¿Se acuerdan de aquella comisaria europea de Gestión de Crisis que se echó al monte y recomendó a la ciudadanía hacerse con un kit de emergencias… por si las moscas?
Yo me descojoné un rato muy grande entonces… Ya no.

España arde por los cuatro costados a la vez que las DANA se amontonan por las zonas costeras. Los incendios han evolucionado como nadie sabía que podían evolucionar: ahora se llaman de sexta generación y corren a más de 100 kilómetros por hora. ¿Usted se imagina una línea de fuego de ancho indeterminado avanzando hacia su casa a 100 kilómetros por hora? Agarre el kit de emergencias y haga que cada uno coja el suyo: puede que no haya más remedio que tirarse a la calle.
Más de 300.000 hectáreas y varios pueblos enteros arrasados dan fe de lo que estoy contando.
Las DANA juegan su juego de aguaceros con una asiduidad y virulencia que nadie podía haber previsto. Las alertas (que se precipitan por que más valga prevenir después de la infausta gestión del presidente Mazón) se cuentan cada día por docenas. Las muertes, las pérdidas, la pena, siguen siendo inmensas.
No sé cómo se siente uno frente a su casa consumida por las llamas o arrastrada por el cieno.
Y con las catástrofes, proliferan los imbéciles. ¡Cómo evitarlo! Y el lema ‘solo el pueblo salva el pueblo’ llena otra vez redes y graffitis como letanía consoladora, ineficaz como un padrenuestro. Imbéciles.
El Estado… los estados, las administraciones, ponen a sus ejércitos y su maquinaria pesada dónde el pueblo pone escobones y mangueras de jardín. La derecha, que aprovecha cualquier ocasión para poner en tela de juicio la existencia misma del Estado, ya sabe eso.
Pero ¡oh desastre! El Estado, los estados, las administraciones, no se están pertrechando para combatir el futuro. No me refiero a la ultraderecha (eso solo se combate leyendo un poco), me refiero a las consecuencias de un cambio climático al que no supieron poner freno en el pasado y al que el presente ha pillado desprovistos de las estrategias necesarias para prevenir, combatir y, al menos, minimizar sus efectos.
La naturaleza de las catástrofes ha cambiado. Los incendios se cobran más víctimas que nunca, como las inundaciones. El calor mata como nunca había matado. Y los dos grados que ha subido la temperatura del Mediterráneo auguran tifones o tornados a los que quizás pronto tendremos que enfrentarnos: el sur de Europa se tropicaliza.
(Lo sé, lo sé, ya mataban los incendios, las inundaciones y el calor, pero nunca tanto y tan seguido: mire los datos antes de invocar ese discurso negacionista tan destructor como las propias catástrofes).
Algo sucede: al menos en las ciudades ya estamos hablado de refugios climáticos. Las amenazas que combate el Ejército español ya no pasan por la defensa de Perejil: el enemigo ahora es el fuego, es el agua, es el calor, es el frío y la Unidad Militar de Emergencias se ha convertido en la referencia indiscutible de ‘salvar al pueblo’.
Algo sucede. Pero más allá de acudir al Estado en busca de recursos cuando suceden las catástrofes, es imprescindible actualizar nuestra muy precaria cultura de la prevención, del mismo modo que es urgente acomodar las estrategias de lucha contra los eventos adversos a la novísima realidad de los propios eventos, algunos de los cuales, estoy seguro, están por aparecer.
Mis disculpas señora comisaria: yo ya estoy preparando mi kit. No he metido una manguera de jardín para apagar fuegos en plan Feijóo, por simple pudor, pero lo he pensado. Ya tengo la pastilla de yodo y la cinta americana. He añadido un par de libros a pesar de que ponen un poco de peso, la linterna, dos litros de agua bendita, un chaleco ignífugo, una radio a pilas y un flotador.
El discurso antisistema una vez más mueve a risa: la solución no es que las instituciones desaparezcan. Lo que necesitamos es que sean más fuertes, que el Estado crezca en la medida (incierta) en que las amenazas que está llamado a combatir crecen.
Y crecen.
El dibujo es de mi hermana Maripepa.
Ya termina agosto, Mercadona pondrá los polvorones y olvidaremos todo esto. Si si lo olvidaremos, no todos ni en todas partes pero lo olvidaremos hasta el próximo (qué hiciste el último verano). Entre verano y verano habrá elecciones. A Cyl (esa barbacoa) le toca. Si ves unos cuantos videos en tik tok de gente a quien se le ha quemado todo, increpando e insultando a Sánchez ya sabes a quién va a votar. El lenguaje de los medios de comunicación también influye, Sánchez es Sánchez que va muy bien para ese invento llamado Sanchismo. Cada vez que se lo oigo a Coca Macarra mientras se le mueve incontroladamrnte la mandíbula, se me revuelven las tripas. Sánchez es el típico tío honrado y eficiente que se dedica a trabajar, no habla de los demás y por lo tanto cae como el culo. Ves su cara y la fe Begoña Gómez, así como de asombro, mientras les cae por todas partes, sin comerlo ni beberlo de los mismos que tienen 30 causas apunto de iniciar proceso con 150 responsables políticos en el banquillo.
