Castizadas

Ya sé que el término correcto sería ‘casticismos’, pero no me mueve la corrección en este momento sino, más bien, la necesidad de encontrar sustantivo para esto que se ha puesto tan de moda en lo castizo desde que Esperanza Aguirre rige los destinos del pueblo madrileño.

Así que ‘castizadas’ y que los puristas me perdonen por inventar el lenguaje.

Sin ánimo de seguir un orden cronológico y por lo significativo, señalaré primero las habilidades del alcalde de Madrid. El alcalde de Madrid pilló (notable) y se casó con una jovencita de alta alcurnia (sobresaliente) que tampoco sabía bailar el chotis.

Como Isabel Díaz Ayuso le debía un favor (recuérdese la ominosa traición a Pablo Casado, el pobre, cuando era el secretario de comunicación de su partido y se calló como un puta durante la operación en la que la propia Ayuso lo mandó a pastar), acomodó a la boda del alcalde la programación de Tele Madrid y lo exhibió en público en un alarde de torpeza digno de encomio.

¿Tiene el carapolla obligación de saber bailar el chotis? No, claro que no. Es el deber de decoro el que ha de guardar y, lo mismo que no se le suele ver orinar en público, debe reservar para su intimidad ciertos lances (aquel caer de rodillas frente a su amada no lo olvidaremos nunca) que en nada benefician su imagen pública.

¿Fue otra estrategia de Díaz Ayuso para desacreditarlo por completo y dejarle a su nuevo amigo Joaquín Leguina el camino libre a la Alcaldía? Nunca lo sabremos, pero ¿qué daño hace, o a quién, ese muchacho bajito que baila tan mal?

A las castizadas nos tienen bien acostumbrados la expresidenta. Bueno, todas ellas: la que no es víctima de una cacería y aparece en un vídeo detenida y registrándole el bolso con el producto de su hurto, sale en la tele diciendo sin sonrojarse que la Guerra Civil Española es responsabilidad de PSOE y no de aquellos generales facinerosos comandados por Mola (Franco se supo después hacer un hueco interesante en la carnicería).

Esperanza Aguirre representa todo aquello de lo que yo abomino: insultona, descarada, mandona, poseída de sí misma y, no ya ‘venida arriba’, sino arriba del todo de nacimiento. Marchante de arte sin declarar (lo de aquel cuadro de Goya le salió gratis, como todo), criadora de ranas de altos vuelos, representa insisto, la personificación de aquello de lo que abominar.

Y, sin embargo, sus castizadas tienen su qué. El sombrerito que lucía en la boda de Almeida define con precisión de lo que es capaz. Como sus declaraciones a los medios con un pedo considerable a la salida, ya montada en el coche en el que su elegante esposo, tan borracho como ella, la conduciría a sus aposentos.

No cuenta la crónica que en aquella ocasión fueran detenidos por la Policía Municipal y, por ende, no fue necesario que se dieran a la fuga arrollando un par de motocicletas.

Pero lo castizo, lo definitivamente castizo, lo atesora sin duda la presidenta.

Isabel Díaz Ayuso: lo castizo.

El aire de chulapa, el deje majadero, la indigencia intelectual que reflejan sus ojos, la cara dura y el hecho de saberse mil metros por encima del bien y del mal, convierten su casticismo en irritante, eso es verdad, pero castiza, lo que se dice castiza… cien por cien.

A veces son castizadas inocuas: te ríes un poco y ya está. Así la idea de resolver el turbio asunto del calentamiento del planeta invitando a cada madrileño a poner una maceta en su ventana y hacer de la castizada una propuesta electoral (efectiva, como se demostró, no para paliar los efectos del cambio climático, pero sí para ganar unas elecciones por goleada). También la de nombrar a Toni Cantó comisario madrileño del español o a Joaquín Leguina jefe de la Cámara de Cuentas de la comunidad autónoma. Solo hacen daño al sentido común o, si acaso, a la inteligencia. Y ya sabemos que la inteligencia no duele.

Otras, en cambio, son castizadas mayores. Subvenciones a padre y madre, negocios al hermano, ocultamientos al noviete y puesta disposición de su causa de todo el aparato político y jurídico de su Gobierno, son castizadas que ya tocan un poquito los cojones.

A lo mejor solo a mí, que soy de huevos sensibles. Porque centenares de madrileños la siguen aclamando ¡presidenta! ¡presidenta!, cada vez que aparece en un acto público.

Si lo castizo se ha puesto de moda, Isabel Díaz Ayuso representa a Gucci y la castizada de Joaquín Leguina, un pacto de la firma con Manolo Blahnik: unos zapatos, sí, pero de mucho lujo.

Leguina, otro gran castizo que ahora denuncia al PSOE por apartarlo de su formación en 2022, total, por la tontería de apoyar púbicamente a su modelo de mujer política, casualmente del PP. ¡Y pide indemnización!

Castizos, castizas y castizadas. Una moda para intelectuales que triunfa en urnas y pasarelas. Persistente, circular… insoportable.

