- Necesito cien mil de esos que no pasan por el Tribunal de Cuentas.
- ¡Toma! Y yo una vaca que vuele.
- Que no, que lo digo en serio, que es que voy a presentarme a las elecciones.
- Claro que sí hombre, y yo voy a proponerme para copríncipe de Andorra.
- ¡Que lo digo en serio! Tengo las claves: encarcelar a Sánchez-echar a los inmigrantes-deportar a los inmigrantes para siempre-meter en la cárcel a Sánchez-moros malos-negros malos-sudacas malos-Sánchez peor que los negros y los moros-encarcelar a Sánchez.
- ¡Con eso sales eurodiputado por lo menos! ¿Billetes grandes o pequeños?
- Grandes, grandes… que se noten.
- ¡Tú sí que sabes!
Y… salió eurodiputado con ochocientos mil votos.
Extraña especie de democracia esta que hemos consentido.
Extraña especie de sociedad que aún se deja atraer por esa forma de estar en el mundo que nos enseñaron, allá por los años setenta, aquellos chicos de Serrano (hoy cayetanos) que vestían Loden verde, jersey Pulligam granate de cuello pico, camisita de cuadros, Levi’s Strauss y mocasines Castellanos de borlas o estribos. Ya de pequeños queríamos ser como ellos los de La Elipa, de zapatos Gorila y ropa del mercadillo. Aprendimos tanto…
Alvise se declara ‘insumiso fiscal’ que es infinitamente más elegante que declararse un corrupto. La insumisión fiscal la comprendemos todos, porque todos sabemos, como Alvise, que Hacienda es una mafia.
La corrupción electoral tiene mucha peor pinta. No es que la sociedad la reproche: la sociedad no reprocha ningún tipo de corrupción cuando la partida la juegan los suyos, pero es mucho más elegante defraudar al Fisco por insumisión que chotearse del electorado vulnerando las reglas del juego.
Resulta que vivir del cuento no era tan difícil una vez conocidas las debilidades de nuestro prójimo cercano. Nuestros compañeros de patria, de barrio, de pueblo, esto que llamábamos conciudadanos que ahora nos da corte enunciar, saben que los impuestos solo los pagan los tontos y están hartos de la inmigración (que vienen a quitarles el trabajo) y de la corrupción de los otros (que la nuestra es venial). No era tan difícil. Solo es preciso tener la cara lo suficientemente dura y que no te importe nada aprovecharte de esa rabia colectiva que circunda el mundo. Y manejarla.
Pensar que los servicios públicos se pagan con impuestos es para los tontos. Vale para que los tontos que no pueden hacer otra cosa que pagarlos (los funcionarios o los empleados de banca, por poner solo un par de ejemplos) se conformen imaginando que hacen un bien a la sociedad. Los listos, los más listos, saben que los servicios públicos se pagan con los impuestos que la mafia de la Hacienda Pública le roba a los tontos.
Y los tontos aspiramos a ser listos. Por eso los votamos en las elecciones y nos vestimos con esos chinos impecables, pelín cortos, que dejan ver nuestros calcetines de fantasía. Aspiramos a ser como Alvise, que puede postear en X (antes Twitter) la foto de un moro y afirmar sin ruborizarse que es descendiente directo de Poncio Pilatos y autor material de los últimos cien crímenes de lesa humanidad. Aspiramos a la insumisión fiscal, esto es, a que nos den pagados los servicios públicos sin tener que poner nada. Que nos los den gratis.

Cuando uno se da cuenta de que su modelo de éxito (ahora se llaman influencers, creo), aquel al que aspira a parecerse, es simplemente un imbécil con la cara suficiente como para vivir del fraude, debería sospechar inmediatamente que algo malo tiene en la cabeza. Cuando son ochocientos mil el asunto ya se ha complicado. Si son varios millones y la cosa traspasa fronteras, el riesgo es infinito.
La cosa, se ve, no va de ideologías. Va de insumisión. Los rebeldes de camisa azul Ralph Lauren y pantaloncito skinny, son los revolucionarios de hoy en día, los modelos de triunfador en quien fijarse para, seguramente, sentirnos menos primos por andar pagando a Hacienda sin ninguna necesidad.
Y así, poco a poco, imbécil a imbécil, se va rompiendo todo.
El dibujo es de mi hermana Maripepa
Yo lo llevo diciendo mucho tiempo, esto se nos va porque por desgracia muchos muchisimos tenemos la cabeza para llevar la gorra, y debe ser que la gorra no nos deje pensar , cuando comienza esta pelicula? justo cuando la primera, una señora socialista ( que es lo mismo que sociolisto) tiene diferencias con el partido que le tenia un puesto para ir viviendo, y solucion: me pongo en contra y creo union progreso para MI y democracia, ala a votar a esta señora para que pueda seguir chupando un poco mas, pero se acaba.
