Superar la cifra de 22 millones de personas empleadas y que el paro baje hasta el 10.29% son un par de buenas noticias que los telediarios han tratado de puntillas ante el verdadero acontecimiento de la semana: una muchacha infló su currículum, la muy mentirosa, y dijo que tenía más carreras de las que tenía.
La EPA del segundo trimestre de 2025 da pistas sobre algunas cosas que importan, si bien es verdad que importan menos, claro, que el asunto Roldán, o el asunto Montoro. (No quería decir Roldán, es que me pierdo un poco, quería decir Bárcenas… nono, quería decir Cerdán, que rima).
De economía nadie habla. Es aburrida. Es aburrida, sobre todo, cuando la izquierda demuestra que la gestiona mejor que la derecha. Es como que no vende nada… y, sin embargo, reconocer que España vive una época dorada en lo que a su economía se refiere, saber eso y disfrutar de ello, nos haría sentirnos un poco más felices.
22,27 millones de ocupados es la hostia, se ponga usted como se ponga. Y ya sé que un paro de 10,29% suena fatal, pero el dato más cierto es que resulta francamente difícil encontrar trabajadores y muchísimo más cuando se trata de trabajadores cualificados: consulte el mercado laboral.
Esto desmonta alguno de los discursos falaces de la derecha: cualquiera diría que la criticadísima reforma laboral ha sentado las bases de un crecimiento de la ocupación que se ha sostenido en el tiempo marcando cifras históricas en cada trimestre. Cualquiera diría que la subida igualmente histórica del SMI no ha perjudicado gravemente al empleo, ni la contracción del horario laboral. Cualquiera diría que esas paguitas y mamandurrias (que diría la mítica Aguirre, especialista en consumirlas) no han desanimado sustancialmente a los trabajadores: se superan los veintidós millones doscientos setenta mil a pesar de que el apetecible ingreso mínimo vital invite a quedarse en casa viviendo la sopa boba (como Abascal).

La patronal saca pecho (me meo) y asegura que el empresariado español ha sabido ser fuerte y resiliente ante la incertidumbre de la economía patria (¿ven por lo que me meo?).
Venga, vale.
Ningún mérito para el Gobierno social-comunista que quiere arrastrar a los empresarios a las catacumbas y machacarlos a impuestos para que Sánchez pueda echarle queroseno al Falcon. Cero méritos a las bases sentadas durante la pandemia de 2020 para sujetar a las familias de quienes veían desaparecer sus puestos de trabajo y a las inyecciones de liquidez operadas con los fondos europeos para sujetar a la infinidad de pequeños (y no tan pequeños) negocios que sucumbían ente el confinamiento. Nada tuvo que ver el Gobierno de España en la pelea contra el ‘austericidio’ propiciado por Angela Merkel durante la crisis del 2007, que llevó a Europa al ostracismo: no fue nuestro Gobierno el que abogó por una política de aumento del gasto público (la que practicó) que paliara los efectos devastadores del covid’19. Ningún mérito para las medidas de contención de la inflación que hicieron que nuestro país remontara el primero lo que parecía ir a convertirse en una nueva crisis mundial en 2023. La nuestra no es una economía sólida y confiable que alienta la inversión nacional y extranjera y permite la creación de puestos de trabajo. Las políticas del Gobierno progresista de España nada tienen que ver con la estabilidad de la economía, ni con la seguridad jurídica que la soporta.
En realidad, quienes han obrado el milagro han sido Cristóbal Montoro y Núñez Feijóo. Parece una broma.

Cristóbal Montoro (ese montón de mierda) amañó un sistema fiscal sostenido con los impuestos de los ciudadanos de a pie, que permitía que sus amigos más ricos (sus clientes, los de su despacho privado de asesoría fiscal) evitaran tener que aportar grandes sumas de dinero a las arcas públicas. Esa corrupción prime de guante marrón que implicaba a toda la estructura del Estado, incluyendo a las Cortes Generales, sirvió, sin duda, para reforzar la economía (de ellos). Y el bobalicón de Alberto Núñez Feijóo pone su granito de arena en nuestros días viajando a Bruselas cada vez que puede para denostar al Gobierno de España y tratar de impedir la llegada de fondos europeos a nuestra economía, fondos que, como es bien sabido, emplea después Sánchez en llenar el depósito del Falcon que utiliza para ir a los conciertos.
Así que no. No. No somos iguales. Permítame que insista: ni nos parecemos.
22,27 millones de afiliados a la Seguridad Social lo demuestran con pocas dudas al respecto. Aunque hablar de economía sea tan aburrido, sobre todo, cuando la izquierda demuestra que la maneja mejor que la derecha.
¿La clave? El foco: No miramos hacia el mismo lado. La izquierda hacia el interés de todos. La derecha hacia el de muy pocos.
Y eso es así aunque haya algunos que se parezcan mucho.
Los dos dibujos son de mi hermana Maripepa.
Los tiempos políticos que vivimos son muy difíciles, por desgracia la sociedad política actual esta muy corrompida pero los votantes del PP no la ven, ven la paja en el ojo ajeno pero la viga en el suyo no, ¿pero van a reconocer que Sánchez a levantado a España después del fracaso del Señor Rajoy ? pues no, no lo ven , ,claro tenemos la mala suerte de que nos hayan salido unos corruptos para echar por tierra la buena labor que esta haciendo este gobierno, sigo dicendo lo mismo algo han echado al ambiente que estamos ciegos.
