Se ve que la edad le vuelve a uno deslenguado.
Reconocería esto de mí mismo, si no hubiera sido yo deslenguado toda mi vida, y aún lo mantengo a pesar de que no he llegado todavía a la edad de González.
Tampoco a González le ha hecho demasiada falta llegar a muy mayor para que se le soltara la lengua. Bien lo sabe Rodríguez Zapatero, a quien el ya expresidente jamás perdonó llegar a la Secretaría General del PSOE primero y a la Presidencia del Gobierno después. Y lo ha sabido Pedro Sánchez, al que tampoco ha perdonado haberle ganado el pulso en el que, junto con lo más granado del partido, González apoyaba a Susana Díaz.
De un señor que dice que la vicepresidenta segunda del Gobierno dice lo que diga ‘entre peluquería y peluquería’ (me refiero a Alfonso Guerra) hay poco que decir. O nada, salvo recordar la fragilidad de la mente humana y los destrozos que la edad causa en ella, todo ello en el bien entendido de que Alfonso Guerra no hubiera sido siempre un machirulo disfrazado de socialista.
Lo de González es más peliagudo. Se ve que no se acuerda del episodio de la entrada de España en la OTAN en 1986 (‘OTAN, de entrada no’ fue su lema de campaña), o de que negoció y votó (también con Guerra) a favor una Ley de Amnistía infame, la de 1977, en la que las víctimas se enrasaron con los victimarios y quedaron perdonados cuarenta años de genocidio con un proverbial ‘pelillos a la mar’. A lo mejor también se le ha olvidado el indulto que su Gobierno concedió al exgeneral golpista Alfonso Armada (un ejemplo entre los 5.944 que se concedieron durante su mandato y los 5.948 que concedió Aznar, no sea que parezca que aquí el único que indulta es Pedro Sánchez), que tuvo efecto del día 24 de diciembre de 1988 y que hubiera debido salir de la cárcel allá por el 2007. Armada fue el cabecilla, junto con Mlans del Bosch, de un golpe de estado de los de verdad (1981), en el que los insurrectos, comandados por el teniente coronel Antonio Tejero, ametrallaron el techo del hemiciclo del Congreso de los Diputados a la voz de ‘¡se sienten, coño!’ el día que se votaba la investidura de Leopoldo Calvo Sotelo como presidente del Gobierno tras la dimisión de Suarez. ‘Pelillos a la mar’.
Es frágil la memoria. O pasa eso de la viga y de la paja que, en según qué ojo estén, se ve más grande la otra que la una (Mateo 7:1-6, Lucas 6:37-42).
El caso es que la Historia es caprichosa, y que a lo que hizo cada cual, cada cual le encuentra justificación y encaje en el momento en el que sucedió. Cada uno tiene sus momentos históricos: la transición, la apertura de España al orden internacional, las armas de destrucción masiva o lo concordia con Marruecos. Debe ser la hostia sentirse uno mismo hacedor de la Historia y tomar las grandes decisiones que la conforman fumándose un puro en la bodeguilla de La Moncloa o en un rancho de Texas con los pies encima de la mesa en señal de… de… en señal.
El ego de algunas personas recuerda al constructivismo soviético, por la enormidad su arquitectura y por la ausencia de ornamentación en sus obras, que evita distraer de su verdadera intención: exclamar ‘aquí estoy yo -y mi arquitecto- y que nadie ose poner un pero’.
Y el ego de algunas personas, su necesidad de papel cuché o la ilusión de que la Historia los sigue reclamando, hace que pierdan el norte y se dejen aclamar (incluso premiar) por aquellos que los odiaron y los insultaron no hace tanto tiempo. O provocan la hilaridad facilona de un público abotargado que aún celebra la referencia a las peluquerías cuando se habla de mujeres (que, por lo demás, les dan mil vueltas) y se congracian así con su virilidad inservible… ¡Machitos!
