Como ya se nos ha olvidado la “ley mordaza”, nos escandalizamos gravísimamente por el Procedimiento de actuación contra la desinformación (en adelante el Procedimiento), aprobado por el Consejo de Seguridad Nacional el pasado 6 de octubre y publicado por la Orden PCM/1030/2020, de 30 de octubre.
No paro de preguntarme cuál habría sido mi reacción si el Procedimiento en cuestión hubiera sido aprobado por un Consejo de Seguridad Nacional comandado por un recto presidente del Partido Popular, o sea, por un Gobierno como Dios manda, en lugar de por este Gobierno social-comunista-narco-bolivariano y proetarra, encumbrado a la Moncloa, entre otros, con mi voto. Me preguntaba si hubiera sido la misma que ante la puesta en marcha del conjunto de medidas que bautizamos cariñosamente como “ley mordaza”, esto es, la Ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana, que conllevaba también una reforma del Código Penal y de la Ley Antiyihadista. Baste recordar que cinco relatores de derechos humanos de Naciones Unidas criticaron esta «ley mordaza» porque, a su entender, “puede cercenar derechos fundamentales de los ciudadanos”, y exhortaron a su retirada.
Alarmado por la violenta crítica que la noticia provocó por parte de asociaciones de prensa, medios de comunicación y redes sociales, y por la airada reacción de la oposición política, que coloca la medida en la senda hacia la dictadura populista emprendida por Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, me puse manos a la obra: me empollé el texto.

Y no. No está pasando nada. En realidad no está pasando absolutamente nada, pues el Procedimiento (que sigue rigurosamente las indicaciones que sobre el particular ha hecho la Unión Europea) ni siquiera incorpora una medida sancionadora concreta que poder aplicar a medios, personas, organizaciones o gobiernos extranjeros que pongan en marcha campañas de desinformación. No hay censores, ni perseguidores, ni patíbulo para los mentirosos. No hay cierre de medios de comunicación (como otras veces), ni secuestro de ediciones (como otras veces). El Procedimiento no faculta a ningún órgano de la Administración para dictar sentencias, ni siquiera resoluciones administrativas, no suplanta competencias de otros poderes del Estado…
Articula, esto sí, un método escrupuloso de detección de estas campañas de desinformación (que tantísimo daño hacen) y crea un órgano para este propósito, la Comisión permanente contra la desinformación, dirigido por el que lo es del Departamento de Seguridad Nacional (un general de brigada) y coordinado por la secretaría de Estado de Comunicación (que seguramente no es el órgano más adecuado).
A quien tenga la tentación de sospechar que esto nos conduce a una dictadura, solo habrá que recordarle cómo actuaba la Censura en los tiempos de la dictadura de verdad para disuadirle de tales pensamientos porque, óigame, le aseguro que no se parece en nada.
Hablamos de información, de la tóxica y de la veraz. Del daño que hacen las campañas de desinformación y de cómo desactivarlas. De comunicar para manipular o para protegernos de la manipulación: hablemos de cómo de hacerlo, hablemos tranquila y responsablemente.
Molaría. Pero no vamos a poder. El Gobierno Leviatán PSOE-Podemos (por concentrar en una sola imagen el comunismo-narcobolivarianismo-proetarrismo) también quiere impedirlo con la reforma de la ley Wert que la ministra Celaá ha puesto en marcha y que ha superado su primer trámite parlamentario.
Nos referiremos en más ocasiones a este proyecto de ley y a las barbaridades que, como nos tiene acostumbrados, va cantando la derecha española sobre sus maldades demoníacas. Pero interesa a este asunto de la comunicación la desaparición que el proyecto promueve del concepto ‘lengua vehicular’: ya no hay.
La segunda acepción del diccionario de la RAE (la primea se ocupa de eso que le sacamos al tipo que nos cae mal cuando se da media vuelta), define la lengua como ‘Sistema de comunicación verbal propio de una comunidad humana y que cuenta generalmente con escritura’.
Un nutrido grupo de españoles biempensantes ha lanzado contra esta abolición de la ‘lengua vehicular’ las maldiciones más incendiarias, acusando al Gobierno de atacar al castellano, como si de su defensa dependiera, una vez más, la salvación de la patria de las manos de Satán; como si el hecho de que los catalanes hablen catalán o gallego los gallegos trajera aparejado el anatema.
