Quisimos entenderlo porque no teníamos más remedio que confiar en nuestro Poder Judicial para seguir teniendo algún lado al que mirar sin ruborizarnos, después de que ocho años de gobierno popular hubieran roto todo o casi todo aquello que constituían nuestras instituciones.
Así que lo quisimos entender. Nos dejamos llevar por la estrepitosa corriente de argumentos jurídicos ininteligibles con los que intentaron enseñarnos a diferenciar entre violación y abuso. Incorrecto: la cosa está entre la agresión y el abuso porque penetración puede haber en ambos casos y el quid de la cuestión está en el uso o no de la violencia para follarse entre cinco maromos a una jovencita de 18, aunque parezca tan obvio. Pero lo quisimos entender.
Al fin y al cabo, pensamos, los cinco gilipollas que violaron a la muchacha (al parecer sin violencia) iban a estar en la cárcel para mucho, mucho rato. Porque nueve años nos pareció tiempo suficiente en comparación con los doce que (como mínimo) les podrían haber caído de aplicarse el tipo penal agravado de ‘agresión’ (agresión con acceso carnal).
Lo quisimos entender a pesar de que la calle se enfebreció y por todas las ciudades españolas corrieron ríos humanos pidiendo justicia para una agresión que, a todas luces, había de reprobarse penalmente con toda la fuerza de la Ley y no con la aplicación de la pena que se impone a un delito menos grave. Aún así, lo dejamos correr.
Y ahora están sueltos.
Cinco bigardos que resuelven sus fiestas violando chicas en portales y contándolo vía WhatsApp, a sus amigotes, que tienen pendiente otra causa penal por hechos muy similares, que no han mostrado ni un asomo de arrepentimiento por lo que hacen, que nadie puede haber supuesto que lo vayan a dejar de hacer, que tienen una condena de nueve años de cárcel, han quedado en libertad hasta tanto la sentencia que los manda confinar sea firme. La Sección Segunda de la Audiencia de Navarra así lo ha decretado.
Dicen dos de sus tres señorías (mujer una de ellas por más intensidad) que el riesgo de fuga es mínimo porque no tienen dinero, que no van a poder volver a hacerlo porque, como ya se conocen sus caras, las chicas se van a ir corriendo en cuanto los vean, que no tienen antecedentes penales porque la causa que tienen pendiente aún no ha sido juzgada…

Y el argumentario se repite: la técnica jurídica no está al alcance de nosotros, pobres legos, que no comprendemos el complejo mecanismo de las decisiones judiciales. Solo sus señorías, tocados de esa suerte de sabiduría universal, cuasi divina, pueden y deben interpretar y aplicar la norma. Y sin derecho a crítica por parte la sociedad que, ignorante, mortal, ha vuelto a salir masivamente a la calle para clamar, una vez más, justicia.
¿Cómo puede estar tan separado el sentido común que usan los jueces del sentido común que tiene por bueno la sociedad entera? ¿La sensibilidad de la norma de la sensibilidad de la sociedad en que está llamada a aplicarse?
Lo cierto es que no lo está.
El Código Civil no tarda nada en despejar esta incógnita: su artículo 3, dentro del capítulo que se ocupa de la ‘Aplicación de las normas jurídicas’ establece en su punto primero que ‘Las normas se interpretarán según el sentido propio de sus palabras, en relación con el contexto, los antecedentes históricos y legislativos, y la realidad social del tiempo en que han de ser aplicadas, atendiendo fundamentalmente al espíritu y finalidad de aquellas.’
La realidad social a la que apela el tercer artículo del Código Civil, no es la que se desprende de la ideología del juzgador ni de su más o menos estrecha moral, es la que es. Y en la realidad social de este tiempo en que la norma ha de ser aplicada, los violadores tienen que estar en la cárcel.
Ahora no sé seguro de hasta cuando uno es un presunto violador. Si es cuando se le condena que ya es violador o es cuando la sentencia por la que se le condena adquiere la condición de firmeza. Pero me importa un huevo.