Ajenos (o a lo mejor no) a estar alineándose con lo más duro de la derecha española, González y Guerra, aclamados por esa misma derecha y por esa parte de la izquierda que navega entre sus débiles convicciones y el confundido sentimiento patriótico que aún permanece en el fondo de su alma inmortal, torpedean la estrategia del secretario general de su partido haciendo gala de una deslealtad que ninguno de los dos hubiera permitido jamás en sus filas cuando ejercían el poder.
E, inciso, torpedean una estrategia que ni siquiera se ha explicado todavía: el momento es de Feijóo.
A lo mejor el momento es de Sánchez. Y su momento histórico tiene que ver, nada menos, con el hecho de que la extrema derecha ocupe la tercera posición entre las fuerzas políticas del Estado y haber pactado ya gobiernos con el PP en multitud de ayuntamientos y varias comunidades autónomas. El momento histórico es el de frenar o no el avance de la extrema derecha en España y en Europa y evitar o no que se haga con el Gobierno de España. Y es posible que Puigdemont sea simplemente el menor de los males. Este momento histórico también tiene que ver con la delicada convivencia del pueblo catalán como consecuencia del Procés y de su absurda judicialización, que se ha visto muy mejorada con la adopción de algunas medidas de gracia y la modificación del algún tipo penal, sin que esto haya supuesto vejación alguna para ningún español, por más que le guste a la derecha rasgarse las vestiduras al socaire de su aplicación.
El momento no es, desde luego, ni de González, ni de Guerra, que obvian en su análisis una realidad palmaria: hacerle el juego a Vox no es su papel. Y seguramente algo saben de eso, o así se desprende de su ausencia clamorosa en los procesos electorales del 28M y el 23J, en los que solo José Luis Rodríguez Zapatero se atrevió a apoyar abiertamente a su partido sin esconder nada.
La estrategia es complicada, no está exenta de riesgos, no concita unanimidad entre la militancia… Amnistiar a Puigdemont tiene su qué, y con él a no sé cuántos otros políticos encausados o pendientes de encausar por el Procés, también; y con ellos a los 45 policías procesados por cargas durante el referéndum del 1 de octubre, también.
Pero ¿había unanimidad entre la militancia cuando se propuso el referéndum sobre la OTAN? ¿La hubiera habido si se hubiera conocido la verdad sobre la Ley de Amnistía del 77, que aún prohíbe enjuiciar a los genocidas? ¿Aplaudió la izquierda española el indulto de Armada?
Así que voy a acabar esta reflexión citando a Cervantes, que se ve que también había ojeado la Biblia y sentenció: El que vee [sic] la mota en el ojo ajeno, vea la viga en el suyo (El Quijote II 43).
El dibujo es de mi hermana Maripepa.
Pensaba por aquí 
Qué tiempos aquellos en los que aquel que se movía, no salía en la foto…
De aquel «si sale que no a la OTAN, ¿quién lo gestionará?«…
De los cafelitos con Mihenmano…
De la corcuerana patada en la puerta…
De Amedo y Domínguez, Lasa, Zabala y la cal viva. Los GAL…
Del señor X.
De Barrionuevo y Vera caminito del Trullo…
Algunos no solo se envuelven en la desmemoria sino en la pertinaz falta de escrúpulos que ha presidido su trayectoria política. Ahí están esta pareja y el tertuliano de las Azores para dar fe. Como para dar lecciones, con la mierda que exudan por los poros.
Dile a Maripepa que esa ilustración es lo más.
Salud, compañero Justo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
¡Lo que hemos tenido que soportarles a estos próceres que ahora se desvelan, sin más, como parte de la derecha recalcitrante de este país!
¿Estaríamos todos en la inopia o habrán cambiado tanto?
La verdad, prefiero pensar en que hayan cambiado y evitarme el trago de reconocerme imbécil…
Ahora nos dan lecciones… ¡Qué puta barbaridad!