Bendodo, el de los contratos «raros» en Andalucia, acusando de un delito de cárcel a la Directora General de Protección Civil. He leído por algún sitio que los militares, por una vez, están que fuman en pipa con esta derecha traidora y de negligencia criminal que tenemos. Yo, que he mamado deontologia profesional y ejecución de presupuestos no entenderé porqué los gestores (políticos) hacen lo que les da la gana y no les pasa nada. Y a la hora de arreglar sus cagadas pagamos todos. Pagamos todos, San Fernando de Henares, de quién nadie habla, y no edificios, las calles hundidas. Acaso no hicieron estudios geotécnicos del tipo de tierras y agua en el subsuelo. Yo no soy arquitecto, ni quiero, pero es lo primero que se hace antes de comenzar un proyecto. Sin eso el calculista no sabe que rebajes, tipo de cimentación, tratamiento del hormigón que se debe hacer etc. Trabajé como promotor para hacer una pequeña obra, 23 pisos y plaza de garaje, en un terreno que estaba entre un arrozal y el mar. En la tierra del rebaje salían conchas. Hubo que instalar un sistema llamado tablestacado, unas planchas de hierro enormes que sujetara la tierra para que el edificio de al lado, un hotel, no se moviera. Solo la grúa que movía aquello costaba 300€ la hora. Ese mismo sistema se puso con el metro de Barcelona, recordaràs la movida. Allí las planchas se dejaron fijas, no se declavaron (sería más barato que sacarlas). La prevención siempre es mejor, da igual que el incendio sea de quinta, sexta o novena. El kit de emergencias está bien, pero es mejor prevenir. Hasta en los incendios lo barato sale caro, apagar una parcela cuesta 20.000 euros, prevenir 2.000. A mí, pequeño terrateniente, si no mantenía limpia mi parcela el ayuntamiento (vecino de el de Tres Cantos) desbroza de oficio, me lo cobra y me mete una multa que me cruje. Por cierto, esas 2.000 hectáreas quemadas las van a repoblar unas bonitas y caras viviendas.
Usé la IA para comparar los medios de CyL con Cataluña. CyL es tres veces más grande que Cataluña. Sin embargo esta tiene más aviones, además de carga directa, los de CyL son tipo Tango (carga en tierra) mas helicópteros incluidas cuadrillas helitransportadas. Bomberos forestales profesionalizados que trabajan todo el año. En definitiva Cataluña, nominalmente, tiene tres veces mas medios propios que CyL donde la derecha lleva mandando y quemando cuarenta años.
Viví en Platja d’Aro en una urbanización incrustada en el monte, en un pinar. Hubo un incendio en el 2003, por estas fechas, lo vi iniciarse pues venía de Lloret y vi el conato de fuego, llamé a la oficina para que avisaran, pero ya me crucé con un coche de los Mossos que iba para allá. Básicamente el incendio duró de mediodía a medianoche. Desalojaron a 12.000 personas, mi cuñado que es Mosso, estaba en esas tareas, lo vi porque nos pidió unos bocadillos para ellos. He buscado la noticia, intervinieron 20 medios aéreos. Toda la Costa Brava son pinos, si no hubiesen tenido medios y rápidos aquello arde hasta Roses. En CyL habían quitado las torres de vigilància, para qué si no tienes medios que actúen rápido. Pero cuando todavía Mañueco confundía el incendio de Tarifa con el suyo ya estaba allí la UME.
Hoy entraba una Dana por el Mediterráneo, dice Copernicano, que el nivel de contaminación por incendios ha sido el más grande ocurrido en Europa. Más de 400.000 hectáreas y subiendo son muchos m³ de leña para una chimenea.
Feliz domingo y vuelta a la rutina. Abrazos.
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Políticas…
Tomarse a broma las de prevención es caro o muy caro. ¿Alguien ignoraba eso?
Políticas….
El sur de Europa acusa recibo con premura de las consecuencias de un cambio climático que algunas mentes preclaras de la derecha siguen negando. Esto implica cambios sustanciales en las políticas. La defensa (la seguridad) cambia de paradigma ahora que el verdadero enemigo no es sino el clima. ¿Sabremos?
Algún imbécil ha pensado que bastaba con decir que había sido Sánchez. Estas insensateces deberían ser suficientes para inhabilitar a un gestor por el resto de sus días. No: no basta con tirar balones fuera. Hará falta un pelín más porque es verdad que se nos olvidará todo con los turrones de Mercadona, pero también es verdad que el verano volverá a llegar (pasa casi siempre después de la primavera), y que el inverno (después del otoño, ya sabes) también va a volver. Aunque la lluvia no sea ácida y la pastilla de yodo no haga mucha falta, prevenir lo que vendrá sería muy de agradecer. Porque va a venir, aunque la derecha me acuse de fundamentalismo climático.
Un abrazo enorme, amigo. GRACIAS
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Se que no es fácil solución pero se podían hacer cosas que mitigarían algo estos desastres, en casos de danas como la de valencia, si nos hubiésemos preocupado con antelación en hacer cosas para evitar el mayor daño posible se habrían salvado muchas vidas ¿ como? pues en el caso de Valencia si hubiese estado limpio y canalizado el barranco del pollo seguro que muchas vidas se habrían salvado, y si se limpian los ríos? también seria solución , pero claro en ese caso alguna rana se habría perdido como desastre natural claro un problema de magnitud, se prefiere mueran personas a ranas, en el caso de los incendios del mismo modo, que pasaría si se limpiasen los bosque , montes etc con el sistema natural dejando pasar a los animales al monte, brigadas de limpieza, ayudando y colaborando con los agricultores en vez de estar pendientes de sanciones, evitando la propagación de maleza y malas hierbas que se están multiplicando porque esta prohibido quemar rastrojos , claro se perjudica la capa de ozono, supongo que con las 400.000 hectáreas que ya van quemadas no se ha multiplicado por mil el daño a la capa de ozono, bueno lo dejo que me estoy calentando, no vaya a ser que provoque un incendio.
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