La Audiencia de Navarra, Sección Segunda, ha cometido con su auto un acto de provocación incomprensible, además de innecesario.
Solo un último matiz sobre el auto en cuestión: la víctima de La Manada no podrá ir a Peñíscola de vacaciones. La Manada solo tiene prohibido violar en la Comunidad de Madrid.
Esos cinco violadores no pueden estar en la calle.
El dibujo es de mi hermana Maripepa.
el señor abogado defensor logra poner en libertad a la manada ole sus cojones, un buen trabajo si señor pero a mi me gustaria saber que pensaraia este señor de esa gran defensa que a conseguido si la violada fuese su hija ¿ veria igual el mismo delito? seguro que no.
Yo como en algunas ocasiones habreis leido me voy enseguida fuera de madre, por eso lo de hoy no sera menos,ley del talión se refiere a un principio jurídico de justicia retributiva en el que la norma imponía un castigo que se identificaba con el crimen cometido. De esta manera, no sólo se habla de una pena equivalente, sino de una pena idéntica. La expresión más famosa de la ley del talión es “ojo por ojo, diente por diente”.
Ley facil y rapida de cumplir ¿ te imaginas poner en marcha esa ley y por ejemplo en este caso poner a cada uno de la manada en una habitacion con cinco morenos bien «armados» siendo pasado por la piedra por uno de ellos? seguro que si esa fuese la pena se les quitaria las ganas de violar ( salvo que les cogieran gustillo al castigo).
estoy convencido que alguien que pueda ler este comentario piense que es un disparate me acuse de animal, eso no puede ser !!! no nos podemos poner a la misma altura !! muchas cosas mas , que estaria muy bien si estos delitos fuesen castigados como merecen , por que con estos ejemplos de sentencias los hacemos martires y famosos y si la ley se cumpliera correctamente yo aunque pensara igual por lo menos no lo diria, en estos casos siempre me pongo en el lugar de la victima por eso me sale esta mala leche que me obliga a decir estas cosas.
seria muy bueno que aquell@s que leeis estas entradas dominicales participarais con vuestras opiniones, nos serviria para ir viendo lo equivocado o no de nuestros comentarios.
buen ahi queda, bueno hasta el proximo domingo que espero sea una entrada mucho mas agradable.
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¡Ley del Talión! ¡Morenos bien armados!
¡Si no fuera porque no se puede estar de acuerdo, estaría de acuerdo!
Lo cierto es que son las barbaridades que hacen algunos jueces las que sacan de nosotros lo peor de cada uno, las ganas de venganza, las ganas de tomarnos la justicia por nuestra mano, a la vista de que en buenas manos no parece estar, o no siempre lo está.
Es muy difícil ‘interpretar’ una decisión judicial sin formación jurídica. Y tampoco creo que los jueces tengan que actuar condicionados por ‘las masas’. Pero que los tribunales estén tan alejados de la sensibilidad de la sociedad sobre la que actúan no se comprende nada bien. Y aún menos en estos tiempos tan convulsos que vivimos.
Desde mi punto de vista ha sido una verdadera provocación. Y la alarma social que ha generado también debería ser un factor a tomar en cuenta cuando se firman según que decretos.
Doctores tiene la Justicia, no cabe duda, pero creo que con estas se han pasado unos cuantos pueblos.
Un abrazo, Juan Carlos. Gracias por ser tan honrado con tus opiniones, aunque suenen mal.