Un abrazo enorme, amigo. Le digo a Maripepa (la cabrona hace en un minuto lo que a mí me cuesta horas escribir… cosas del genio…)
GRACIAS
Me gustaLe gusta a 1 persona
Me gustaba participar en este sitio con algún que otro comentario pero, por razones que desconozco, desde hace un par de semanas o tres no tengo activa la función «responder» a los comentarios. Antes, si no recuerdo mal, estaba activo el botón «publicar» en el apartado «Deja una respuesta». Ahora aparece en ese mismo apartado el botón «responder» pero no está activo. Lástima. No sé si podéis explicarme qué hacer para seguir participando. Ni siquiera sé si esto lo va a leer alguien.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Cuando escribes el comentario, antes de darle a responder, salen abajo tres dibujos: el de WordPress, el de Facebook y un sobrecillo; es en este último donde has de «clicar» para que se despliegue y aparezcan tus datos.
Me gustaLe gusta a 1 persona
¡¡Gracias!! Yo no veo esa parte de la aplicación y no sabía como responder…
Me gustaLe gusta a 1 persona
Las respuestas de ‘Una mirada’ y Javier, resuelven el problema. Yo no tenía ni idea…
Me gustaMe gusta
!Caramba! Pues haciendo el pardillo parece haberse solucionado. No tengo ni idea de qué he hecho salvo clicar en Facebook y, la verdad, no me gusta la idea (no quisiera participar en Facebook, no me interesa lo más mínimo) pero si sirve para seguir pensando por aquí, me conformaré.
Si alguien un poco más avispado que yo me explica, lo agradeceré.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Es simple, ésta plataforma de blogs se ha modificado, antes te dejaba entrar y contestar de forma anònima. Un apodo y un e-mail. Ahora para contestar requiere un registro.
Como has picado en el botón de FB ha usado tu perfil para identificarte.
Si te vale bien, si quieres usar tu apodo puedes hacerlo usando para registrarte el e-mail.
Espero te sirva la explicación.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias por responder a ‘sinmote’. ‘Una mirada’ y tú habéis resuelto también un enigma para Moraleda. A ver si soy capaz de explicarle como es.
Me gustaLe gusta a 1 persona
En cuanto al artículo de hoy, sólo puedo contaros la enorme pena que me da el bochornoso espectáculo de la vergonzosa parejita en que se se ha convertido aquel magnífico dúo que formaron González y Guerra cuando eran socialistas. Aplicable a muchos otros compañeros de ideario, hoy comodones aburguesados.
Qué pena me dio escuchar, viendo El Intermedio (sección Isma Juárez en la presentación del libro de Guerra), a dos canosos de la vieja guardia diciendo que ahora votan al PP porque, según ellos, no hay otra opción. Se me revolvieron las tripas.
Qué fácil les resulta a algunos excusarse a si mismos mientras se les hace imposible excusar a los demás. Bien lo has explicado tú, Justo. A mí me viene a la memoria (en realidad nunca se fue) mi NO a la OTAN. Aún lo mantengo pero supe excusar.
Del error en la fecha de la manifestación te quise avisar pero, como ya he dicho, no pude o no supe (sigo sin saber el porqué) dejar un comentario. Mucho no importa. O sí. depende de lo que pase, porque puede que no pase más de lo esperado, las retahílas de siempre, los eslóganes facilones del populismo más oportunista, lo de todos los días., pero también se les puede ir de las manos, está la peña (la de la banderita) muy exaltada. Cuidado.
Esperemos que no pase de lo programado. Esperemos que se oigan muchos «Ayuso, Ayuso, Ayuso». Eso unirá más al resto y Feijoo será tan breve como tú lo bautizaste.
Excelente dibujo, Maripepa. Como siempre.
Me gustaLe gusta a 2 personas
Me alegro muchísimo de que, aunque haya sido por casualidad, hayas podido entrar y dejarnos aquí tu reflexión.