Comunicar, comunicarnos, comunidades humanas. Educar en la comunicación. El primer político al que se le ocurrió la brillante idea de utilizar las lenguas como arma arrojadiza debería arder eternamente en el octavo círculo del infierno, en el que se castiga, según Dante, a los consejeros fraudulentos, ‘que andan revestidos en una llama que los abrasa’.
Con las lenguas no se debería jugar. Con la palabra no se debería jugar. Las lenguas, como el habla, como la norma que las ordena, no son de los gobiernos, sino de la gente. No hay lenguas vehiculares. Y si nuestro país es, además de en aceite, rico en lenguas ¿cómo no quererlas todas, atesorarlas, producirlas? Se diría que a la derecha española le aterra que, como el diablo, España hable todas sus lenguas y trata así de concentrarlas en una grande, sola, santa y libre.
¿Por qué hemos asumido que la verdadera lengua vehicular del mundo sea el inglés y que pase por un sintecho cualquiera que no lo domine y nos ponemos de las uñas porque los euskaldunes quieran hablar el euskera? ¿Por qué no dejamos en paz a las comunidades humanas a las que la RAE se refiere y dejamos que cada una utilice libremente la lengua que habla? ¿No es suficiente que la norma que ha de regir la educación en España garantice que ‘al finalizarse la educación básica los estudiantes tengan un «dominio pleno» del castellano’?
Hable usted la lengua que le de la real gana. Comuníquese conmigo de forma que los dos podamos entendernos. Disfrute de la inmensa riqueza literaria escrita en todas las que hay en España. Aprenda inglés si a mano viene, por si las moscas. Y no diga muchas mentiras hable la que hable. Si las dice, procure que no se hagan ‘virales’… la Comisión permanente contra la desinformación le podría regañar.
El dibujo es de mi hermana Maripepa
Aquí nunca pasa nada… Mientras que gobierne Sánchez o Zapatero todo está bien hecho.
Nunca pensé que llegarías a admitir que nuestro gobierno es comunista-narco-bolivariano y proetarra. No pongo “socialista” porque ya nadie sabe en este país qué es ser socialista.
Tú tienes una opinión, Page otra, Sánchez otra, González otra, Zapatero otra… cada votante del PSOE tenemos una diferente.
Dice Page que sus socialistas tendrán que “…pasar por algunas horcas caudianas francamente complejas”. Por eso, Fernández Vara, que creo que es forense, dictaminará daños terribles en culo de los socialistas de Page y en los suyos, y en los de González, Rubalcaba, Susana Díaz, La Carme Chacon, Eduardo Madina, Elena Valenciano, Javier Lamban, etc… también, a mi pesar, en el mío.
Creo que en la actualidad hay mucho socialista ciego, sordo y mudo.
Respecto a lo de las lenguas, tengo de darte toda la razón en lo que dices: no se debería jugar con ellas. Franco prohibió el catalán en las escuelas con fines políticos, en la calle se hablaba perfectamente. El gobierno de la Generalidad va a prohibir el castellano en las escuelas con fines políticos y eso no se debería permitir. No se debería jugar con las lenguas.
Tampoco tener a los etarras en el gobierno (sobre todo, después de tantos muertos inocentes, mucho de ellos socialistas, por lo de las horcas caudinas y las almorranas)
Finalmente, no me tranquiliza eso de que la Comisión permanente contra la desinformación puede “regañarte”. Ya sabes que “comer y follar todo es empezar” y en nuestro gobierno hay mucho totalitarismo de extrema izquierda.
Buen domingo!
Me gustaLe gusta a 1 persona
¡Cuánto discrepo contigo! Y ¡cuánto me gusta hacerlo!
Cada socialista tiene su opinión, como cada ser humano, pero todos estamos en un proyecto común. También este proyecto común hay que lograrlo cuando hay que perseguirlo caminando de la mano con Bildu, que no es sino otro partido democrático legitimado con los votos de muchos ciudadanos, que se ha incorporado tardíamente a las reglas del juego. La otra opción es convocar elecciones hasta que las urnas nos den un resultado que nos convenga más. Y creo que eso no vale. ¿Muertos? ¿Herederos de ETA? Parece que asumimos mucho mejor a los muertos del franquismo cuyos herederos, Vox ¿PP?, participan sanamente en las instituciones. No estoy de acuerdo (en esto) ni con Page, ni con González. Y sigo siendo socialista. Y sé lo que es.
No he visto ningún asomo de intención por parte de la Generalitat de prohibir el castellano. Ninguno. Y si lo hicieran mi opinión sería la misma que la tuya. Léete el proyecto de Ley y verás como eso no se contempla. No se permite.