Bueno llega otro espabilado que dice estos del PP y Psoe no van bien voy a sacar algo intermedio, anda y nos llega ciudadanos mira que bien asi los descontentos de ambos partidos me daran de chupar un poco tiempo, viendo como funciona la historia un señor que estaba viviendo a cuerpo de rey en un chiringuito montado solo para el de pronto se ve en la calle, pues nada monto otro partido en este caso mas a la derecha el señor Abascal con vox y otro a seguir chupando, pero mira que buena idea y llega se acabo la fiesta el señor Alvise mira otro mas a chupar del carro , asique estoy pensando que voy a empezar hacer publicidad por aqui, para montar yo otro partido que le pondre de nombre aunque sea largo terminada la fiesta a seguir trabajando(para que podamos cobrar Abascal, Alvise y Yo sera STFAST
Ah se olvido el destructor de izquierda unida El señor Pablo Iglesias
Buien domingo
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La engorrosa historia de la huída del bipartidismo… Salir de aquel rodillo para resultar arcos parlamentarios ingobernables, con todo lujo de esperpentos a la zaga.
Es una historia de primeras figuras que se disuelven como azucarillos al pasar cuatro días, de partidos sin partido, de líderes sin liderazgo.
Y todo se va degradando a medida que van quedando cadáveres por el camino y dejan sitio a un nuevo líder sin liderazgo que romperá otro poco.
Es nuestra historia; todos con nuestra gorra que no nos deja pensar.
¡Abrazo, amigo! GRACIAS
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Generaciones, está la de mi hija nacidos a principios de siglo. Ya son bilingües o trilingües, nativos digitales y no ven televisión convencional, están en la fase vegano animalista. Aunque lo parezca no son de izquierda, eso de la conciencia de clase ni les suena. Dependiendo de los libros que hayan leído serán liberales o directamente nazis, aunque no lo sepan. A pesar de disponer de toda la información en la mano se informan por canales muy estrechos y muy mediatizados.
Ah…. No tienen gran interés en el permiso de conducir ni el coche es sinónimo de libertad. Como votantes son frágiles, pueden votar una vez y decepcionarse rápidamente. Tampoco tienen grandes inquietudes religiosas.
Yo con mi hija, me siento más cómodo hablando de sexo que de creencias religiosas. Es impenetrable en ese tema.
La generación que viene detrás es igual, ya no es nativa digital ya es directamente adicta.
Las generaciones que van delante son las que te traen de cabeza, Justo, son los desertores de la ESO que se lanzaron de cabeza a ganar dinero en la construcción y que en 2008 se estrellaron contra un muro de ladrillos.
Esos son apolíticos, de derechas ultra, por supuesto, machistas, xenófobos y orgullosos de su ignorancia. Fachapobres asalariados y autónomos que pagan trescientos euros mensuales y se quejan de su futura pensión.
A veces parecen de izquierdas pero es el espejismo del: que hay de lo mío. En Andalucia tienes un claro ejemplo, votantes del PP o de vox que cobran, sin tener derecho, de los eres del PSOE.
Griñán a la cárcel pero mi pasta que no me la quiten.
Es donde nos ha tocado vivir, hay cosas buenas y otras no tanto.
Qué ha pasado este verano…
En Galicia su tribunal de cuentas dijo que Feijóo con su gestión del hospital de Vigo había generado un pufo de 430 millones, qué es eso, nada, hemos construido un submarino que vale 3.000€ o mas.
Al tiempo han condenado a un vicepresidente de Esperanza Aguirre a 7 años, estafa y corrupción, 330 millones. Sumados son 800 millones de euros, cifra redonda. De que se hablaba en todos los medios… Begoña Gómez, juez Peinado, Puigdemont y Broncano. Bueno y ahora Alvise que parece que les toca los huevos al binomio PP/Vox. No hay nada como un vídeo de una presidenta robando cremas. No descartes ver a Alvise dentro de año y medio en Máster chef.
Feliz domingo, abrazos
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Jajajajajajaja
Lo veremos, lo veremos…
Dejar la educación en manos de la Iglesia no fue la mejor idea de González… lo de los polvos y los lodos, ya sabes.
Estas generaciones pujantes se montan el ideario en TikTok y eligen a sus líderes de entre los influencers de moda.
Hablar de ideario es un eufemismo. Estructuras mentales construidas sobre un eje de abscisas, sin ordenadas, donde el cero y el uno lo ocupan todo. No es posible armar nada ahí dentro.
Alvise ¿un influencer? ¡Yo que sé!
Lo veremos en Master Chef cuando salga de la cárcel.
Un abrazo, amigo. Gracias
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Pobre iluso, en la cárcel dice. Eso es para los pringaos de izquierdas. La derecha ultra aprieta pero no ahoga. El chico se ha venido arriba, se le tira de una oreja y al redil.
Desde cuando un empresario entrega los audios del delito. Otro que se paseará por un montón de programas. Igual termina de opinólogo y con reputación de honrao, por denunciar.
Abrazos.
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Ya me jodería que llevaras razón… aunque tampoco lo dudo.
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