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Me parece muy bien todo lo k decís y estoy de acuerdo con todo pero lo k si es cierto es k no hay una sentencia firme aún, en las fechas k estamos y claro, ya han pasado 2 años. 2 años k llevan en prisión preventiva y, no soy letrada, simple ciudadana (con otra profesión totalmente opuesta)
Y tengo entendido k es el máximo de tiempo k pueden estar en la cárcel sin sentencia firme o final, pero después de la transcendencia mediática k tiene y ha tenido no es de recibo k los dejen en total libertad , Porqué no se ha celebrado el juicio definitivo?, Es repugnante k esos seres estén en total libertad…..de veranito para volver a las andadas… Cuando pase de nuevo y no deseo mal a nadie, habrá k empezar de nuevo pero en vez de una o dos por más. Tienen otro juicio pendiente por la chica de Pozoblanco!!!!!! Las leyes son geniales pero si se aplican bien y su debido tiempo… Feliz verano a todos!!!!!!
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¡Hola, Rosario!
Bienvenida a este club de opinadores.
Tienes razón en que la justicia es tremendamente lenta, aunque la justicia penal debe su lentitud, precisamente, a lo muy garantista que es respecto a los procesos, lo que, en principio, es bueno para todos.
También tienes razón en que el tiempo máximo para la prisión preventiva es de dos años, pero en casos debidamente justificados (y este parece serlo con creces), este plazo se puede ampliar hasta la mitad de la condena impuesta, esto es, se podría haber ampliado hasta cuatro años y pico.
He oído opiniones para todos los gustos acerca de este auto pero… con todo lo que ha despertado el juicio y con todo lo que ha conllevado la controvertida sentencia, no parece que esta haya sido la mejor manera de resolverlo.
El recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Navarra está fijado para este otoño. La defensa de La Manada recurrirá al Tribunal Supremo… El Supremo tarda en manifestarse… Si vemos a estos chicos en libertad todo el tiempo que la técnica jurídica lo puede llegar estirar, espero que al menos se ocupen de explicárnoslo muy bien a la ciudadanía y de vigilar muy bien a los condenados, aunque la sentencia no sea firme.
Gracias por venir, Rosario. Un abrazo fuerte.
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Es evidente que estos individuos, además de imbéciles, son unos macarras que no deberían transitar por la calle. Macarras de palizas, de robos, de trapicheo, de abusos… a mujeres y a hombres.
Parece ser que también son unos macarras violadores aunque de momento solo son… macarras agresores.
Estoy muy de acuerdo contigo cuando dices que ya va siendo hora de que los jueces interpreten las leyes de acuerdo a la realidad social del tiempo en que han de ser aplicadas, de tal forma que los violadores estén en la cárcel. Imagino que quieres decir de por vida, aplicando la prisión permanente revisable (pero que no se revise)
Así debería ser para todos aquellos casos en que la sociedad se moviliza. Como el caso de estas dos mujeres que mataron recientemente a los hijos de sus parejas, o de los menores que realizan crímenes horribles como el Rafita (miembro de la “manada” que violó y asesinó Sandra Palo), o como el caso de los etarras y de otras bandas terroristas a los que, por cierto, se les ha pedido socialmente la pena de muerte en más de una ocasión, o los asesinatos de violencia de género. (No sé si se debería permitir también el linchamiento en el caso de que se movilice la sociedad -creo recordar que a Julia Quezada quisieron lincharla-).
Por supuesto, nada de reinserción. Hay que modificar la Constitución.
Bueno, quizá para los terroristas, los menores violadores y asesinos, para los asesinos machistas o para las mujeres que asesinan a niños, sí habría que pensar en la reinserción pero para los violadores mayores de edad no.
Para las violadoras tampoco. ¿O sí?
Respecto a los jueces o a la defensa, no sé lo que pensarían si la presunta o no presunta violada fuese su hija. Tampoco sé lo que pensarían si el presunto o no presunto violador hubiera sido su hijo.
La sociedad, las movilizaciones y el populismo. ¡Peligro!
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En realidad, yo estaba más bien pensando en ejecuciones públicas con exposición de las cabezas cortadas en picotas ingeniosamente dispuestas en las plazas de los pueblos.
El hallazgo de que los violadores tienen madre, me parece, sin embargo, definitivo.
