Una señora de avanzada edad, británica e indignada, clamó al cielo y a su agencia de viajes porque le enchufaron un ‘paquete-vacaciones’ en Benidorm (Alicante, España) con destino en un hotel que estaba lleno de españoles.
El caso es que no se ha determinado si a la señora británica de avanzada edad eran los españoles en concreto lo que le molestaba o si lo que fundó su queja fue lo ruidosos que somos. Tan ruidosos y maleducados que un día, según contó, hasta la arrollaron a la hora del desayuno y a punto estuvieron de dar con sus huesos por el hueco de la escalera.
Concluye la anciana señora británica su alegato haciendo notar a la agencia de viajes (sin duda con la intención de que se trasladase esta propuesta a algún consulado u organismo oficial con competencias en la materia) que los españoles deberíamos veranear en otros lugares y no, añado yo, en aquellos que ella elige para sus bien merecidas vacaciones estivales en España.
Siendo yo de La Elipa (Madrid, España) no puedo hacerme mejor cargo de la indignación de la señora británica de avanzada edad, pues sé de muy buena tinta hasta qué punto podemos ponernos violentos los chicos de barrio bajo a la hora del buffet libre: conozco incluso grupos de jubilados del centro del país capaces de una voracidad inusitada cuando aquello que se ofrece es de comer, va incluido en el precio y no tiene límite de consumición.
Como, además, tengo parientes próximos de excelente condición económica y social (la mía no fue de las ramas más afortunadas del árbol genealógico familiar), conozco aunque sea de lejos la finura de los gustos y modales de estas otras personas, estas de más posibles, de exquisita educación y residencia en barrios de más abolengo (el de Salamanca mismo, por poner un ejemplo manido). Ciertamente da gusto con ellos: no atropellan, dejan siempre pasar primero a las personas de edad y comen muy poco y con mucho reposo, señal esta inequívoca de lo bien cuidadas que tienen tanto las formas como la alimentación.
Así que cabría concluir que españoles finos, haberlos haylos. Lo que pasa es que no se hospedan en el hotel que eligió esta señora británica de avanzada edad para su descanso veraniego. No estaban en Benidorm. Ellos son más de Puerto Banús (Málaga, España), de la parte de Cadaqués (Gerona, España), o de viajar al extranjero en busca de sensaciones (¿heliesquí?) más acomodadas a su gusto y condición.
En aquel hotel de Benidorm (Alicante, España) debíamos estar todos los de la Elipa y, a lo mejor, algunos de Liverpool (condado de Merseyside, Noroeste de Inglaterra, Reino Unido), que los he visto ataviados de correajes al modo militar, rojos como gambas por efecto del sol y ebrios como si no hubiera un mañana, cometiendo tropelías que hasta a los de la Elipa hacían enrojecer. Por decirlo resumidamente, debían estar en aquel hotel quienes pagan poco por alojamiento y desayuno y guardan para el alcohol lo poco que les queda del presupuesto de vacaciones.
¡Oh fatalidad! A esta señora británica de avanzada edad, lo que le jode, en realidad, son las personas de poco acomodo, como yo mismo, mi familia, mis amigos. Y, sin embargo, somos tan fáciles de evitar… Solo hay que subirle un par de estrellas al hotel donde decida alojarse. Acaso, bucear un poco mejor en el mapa en busca de ubicaciones de más altura social: se me ocurren muchísimas incluso sin salir de Benidorm.
Eso sí, le va a salir un poco más caro.
Espero que, si lo consigue, no olvide dar recuerdos a mis parientes ricos.
Pensaba por aquí 
Esos tipos de quejas de señoras mayores o no , llevan otra finalidad y es que después de pasarse unas vacaciones en España a todo tren reclaman con la picaresca intención de que les devuelvan el importe de las vacaciones para que el cliente no se disguste, o le preparan otras vacaciones gratis, muy cuca la señora con lo fácil que lo tenía si quería ingleses que se hubiese quedado en Inglaterra por que en España cono dice Rajoy en España hay españoles y muchos españoles ahh y sobre ese caso de la señora hablo con conocimiento de causa ocurrió el el Poseidón playa que mes es ningún hotel de5 estrellas y con tanta antigüedad como la señora.
Buen domingo desde Benidorm.
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¡Espero que el tipo ruidoso que arrolló a la buena señora no fueras tú mismo!
Aunque sé de tu buen juicio y cuidados modales, no me extrañaría nada que, en una crisis de hambre voraz, de las que te conozco, hubieras corrido hacia el buffet como alma que lleva el diablo aniquilando a tu paso todo aquello que te encontraras, fueran señoras inglesas, cosas o pájaros…
Estos viejos hoteleros tendrán que tener más cuidado y no permitir en lo sucesivo tanto español entre su clientela, si quieren contar con señoras de rancio abolengo, de esas que tanta prestancia imprimen a los establecimientos.
Eso, o mandar a estas buenas personas a lugares de más ranciedumbre (que seguro que conocen) y dejar los suyos para que la gente normal disfrute de sus vacaciones haciendo todo el ruido que les dé la gana… que es otra opción.