Y, en serio, crear un órgano dependiente del Departamento de Seguridad Nacional destinado a detectar campañas de desinformación me parece una espléndida noticia. Y generar mecanismos para defendernos de ellas, una mejor. Nadie está hablando de bendecir o censurar noticias. Se habla de desinformar, y los efectos de la desinformación están produciendo un problema de seguridad internacional. Mejor no hacer mucha demagogia con eso.
Muchísimas gracias, Lorenzo. Me encanta discoincidir contigo.
Fuerte abrazo.
Me gustaMe gusta
Estoy de acuerdo con Lorenzo en esto de la desinformación. Quién decide qué es desinformación. Se le supone al ciudadano incapaz de tener criterio propio. ¿Por qué es necesario ahora? La desinformación siempre ha existido. Nosotros «decidimos» qué medio de información utilizar para, como decía el señor de la viñeta de El Roto, confirmar nuestros prejuicios.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Discrepo con los dos, con Lorenzo y contigo.
Una campaña de desinformación se identifica perfectamente. No es una noticia falsa (como tantas) sino una noticia falsa que se hace conscientemente viral para conseguir un fin ilícito. No se trata de juzgar a buenos y malos, ni de secuestrar ediciones de periódicos. Es infinitamente más sencillo: crear una rutina (para la que el Estado ya tiene competencia plena) de detección de este tipo de campañas y actuar para desactivar los efectos delictivos que puedan llevar aparejadas.
No es un problema español. Es un problema internacional de seguridad pública. Así lo ha entendido la UE y así lo ha tratado el Gobierno de España. No hay medida represiva alguna, hay una función de detección y puesta de manifiesto. Nada antidemocrático hay en ello.
En cuanto al criterio propio de la ciudadanía, creo que los dos sabemos la capacidad de influencia que puede tener una campaña bien orquestada para ‘confirmar nuestros prejuicios’. Recibir información veraz es un derecho por eso.
Un beso muy fuerte, Almudena. Me encanta verte aquí. ¡GRACIAS!
Me gustaMe gusta
Hoy un poco tarde mis labores agrícolas a o me han permitido hacerlo a la hora de costumbre, mi opinión en la información la tengo clara libertad de expresión, pero legal no se puede utilizar la información bien sea profesional o no con la mentira y la falsedad por que se hace mucho daño, la Información que se utilice con esos fines, ya sabéis mi dicho, leña al mono que es de goma, no puede consentir que a través de las redes sociales escondidos en el anonimato se echen tanta mierda falsa eso NO SE DEBERÍA CONSENTIR y en el día de hoy es muy fácil de controlar.
Lo mismo por no tener mucho tiempo para oír las noticias ( unas falsas y otras no ) No estoy bien informado, para mi el castellano primera lengua oficial, y después que cada hable lo que sepa, que los catalanes hablen catalán perfecto , que los vascos hablen euskera, cojonudo ,pero el ESPAÑOL que no lo toquen.
Sobre la aprobación de los presupuestos yo estoy encontra totalmente de bildu , José le puede hacer el agua fresca a esos asesinos, pero es un partido aprobado por nuestras leyes electorales ,por lo tanto tienen el mismo derecho que cualquier otro partido, y aunque o no me gusta QUE NO ME GUSTA no los aprueba pero no se vota en contra .
Buen resto de domingo
Me gustaLe gusta a 1 persona
Siempre llegas a tiempo y en este caso más que nunca, porque me encanta leer que aunque NO TE GUSTEN UN PELO, entiendes que están donde están porque las urnas los han puesto ahí y que tienen el mismo derecho que todos los demás. Gracias por decirlo tan bien.
En cuanto a las lenguas, yo no diría que el español primero para un tipo o una tipa que hablaron catalán (un decir) con sus abuelos, con sus padres, con sus amigos… No creo que el español deba estar primero. Yo más bien diría que el español TAMBIÉN. Y así es como lo exige el proyecto de ley de educación, del que tendremos mucha ocasión de hablar.
En efecto, también estoy contigo en que la intoxicación informativa debe estar muy vigilada. De eso parece que trata este protocolo de actuación que ha aprobado el Consejo de Seguridad Nacional.
Curioso que, con tal de criticar a Sánchez, ahora parezca que el Consejo de Seguridad Nacional no debería depender del Gobierno. ¡Qué cosas hay que leer!
Gracias amigo. Suerte con tus labores agrarias, pero ¡llueve!
Un abrazo muy fuerte.