Se aproximan las fiestas del patrón… ¡vivan San Isidro Labrador y la Virgen de la Paloma! Nos vemos en la pradera.


6 respuestas a “Castizadas

  1. Es cierto que el señor Almeida y su joven y flamante esposa no pueden participar en el program de got talent, bueno o si por que hacer el ridiculo bailando tambien podria, ahora no me digas que no es de caballeros arrodillarse ante su dama.

    Se tiene que preocupar muy mucho el Señor Feijo que esta señora no le haga la jugada y lo elimine como eliminaron a casado y a Cristina, sacara a ultima hora la foto de Feijo abrazando al narco y lo hundira y ya CANDIDATA A LA PRESIDENCIA DE ESPAÑA, joder que nivel tiene la señora o lo mismo tiene un asesor con muy mala leche y enemigo numero 1 del psoe a lo mejor es eso, pues ojo al dato que esta señora con cara de no haber roto un plato, le clavara al señor feijo las banderillas, y al bailarin de Almeida lo mantendra como bufon de la corte para que con actuaciones como esa haga reir a sus seguidores.

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    1. Fíjate que yo creo que Ayuso va perdiendo empuje.

      Me da la impresión de que la peña está ya un poco hasta los huevos de ayusadas, de ñoñerías, de inconsistencias… No sé…

      Pero creo que en España la buena señora tiene poco que rascar. Y seguramente ella lo sabe, porque si no ya lo hubiera intentado después del fracaso de Feijóo, ganando sin ganar en las últimas.

      De momento disfruta de su gloria y se codea con lo mejor de lo mejor… pero yo creo que se le acaba.

      Tiempo al tiempo.

      ¡Un abrazo! GRACIAS

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  2. Madrid, presumida CAPITAL, se ha vuelto muy fachilla y muy liberal y no lo ha hecho por convicción sino como reacción a un PSOE (rojo, progresista, autonomista, federalista) que permite que nacionalismos, ahora independentismos, campen a sus anchas y que este Estado de las Autonomías se siga desarrollando de forma que quita poder y protagonismo a su capitalidad. De ahí esa españa dentro de España.

    La condesa Cazatalentos y su inseparable, el Borracho, lo han visto. No es que sean unos linces, no hace falta para ello, es que les quema y así, claro está, lo advierten. Ocurre que también les quema a muuuuuchos castizos de la Villa.

    Muy fácil les resulta sacar a la palestra a la Tontita, virgen de las terrazas, a pregonar sus “tontás”, mostrando su impasible cara de póster, sin pararse a pensar (esto lo tienen muy claro) en lo que dice. Acompaña el Muñeco carapolla, otro que tal ¿baila?

    ¿Funciona? Sí, funciona y seguirá funcionando mientras los independentismos y sucedáneos sigan llamando la atención, cosa que va para largo. El mensaje funciona en cualquier clave, regional o nacional.

    Otra cosa es el líder o lideresa. La Tontita da para jugar en segunda división, no más. Si se atreve alguna vez (estupidez no le falta para decidir tal cosa) a subir a primera, caerá  y lo hará a velocidad vertiginosa. Puede que la asesoren bien y nunca dé ese paso.

    Con el tiempo veremos si las castizadas se extienden más allá del barrio Salamanca y arrabales o si el pueblo llano de esa ciudad, cada vez más difícil de habitar, despierta y manda a la cazatalentos, el borracho, la tontita y el carapolla a bailar chotis fuera del foro. Bien les vendría.

    Al renegado Leguina ni lo menciono. Estos son los peores seres, los renegados, pero suelen dar para poco. Molestar, no más.

    Saludos a los que piensan por aquí.

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    1. Completamente de acuerdo contigo. Completamente.

      Le aconsejarán bien y no le dejarán dar el salto a primera. Saben que sería un desastre. La crisis del PP arrecia aunque nadie lo quiera decir en alto: el liderazgo del nada madrileño Feijóo se desvaneze y a la muchaha nadie la ve en España.

      Entre tanto, disfrutan de la corte, se casan, se hacen homenajes, se invitan a fiestas… Pero se acaba: tanta caspa es insoportable hasta para un pueblo dormido.

      Abrirá los ojos… y verán claramente que el rey estaba desnudo.

      Gracias, amigo. Completamente de acuerdo. Un fuerte abrazo.

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  3. Una premisa «púbicamente» ¿es una errata?

    Cusndo puedas acércate a un quiosco de prensa, si queda alguno. Verás que el papel que se vende es couche. Naturalmente que esa payasada de boda da votos. Por eso sigue existiendo la feria de Abril, las calesas y los señoritos a caballo. Fiesta de ricos con la que babean los pobres…

    Aquello de

    vivan las caenas, sigue en vigor

    De el resto de los personajes no digo nada, está mañana he oído una noticia, una madre y sus ocho hijos han muerto por una bomba israelí.

    Díaz Ayuso, el novio, MAR, Aguirre, el marido, Almeida, y algún personajillo mas siguen vivos.

    La vida es muy injusta, se va de donde no debería y se queda donde hace daño.

    Abrazos, feliz semana .

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