Comparto contigo la vergüenza de ver a antiguos correligionarios cambiar de lado y constituir esa especie de zapa que trata de minar (y mina) la credibilidad de todo lo que se intenta construir desde un partido que le ha dado a España toda la modernidad de la que hoy disfruta a pesar de los errores cometidos.
Avergonzado y cada vez más seguro del lado del que está la razón; solo verlos, escucharlos, reafirma mis convicciones.
GRACIAS, amigo.
Me gustaMe gusta
Vengo de escuchar el podcast Corinne y el Rey. El orden tiene su sutileza, primero la amante, pues es su versión.
Siempre hay que escuchar las dos partes. Visto como funcionan las cosas por éstos lares… España era y es un cortijo.
A estas horas cientos de autocares buscan acomodo por todo Madrid. Ayer escuchando, sin ver, a Cuca Macarra, me dió la impresión de que se había pasado de la raya. Debe llevar unos días viviendo en una fiesta continua.
Siempre he admirado los grandes mentirosos, me gusta muchísimo el teatro y el cine, mis mentiras, por llegar tarde al trabajo, eran famosas, creo que hasta las esperaban. Una vez dije que me había parado la policía municipal en Martínez Bordiú para perseguir un coche hasta Atocha, no se lo creyeron, sin embargo era verdad. Al día siguiente mi jefe me dijo que lo había escuchado por la radio. Eso me dió un plus de credibilidad poniendo mis mentiras en valor.
Por eso que alguien mienta tan insultantemente mal, saca lo peor de mi. Díaz, Feijóo, Semper, Aguirre, Cuca, El sonrisas, Felipe, Guerra… Los mandaba a todos a Níger a solucionar aquel conflicto.
Vamos a dejar aparte a Guerra, siempre me ha parecido un impresentable. Me enteré de los chanchullos de su hermano en el vuelo de Aviaco de los viernes a las tres pm Madrid/Jerez, donde viajaba lo más granado de la sociedad andaluza. Era de dominio público lo que hacía el hermanito.
Imagina a Alfonso Armada sentado en una tertúlia insultando a Perro Xanche por amnistiar a los catalanes.
(Imaginalo con la gorra de plato sobre la calavera). Puro esperpento.
Entonces, ya se que no, esto podría ser un ejercicio de psicología inversa. Felipe González, con la mochila que lleva a cuestas, despotricando contra la amnistía al procés, haciendo que salga toda esa «basurilla» que has descrito para qué algún desmemoriado recuerde todo aquello. Tendrás que reconocer que ver a Barrionuevo dándoselas de patriota oponiéndose a la amnistía manda huevos.
No sé si me explico bien, quizás esas declaraciones hayan hecho salir a la jauría de dobermans de la ultraderecha poniéndoles en evidència.
Es muy retorcido, pero de Perro Xanche se puede esperar todo con tal de «mantenerse en el poder».
No serà así, pero quizás sirva para provocar una pregunta que usaba para ligar ¿Y porqué no?
No has mencionado, o se me ha pasado, el item que ha surgido ésta semana, la justícia europea haciendo preguntas incómodas sobre el procés.
A mi vida no le afecta que Puigdemont viva en Waterloo o en Palafrugell, si le apetece. No me cae bien, el ni nadie de la burguesía catalana, al único que he conocido un poco más profundamente fué a Teixidor, conseller de turismo y trabajo. Y alguno más por motivos profesionales, no me gustó ninguno. No les pediría que me guardasen la cartera. Pero eso fué como aquello de: entre todos la mataron y ella sola se murió. Es decir, a aquel Zoilo que para ser alcalde de Sevilla hizo que la jueza Ayala imputara, sin pruebas, a un teniente de Alcalde del Ayuntamiento de Sevilla de IU, los mismos que le acusaban le decían: sabemos que no has hecho nada pero…
Ese, con esos antecedentes, junto a M.Rajoy y todo su gobierno deberían ser procesados por intentar que una parte importante del país, Cataluña, quisiera separarse del Estado porque no eran escuchadas sus demandas. Eso en una empresa privada se llama administración desleal.