Me gustaMe gusta
No quiero decir jose, la palabra es no
Me gustaLe gusta a 1 persona
Em fascina l’origen etimològic de les paraules, Finden phonetischer Ähnlichkeiten zwischen theoretisch getrennten Sprachen.
Cuando era pequeño, en la asignatura de religión, se estudiaba el episodio de la torre de Babel, el cual no se referencia mucho en la actualidad, no debe ser muy políticamente correcto, no deja muy bien ni a los hombres ni a Yahvé.
En mi profesión existen lenguajes (de programación) algunos «obsoletos», como el Cobol, que vivió su momento luciérnaga con el «efecto 2000».
Lo he puesto arriba, me parece fascinante el origen y similitud de las lenguas, la palabra altar/mesa, tiene fonéticas semejantes en uno y otro lado del Atlántico. Luego volveré a las lenguas.
Dicho esto, y visto como va el mundo, efectivamente, la desinformación forma parte de cualquier guerra de cualquier tipo que se precie. Todos estamos en guerra, al menos económica, unos con otros, siempre. No tiene nada que ver con la libertad de expresión o prensa.
En cuanto a ésta última; verles saltar, como tigres, defendiendo su «libertad», será su libertad de callarse cuando les interesa. Cuantos favores habrá pagado a «prestigiosos profesionales» callar los, vamos a llamar devaneos, de la familia real. Poca capacidad de maniobra ética/deontológica de profesionales del periodismo que valían mas por lo que callaban que por lo que contaban. Andar ahora rasgándose las vestiduras por esa «libertad» es, como poco, fariseo.
Volvamos a las lenguas; tengo una hija, criada y educada en Cataluña en un colegio concertado/religioso (400 pavos al mes) repito, concertado, se ha educado entre los dos idiomas usándolos indistintamente. Es más alguna vez la he escuchado decir que no sabe si piensa en catalán o en castellano.
Cada 27 de abril suena por la megafonía del colegio el Bon día de Els Pets, una tradición en el día de la Moreneta, la vella Montserrat, como dice la canción.
Mi hija tardó un poco mas en arrancar a hablar, es normal en quien lo hace de forma bilingüe.
Yo aprendí catalán hablando con ella. Pero en cuanto fué capaz de detectar que idioma habla cada cual de forma natural me comenzó a hablar en castellano.
Mi cuñada Maria, hija de cordobeses emigrantes a Cataluña, habla con su marido en castellano, con su suegra, mi hija y la madre de mi hija (hermana de su marido) en catalán. La primera vez, en una cena de Nochebuena, con mas de treinta personas, que mi madre, muy castellana ella, vio semejante torre de babel alucinaba.
Son curiosidades que definen muy bien que ocurre con los dos idiomas en Cataluña.
Dicho esto y desde un punto de vista práctico, las lenguas, sí, son cultura, pero también son diferentes formas de decir lo mismo. O como he leído en un libro hace nada, los idiomas como francés, castellano, catalán o italiano es latín mal hablado.
Bastante mal vamos ya para entendernos usando el mismo idioma como para complicarlo mas usando varios. Un catalano parlante te puede decir: todos los días de cada día, en lugar del sencillo: siempre, esa «catalanada» te puede dejar con los ojos como platos si no estás acostumbrado.
Desde mi punto de vista profesional, compatibilidad ante todo, pero desde luego desde el lado cultural la diversidad de idiomas es fascinante.
No creo que el castellano esté en peligro, ni lo estará, nadie es tan idiota como para privarse del segundo idioma mas hablado del mundo. Otra cosa es que ciertos elementos en un lado y otro lo usen como arma arrojadiza y/o como elemento de desinformación, lo que pone a las dos partes en el mismo color del tablero. Yo, por mi experiencia, puedo decir que determinadas cosas, como asistir a una reunión de padres, sin dominar bien el catalán es incómodo. Pero si estuvieras en algún lugar de la campiña inglesa la incomodidad sería la misma, mayor, pues tendrías cerradas las dos vías, en Cataluña si hablas en castellano, oh sorpresa, te entienden, en la campiña inglesa no.