Igual ni nos acercamos a los estándares europeos de calidad, pero muy españoles y mucho españoles, seguiremos pasándolo pipa en las pocas ocasiones que se nos brindan para hacerlo.
Un abrazo fuerte… ¡Feliz vuelta a casa!
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Al contrario, Chelines… Estamos totalmente de acuerdo.
A mí también me molesta la gente que grita y que se abalanza sobre la comida, claro que me molesta.
Claro que me encantaría que la gente fuera educada y no fuera arroyando ancianas por ahí, ni siquiera inglesas.
Y claro que no justifico la mala educación, ni la defiendo. Claro que no.
Pero sé lo que son este tipo de hoteles, sé a lo que se va allí y sé qué gente va… somos nosotros. Y somos así de maleducados y de ruidosos. No por ser españoles, como la señora del incidente parece denunciar, sino por ser ruidosos y maleducados.
La cuestión es, precisamente, la que tu apuntas: No vayas a un ‘todo incluido’ si lo que buscas es paz, sosiego y modales refinados en el servicio y el paisanaje. Ahí no están.
Y, si vas, no denuncies luego a sus ocupantes por españoles… ni por ingleses.
Las cosas son como son, aunque sea perentorio mejorarlas. Lo que la señora busca vale, simplemente, más caro.
Un beso muy fuerte…. ¡Estamos casi se acuerdo!
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Parece ser que Mrs Jackson quiere aclarar el tema en un tabloide inglés.
[https://www.mirror.co.uk/news/uk-news/brit-gran-81-centre-benidorm-13091597]
Resulta que Mrs Jackson está recuperándose de una operación de rodilla a la vuelta de vacaciones y cuál fue su asombro al ver que era «trending topic».
No dijo lo que se ha publicado según ella, cito sus palabras, » I never said the Spanish should go to another hotel, just that the hotel didn’t cater to English people. It’s been totally taken out of context.»
Aquí ya la señora dice que no se atiende como es debido a la English people y dice que se ha sacado de contexto, … esto en Benidorm el cuarto destino turístico europeo. Parece ser que le dieron un hotel en el centro, le metieron gato por liebre,… y no había tiendas! no había shops! Seguro que no había tampoco cafeterías con las típica butacas mirando a la calle, conozco esa parte de Benidorm hay una zona que todavía resiste a ser Guirilandia.
Yo interpreto que puede que esta señora lleve razón, le dieron un hotel donde no se sentía cómoda pero las formas que tiene de reclamarlo dejan mucho que desear. Si no es racista, tengo la esperanza de que no lo sea, si que deja cierto aroma clasista y fétido.
Por si faltaba algo aparece la nieta de Mrs Jackson defendiendo a su abuela de los groseros españoles… propongo a Mrs Jackson’s granddaughter que escale el problema a Salvame International Edition, creo que es el mejor sitio para resolverlo.
Gracias Justo por sacar el tema, te propongo otro, seguro que Mrs Jackson votó a favor del Brexit, y le dijo a su nieta que también votara a favor.
Saludos!
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¡Seguro!
¡Una señora británica de bien debió votar sí!
Supongo que hay que ser más cuidadoso (más respetuoso) cuando uno se refiere a un país entero, o a un pueblo entero, ya incluso en la semi-intimidad, porque hoy no sabes qué se va a hacer ‘trending topic’ y lo que dejas escrito no sabes qué destino correrá.
La tentación de hablar de los ingleses como ‘ese pueblo liquidador de de colonias que trata al resto del mundo como súbdito que le ha de rendir vasallaje’ está siempre en quien escribe, aún más si se ha visto afeado por las declaraciones impropias de una señora a la que solo eres capaz de imaginar tomando su té de las cinco tras una ventana con vistas a la torre de Londres. Y aun así, la vences (la tentación) y solo te refieres a sucesos o grupos muy puntuales… por no ofender.
Este artículo, además, me ha costado alguna crítica severa de no pocos amigos que coinciden con la señora en que somos la hostia, y que más nos valdría ser un pelín más correctos, no ya con nuestro turismo, que también, sino en nuestro comportamiento general… Y tienen razón, porque hemos de reconocer, así como pueblo, que algo cafres sí que nos ponemos (aunque nunca lleguemos a la altura a la que puede llegar un inglés).
Así que abandonemos a Mrs Jackson con sus cosas y con su sobrina, invitémoslas a tomar el té cualquier día en un hotel más aseado y sigamos con nuestro verano ruidoso en Benidorm, Santa Pola… o entre Salou y Cambrils, como decía el cantor.
Muchísimas gracias por traernos esta rectificación de la buena mujer, Agustín. Y por tus comentarios tan atinados. Estaré atento a partir de ahora a este Sálvame ‘International Edition’ (debo confesar que soy más de El Intermedio) a ver como se desarrolla la versión cosmopolita de este asunto… y de los de su clase.
Un abrazo fuerte.
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