Como metieron, prácticamente embuchados, en el Piolín a GC y PN fué vergonzoso. Me recuerda como guardo yo las bolsas de plástico, en una botella de cristal de zumo, empujas y siempre entran más. Asi veo yo la «genialidad» de aquellos, hicieron que salieran como locos a apalear a la gente.
Hay que recordar aquella maldición china: ojalá vivas momentos extraordinarios; o aquel otro gitano: pleitos tengas y los ganes.
Así estamos día tras otro, no hay día, ni pleno del Congreso, que no sea histórico. Estamos, o por lo menos yo, hasta las narices de que cada día nos la líen o que cada día piensen que somos unos imbéciles sin memoria. Lo triste es que aciertan, no hay mas que mirar a Grècia su abstención (50%) en las últimas elecciones y la reforma laboral que les acaban de colocar. La «media jornada» de nuestro «rey de la hostelería» pero más completita, se la han metido doblada. Otra muestra de pérdida del instinto de supervivencia.
También me pregunto, les habrán devuelto a los de vox ¿Los pinganillos?
Feliç diumenge una abraçada
Me gustaLe gusta a 1 persona
No me he enterado de mucho de la manifestación que ha montado el PP contra la investidura de Sánchez, curiosamente unos días antes de la suya propia.
Hay que ver lo que manda Aznar en las filas populares y lo disciplinados que han sido los súcubos de Vox, no apareciendo ahí con señales evidentes de su identidad.
Quiero suponer que la estrategia del ruido (la única que conocen, por otra parte y que la bordan) está ya cocinada y servida. Lo de ponerse la venda antes que la herida es novedad, pero debe ser que la herida la consideran ya hecha y muy hecha.
Feijóo se empeñaba en decir en voz muy alta que vigilaría la igualdad y la integridad de España aunque le costara el Gobierno de España. Igual se cree que no nos hemos dado cuenta de que lo que le va a costar el Gobierno de España es no tener los apoyos suficientes en el Congreso de los Diputados. Esto le debe parecer un asunto menor, después de proclamar a los cuatro vientos que ha ganado las elecciones generales.
Alguien se lo creerá y esto le servirá de percha para el tiempo que dure la legislatura que empieza. ¡Bloqueo! ¡Qué aburrimiento!
Y se unirán a ello lo más granado del viejo socialismo del país, tal y como han decidido ya hacer desde hace unos años, deslegitimando a voz en cuello a la dirección actual de su partido. ¡Qué malo es no saber irse de los sitios con dignidad…! Inenarrables las cosas que les hemos tenido que soportar, en la confianza de que eran los nuestros y de que había que pagar un precio por la modernidad.
¡Caro precio! Y terribles intereses los que nos giran ahora por el pago de los servicios prestados.
No conozco pecado más grave que la indignidad. Y me cuesta creer a estas alturas que alguna vez fueran dignos. Por más que me pese.
El tiempo que viene es tremendamente interesante. Me encantará vivirlo. Espero que la decepción no me pueda, pero lo que me decepcione no será que amnistíen a nadie, ni que pacten cosas que, en principio, a nadie apetecen. Mi decepción será que nadie lo comprenda. Y no se cuántos estamos dispuestos a entender que Puigdemont es, como mucho, un mal muy menor.
Gracias, amigo. Fuerte abrazo.
Me gustaMe gusta
Probando, probando. Uno, dos, tres. Uno, dos, tres. ¿Se me oye? ¿Se me oye?
Gracias a Javier y Una mirada.
Saludos a todos.
No tenía ni idea de que hubiera habido cambios en el acceso.
Ya iré probando las distintas formas. De momento, lo importante es seguir pensando por aquí.
Si veis cosas raras, son mis pruebas, mis peleas con la puñetera inforrmática, resumen de mi vida.
Me gustaLe gusta a 3 personas
¡Muchísimas gracias por perseverar en ello! Se te recibe alto y claro.
Me gustaMe gusta