Mientras me devano la sesera dilucidando cómo conseguir las pastillas de yodo que nos incluyen en el kit de supervivencia que nos recomiendan desde la UE e intento averiguar para qué coño sirven (sobre la cinta americana no tengo duda alguna), me asalta la noticia del acuerdo que el Ministerio de Justicia ha alcanzado con la Santa Sede para la resignificación del Valle de los Caídos (por Dios y por España).
El paisaje de la sierra de Guadarrama se ve entorpecido por la enorme cruz franquista que preside sus vistas, la mires por donde la mires. La cruz de los caídos, en el valle de Cuelgamuros.
150 metros de alto y 24 por cada brazo (48 de envergadura más lo que mida el palo), dan noticia de la megalomanía con la que los arquitectos Pedro Muguruza y Diego Méndez interpretaron y ejecutaron el principal exponente de aquello que se dio en llamar la ‘arquitectura franquista’.
¿Ofende?
Sí. Un poco.
Y ofende más si se hace memoria (histórica) y se recuerda que, en su mayoría, el ‘conjunto monumental’ fue construido por presos políticos que optaban trabajando allí por la reducción de sus penas.
Un decreto de 28 de mayo de 1937 estableció el ‘derecho’ al trabajo de los prisioneros de guerra y los presos no comunes (los ‘presos rojos’) con la finalidad de conseguir ‘el fortalecimiento espiritual y político de las familias de los presos y de estos mismos’ mediante ‘la ingente labor de arrancar de los presos y de sus familiares el veneno de las ideas de odio y antipatria’.
Y ofende. Bastante
El jesuita José Agustín Pérez del Pulgar, ideólogo de la cosa, publicó en 1939: ‘Es muy justo que los presos contribuyan con su trabajo a la reparación de los daños a que contribuyeron con su cooperación a la rebelión marxista’, que sea el penado el que trabaje por el obrero libre (…), ayudando a reconstruir lo que con su rebelión contribuyó a destruir’.
En serio: ofende.

¿Qué coño pinta nuestro Gobierno progresista acordando con el Vaticano la ‘resignificación’ del Valle de los Caídos (como así se reconoce al conjunto arquitectónico de Cuelgamuros). Y ¿por qué no volarlo entero (desenterrando antes a los muertos que aún se deben retorcer de rabia entre los muros de la mayor fosa común del país) y olvidarnos de una puta vez del legado pestilente del franquismo?
Ya se comprende que Banús, Agromán o Huarte quieran mantener en pie el recuerdo de sus inicios como magnates de la construcción y no hayan perdido el agradecimiento profundo por el régimen que los hizo grandes. Pero ¿alguien más? ¿Usted? ¿Yo?
¿No basta para recordar la Historia de la que fuimos pasto con la herencia de Banús, Agromán o Huarte?
Y de los monjes benedictinos ¿qué me dice?
¿Qué pinta la protección de ese espacio ‘sagrado’ en el mausoleo a la dictadura? ¿Por qué nos avoca el Gobierno a la vergüenza de soportarlo?
¿Por qué seguimos acordando nada con los mismos que denunciaron uno a uno a nuestros abuelos para conducirlos a los paredones de fusilamiento? ¿Les debemos algo? ¿Es que con ellos sí es lícito pactar?
¿Por qué siguen los curas llenando espacios en las escuelas de nuestro sistema público de enseñanza? ¿Qué mierda enseñan? ¿Por qué la Iglesia Católica no paga por sus propiedades los Impuestos que sí pagan las carnicerías, las farmacias o usted y yo? ¿De qué servicio público se hace cargo el Concordato con la ‘Santa Sede’ que tanta pasta nos cuesta y que nunca llegamos a denunciar por muy aconfesional que sea el Estado Español y por mucho que nos hayan prometido denunciarlo?
¿Por qué?
Se va a convocar un concurso de ideas sobre el particular… Para mi proyecto bastarían un ingeniero de minas especializado en voladuras controladas y otro ingeniero, este agrónomo, para restaurar el daño causado al valle por la fiebre del vencedor. No hay nada que resignificar. Hay mucho que enterrar.
Los otros daños serán más difíciles de reparar, aún cincuenta años después de la muerte del dictador.
Y de lo de las pastillas de yodo… me tendré que ocupar en otro momento. No parece que sea urgente.
El dibujo es de mi hermana Maripepa
Veo que te vas arrimando a mis soluciones segun que problema, directos a la accion hay que dejarse de jilipolleces y otras soluciones mas diplomaticas que no valen para nada, no nos engañemos,, los problemas se solucionan de raiz, quizas tambien en ese espacio se pueda utilizar para otro cometido realmente importante y que preste una solucion a muchos de los problemas que son necesarios solucionar, fuera dictaduras y llegue el momento de honrar a tanto enterrado por culpa del franquismo.
Curas monjes y demas compañias, yo les daba la solucion , la iglesia se deberia de mantener como los sindicatos, afiliados del golpe en pecho (porque es gratis) y que se gestionen como un autonomo fontanero,electricista o albañil, porque los estamos manteniendo a cuerpo de rey , no lo agradecen y encima estan esperando que salga un Abascal con caballo que nos pisotee y volver a poner en marcha la inquisicion.
Sobre el kit de supervivencia o no lo he entendido bien o el iluminado que lo ha propuesto esta un poco ido, si no lo he entendido bien pido disculpas, pero con ese kit tenemos poco tiempo de superviviencia, lo veo similiar a un kit de reparacion de un pinchazo.
Buen domingo
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