Comparar cosas que no tienen comparación es un ejercicio complejo, pero instructivo igualmente. Y traer a este asunto la prisión permanente revisable, igualmente instructivo, aunque nada tenga que ver con el caso que nos ocupa.
No. Estoy absolutamente en desacuerdo con la prisión permanente revisable. Y todavía más con que se utilicen desgracias personales inconmensurables para mover a la opinión pública a su favor. Absolutamente en desacuerdo.
También estoy en desacuerdo con que las sentencias, o incluso la modificación de las leyes, se dicten o se redacten bajo la presión de acontecimientos que sacan a las ‘masas’ a la calle.
Desde luego, completamente de acuerdo con la reinserción, fin constitucional de la pena en España y que nada tiene que ver con el levantamiento de la prisión preventiva.
Ahora, para centrar la cuestión en el auto que nos ocupa y no hacer más demagogia que la imprescindible, deberíamos recordar que nadie ha pedido prisión permanente revisable, ni pena de muerte, ni siquiera cumplimiento íntegro de las penas. Se ha pedido, que recuerde, que se utilicen los recursos legales que ya existen para no dejar sueltos a cinco señores que, en grado de abuso, se la han metido sin su consentimiento a una niña de 18, independientemente de si tiene madre o no.
Y antes se había gritado porque la sociedad no entendió que el juzgador no apreciase violencia en el mismo hecho antes descrito.
¿Prisión permanente revisable? Desde luego que no. ¿Reinserción? Desde luego que sí. Pero dejarlos sueltos con los argumentos que se han utilizado antes de que, ni siquiera, mostraran una pizca de arrepentimiento… Parece que eso ha sentado mal. A la sociedad en general y a mí en particular.
Así que no. No quiero decir de por vida. Quiero decir hasta que cumplan su condena. Esa cuyo fin es la reinserción.
Muchísimas gracias, Lorenzo. Una visión anti-populista que, seguro, también hace falta para poner cordura en este sinsentido. Un abrazo.
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No, no creo que se deba ser jurista para poder opinar. Tampoco creo que, como bien planteas Justo, nos debamos dejar arrastrar a demagogias en un extremo u otro de la opinión. Pero si podemos hablar de lo que es constatable: una sentencia que por ilógica concita repulsa social (5 mamarrachos abusando de una chica, imponiendo su fuerza, jactan dos sellos y queriendo hacerse los mártires del sistema), una instrucción que permitió poner en cuention la vida de la denunciante, el alejamiento galopante de una justicia rancia de la sociedad a la que sirve (porque los jueces no nos tutelan)…. Todo eso y alguna otra cosa ha permitido que una banda de desalmados disfruten de una libertad que no merecen y toda una sociedad tengamos miedo ¿de ellos?, no, de quien aplica la justicia.
Eso sí es preocupante
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¡Y tanto!
Claro que coincido en que no se puede legislar ni juzgar «en caliente» y en que tanto el legislador como el juzgador tienen que atender a criterios que van mucho más allá del conocimiento somero que la sociedad tiene sobre los asuntos. Claro que la opinión pública es manipulable y que los populistas se ceban en esta circunstancia para intentar imponer consignas facilonas en las masas…
Pero de ahí a que la sociedad no se pueda manifestar contra según qué decisiones que se toman en cualquiera de los tres ámbitos del Estado (legislativo, judicial, ejecutivo…) va un trecho demasiado largo.
La Justicia, en estos países en que sus miembros no son electivos, está igualmente sometida a la crítica social del pueblo en cuyo nombre se imparte. No puede ser de otra manera. Y decisiones como la que nos ocupa, que violan toda la lógica de la ciudadanía, que ponen en riesgo la seguridad, la integridad de las personas, no pueden pasar desapercibidas.
No intentaré dar lecciones a la Audiencia de Navarra acerca de como se toman las decisiones judiciales. Basta salir a la calle para comprender que algo han hecho francamente mal.
Un abrazo, José Ricardo. Fuerte. Gracias por aportarnos.
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