Buen domingo
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Algo muy fuerte han tenido que echar, sí.
no podemos quedarnos callados cuando trata de tapar la acción de este Gobierno por la corrupción (qué tantísima factura nos pasa) una formación política cuyas formas de corrupción han batido todos los récords imaginables…
Hemos demostrado que somos mejores que ellos en todo… ahora solo falta que alguien más lo vea, que muchos más lo vean, que todos lo vean… y que el que no vote a la izquierda sea porque, verdaderamente, se siente una persona de derechas, no porque el fascismo imperante le haya convencido de que este Gobierno lo lleva a la ruina.
…porque es mentira.
Un abrazo, amigo. GRACIAS
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Vaya semanita. Al PP le ha pillado la campana de agosto, o no, quién sabe.
Me fío yo muy poco del votante español, por mucho que les doren la píldora, suelen hacer bastante el gilipollas. Lo han demostrado dos veces en Andalucia, por mucho que se quejen del Moreno su currículum menguante y más menguante aún la educación y sanidad públicas. Las encuestas le premian con nueva mayoría absoluta. De Madrid mejor no hablamos por pura vergüenza, seguro que el caso Noelia Núñez, los 330 casos pendientes del juez Peinado, alguno que toca al PP prescrito, mientras pide tarimas y coches oficiales en la Moncloa, no sólo ayudará a la que vive en el ático de Chamberí donde se «inventó» el caso Begoña Gómez, además de darle mayoria absoluta, la van a hacer reina.
Este país va al revés, 22.2 de afiliados a la seguridad social, si, pero son datos amañados, según los ultras, con los fijos discontinuos. Que existen desde el año 1976 y es o era el típico contrato de fin de semana de un Empleado de Finca Urbana.
Mi hija antes de empezar la carrera estuvo trabajando de camarera en un bar de playa en Sant Antoni de Calonge. Debajo de Torrevalentina, para quien conozca la zona. Yo he vivido en ese pueblo y es o era el típico pueblo de turismo. Comienza la temporada en semana santa e iba subiendo gradualmente hasta que moría en octubre. Digo moría porque yo para comprar el periódico o tomar un café tenía que usar el coche. Vivía a pie de playa, justo al lado de aquel Fiat negro metido en el mar en la riada de octubre de 2005. Vivía rodeado de bares hoteles y chiringuitos que cerraban justo en esa fecha, el puente de la Hispanidad.
El bar donde trabajaba mi hija o donde comía yo a veces, daban la temporada por finalizada y se iban a Suiza a esquiar. Mi hija (17 años) trabajaba 12 horas, porque hay que aprovechar y porque son lentejas. Que pasaba en octubre con esa masa laboral, no tenían paro, los andaluces volvían a su tierra a acogerse a las semanadas ( no recuerdo cómo se llamaba aquello ) algo, que por cierto, les criticaban mucho. El «hay que aprovechar» no se reflejaba en el salario. En la construcción quien iba a trabajar el sábado se le pagaba jornada completa. Si en ese bar la persona que te sirve el desayuno es el mismo que te sirve la cena hay algo que no funciona bien. Algo ha mejorado eso obligando a los contratos fijos discontinuos en cuanto a derechos. Para la corrupta derecha se falsean los datos, eso sí al mismo tiempo Moreno Bonilla y Díaz Ayuso se dan golpes de pecho. Que la mentira de siempre no te impida presumir de la verdad, o no era así el dicho.
Lo de Noelia y otras vainas son bombas de humo, ayer escuché a Tellado que Pedro Sánchez està medio muerto, perro rabioso dijo, con una mano. Con la otra estaba borrando su currículum de periodista blanqueador de narcotraficantes. Al mismo tiempo aparecía una prueba de refutación sobre el «caso» Begoña Gómez qué, por lo que sea, a los del uniforme verde con vocación golpista, no les pareció importante incluir en el famoso informe. Lo de las lumis, que es asqueroso pero no es un delito, sí. Menos mal que tenemos jueces como Peinado y policía judicial como la UCO. Sinó esos 22.2 millones de afiliados nos podía llenar de orgullo y satisfacción. Y a mi al menos la frase me suena a polvorón con langostinos. También a 226.000 millones de km² entregados a Marruecos por un Borbón traidor.
Dejo el link de un artículo de lo que fué el ensayo de lawfare con Zoilo, juez decano y su subalterna la jueza Alaya. Es muy interesante.
https://www.eldiario.es/andalucia/torrijos-exlider-iu-sevilla-ensayo-caceria-politica-ahora-marcha-gobierno-espana_128_9796216.html
Feliz semana, la playa está muy cerca, abrazos.
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Están las mansas y están las que topan. Coincidir 100% con las políticas de un gobierno no es sino una quimera solo apta para débiles mentales.
Las mansas y las que topan. Van de la mano.
Con todo, negar la evidencia es mala praxis también para ellos y evitarla, también: los datos son demoledores y bien pudiera ser que en algún momento alguien decidiera analizarlos, compararlos con aquellos que se producían ahí de donde venimos y valorarlos.
Y no solo son los económicos: una vuelta por los derechos laborales o por las consecuciones del Estado del bienestar dan para mucho análisis.
Y no será por la derecha.
Gracias, Amigo
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Una cosa me he dejado en el tintero, no sé quién llevará la comunicación en el PSOE, pero hacer ver la corrupción como el marcador de un partido de fútbol donde PP y PSOE han empatado es tan estúpido como el que inventó el slogan de Feijóo de mafia o democracia. Así no se consigue nada. Igual que a Podemos insultar al PSOE tampoco. Para eso ya están otros
Abrazos.
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Completamente de acuerdo.
Deberíamos hacernos mirar esto de la comunicación y de quienes nos comunican…
Otro gallo, probablemente, nos cantaría.
Otro abrazo.
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