamos equivocando entre todos.

      Yo sí voto al PSOE, amigo Javier. No a Sánchez, ni al señor X, ni a Guerra, voto al partido que nos ha traído hasta aquí y que, empujado (eso sí) por sus socios de la izquierda, ha hecho evolucionar a este pueblo en esta legislatura tanto como no podíamos soñar.

      Con sus cosas malas, ya sí. Pero no me hace falta taparme la nariz. A quien no quiero ni oler es a Feijóo, salvo que nos pase algo de eso que proporcionan sus amigos.

      Un abrazo, amigo. GRACIAS

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      1. Por eso he votado a los otros, aunque no me guste como se ha planteado todo ésto.
        Con la esperanza de que puedan seguir empujando al PSOE hacía la izquierda.
        De ex líderes o barones del PSOE no se puede esperar mucho. Excepto las gloriosas intervenciones de Zapatero. Lo vi con el «periodista» Ferreras, al que dió una máster class de periodismo en un minuto con unas declaraciones de Feijóo que rectificó.
        A Ferreras le queda poco de periodista, por cierto, como siga hinchándose explotarà como un «globo de peseta» y llenará las paredes de «más periodismo». Será que se come sus propios bulos. Qué vergüenza me dió verle intentar trolear a Zapatero.
        El silencio de Felipe González ha sido estruendoso. Eso leí a un miembro del PSOE que dijo que ni ha estado ni nadie le quería.
        En fin… Feliz verano a todas, abrazos.

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  4. La esperanza es lo último que se pierde.

    ¿No son buenos los augurios? Puede que no, parece que no, eso nos dicen y no paran de repetirlo. Pero yo creo haber aprendido algo a lo largo de los años: en política es mejor dejar hablar al rival que hablar tú, gana uno más dejando que hable y actúe el contrario que haciéndolo uno mismo.

    Yo creo que Sánchez (verdadero inútil en los debates) fue muy listo convocando elecciones nada más saberse los desastrosos resultados del 28M (ya os dije que la gente iba a prestar poca atención a la gestión municipal, la derecha consiguió convertir aquellas elecciones en un plebiscito sobre Sánchez) y ha sido la derechona, sobre todo el tonto de Feijoo, quien ha revuelto el gallinero y lo ha revuelto tanto y ha hecho tanto ruido que no recuerdo tanto revuelo por unas elecciones o hace mucho tiempo de ello. Esto es lo mejor para la izquierda, eso sí, partiendo de las nefastas expectativas. Esto va a conseguir una alta participación y es ahí donde suele salir ganando la izquierda, mucho más proclive a la abstención, mucho más crítica con los suyos que los borreguitos de derechas, siempre tan fieles, siempre tan disciplinados a la hora e ir a votar.

    Salir a decir que el 23 de Julio no es fecha para convocarnos a las urnas porque hace mucho calor y estamos de vacaciones, sembrando dudas sobre el proceso, levantar sospechas sobre Correos, insinuar malas artes en el procedimiento, exigir tal medio de comunicación para “su” debate, no asistir al debate de las cuatro fuerzas que más importan, cizañar sobre la televisión pública, centrarse en tonterías como el Falcon, ponerse a hablar de pactos cuando estás pactando con los más radicales, negar las evidencias de la economía, etc han conseguido ese revuelo y lo ha hecho Feijoo y su derechona. Eso nos da una oportunidad.

    Alea jacta est.

    A la noche sabremos más.

    Suerte a todos los que piensan por aquí.

    Yo también tengo reservada mi botellita de cava … por si acaso. Si no, seguiremos ahí, atentos, alerta.

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    1. Dice el dicho que ‘a cojón visto, macho seguro’.

      Hoy ya sabemos que toda esa estrategia deslegitimadora no les ha servido para nada y que los dos escaños que ha aumentado el PSOE se deben a la capacidad de movilizar a la izquierda que tiene esa forma torticera de hacer política que gastan.

      Al final la izquierda se puede mover. Aunque solo sea por el miedo a la derecha que amenazaba con romperlo todo, pero se puede mover.

      A ver si el ruido de los cuatro años que vienen por delante somos capaces de amortiguarlo de alguna manera… Y a ver si Junts no la jode finalmente.

      Hoy, de enhorabuena. De muy enhorabuena. Tal como dices: dejar hablar al contrario.

      Fuerte abrazo. FELICIDADESS

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    1. Ya ves que no era por ilusa, sino porque la cosa no estaba tan cerrada como pretendieron hacernos creer…

      FELICIDADES

      Feijóo será pronto ‘el breve’ y, a lo mejor, nos encontramos con una derecha dirigida por una persona razonable, con ideas en lugar de ocurrencias y capaz de tener el punto de sentido de estado que le hace falta a este país en la oposición.

      Esa no será Díaz Ayuso, pero… alguien más debe haber.

      UN BESO MUY FUERTE FELICIDADES

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