En cuanto a Bildu y los pactos, por mi trabajo, entraba a lo largo de la semana en el INP, Correos, en Hacienda (Montalbán), Banco de España, Sindicatos, Exteriores, Vivienda, me pegaba un buen tour. En todos esos sitios había en la puerta un Guardia Civil con una metralleta, que en aquella época, en que los atentados no eran primera página, en algún momento habían sido víctimas de eta. Para rematar, la casa de mis padres, donde vivía, estaba al lado del cuartel de la Guardia Civil mas grande que hay en España. Nunca, afortunadamente, sufrió un atentado. Quiero decir qué, aunque fuera en background, siempre sufres cierto miedo si te mueves por zonas «calientes» aunque, lógicamente, pensemos que las cosas malas les pasa a otros. Si no se me entiende lo voy a decir de otra forma, si yo aparecía en mi casa con un coche que no era el mío, y lo aparcaba cerca, antes de salir tenía dos Guardias Civiles de paisano revisando el coche. Cuando era el mío no se acercaba nadie. Así vivíamos en Madrid.
Me altera que quien no vivió esa época de asesinatos irracionales, ahora pongan el grito en el cielo por los pactos del Gobierno. Entonces todo el mundo decía o bombas o política, Bildu es política. Ahora no podemos hacer trampas y cambiar las reglas. En cuanto si condena o no la violencia, tenemos a Vox diciendo en el Parlamento que con Franco se vivía mejor, menos.. los perdedores de la guerra civil que fueron asesinados, por ejemplo, con un tiro en la nuca delante de sus hijos. Esos nunca han tenido justicia, ni nadie ha sido encarcelado por ello, ni sus familiares han sido resarcidos. Hay mucha hipocresía en tanta protesta. Lo que no entiendo muy bien es que el Presidente de Extremadura y Castilla la Mancha, le hagan el juego a la extrema derecha (el trifachito).
Perdón por el retraso y la extensión.
Feliz semana, abrazos.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Por ambas cosas perdonado de antemano y en los dos (tres) temas en absoluto acuerdo.
Les pedimos que abandonaran las armas (a ETA) y que se incorporaran a las instituciones que es donde se hace política. Y lo hicieron. Ya está.
Nadie ha exigido a nadie que pida perdón por los crímenes cometidos por los gobiernos franquistas y sus herederos también están en el Parlamento. Otra cosa es que se reivindique a sus víctimas, como bien reivindicadas están las de ETA.
¿Hipocresía? ¡Tacticismo político de la peor calaña!
Especificada lo de ETA porque Bildu está integrada por muchos partidos y facciones, de los que solo una está relacionado con la violencia armada o, por definirlo de otro modo, con ese ‘movimiento de liberación del pueblo vasco’.
Lenguas… me reafirmo en lo dicho de que quien inventó la fórmula de usarla como arma arrojadiza debería morar para siempre en el infierno de los consejeros fraudulentos, envueltos en llamas.
Nadie piensa que el castellano esté en peligro. Todo el mundo sabe, como bien dices, que nadie es tan idiota como para perderse gratis la lengua de Cernuda, si puede aprender también la Miquel Martí i Pol.
Mienten a sabiendas, también, cuando denostan una protocolo de actuación que no hace otra cosa que proponer una fórmula para localizar y actuar contra la desinformación. Esto solo podría ofender a quien pretende desinformar que… igual somos muchos.
Gracias por tus reflexiones. Siempre aprendemos cosas de ellas.
Fuerte abrazo, amigo.
Me gustaMe gusta
Se empieza articulando qué es verdad y qué mentira y se termina penalizando la acción de expresar los pensamientos divergentes. Añádase, además, el agravante de hacerlo en lengua no cristiana y la cadena perpetua revisable cae fijo.
Líbrenos Belcebú de más regulaciones, que ya las hay suficientes como para amotinarse.
Un gustazo leerte, Justo. A ver si supero la holgazanería opinadora y regreso a las andadas.
Salud.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Es verdad: suficiente regulación hay ya.
Pero no creo que en este caso se trate de determinar qué es verdad y qué mentira (sería fácil de hacer; casi todo es mentira). Más bien pienso que se trata de frenar esas campañas terribles de bulos que se hacen virales por medios electrónicos y que tuercen el pensamiento de muchos que dan por verdad aquello que es mentira. Vox no debe publicar una foto de la Gran Vía llena de ataúdes y hacerla correr por las redes con la leyenda de ‘Sánchez asesino’. Si lo hace, debe ir a los tribunales de la justicia ordinaria para responder de un delito de mentiroso piojoso (tipo penal no incorporado todavía al Derecho positivo), pero también alguien debe contar enseguida que la foto es una patraña asquerosa… por si alguien estuviera tentado de darla por cierta.
De eso va este protocolo que, en mi modestísima opinión, no sobra.
Muchísimas gracias, amigo. Es un verdadero placer volver a leerte… No te canses, anda…
Fortísimo abrazo y otra vez felicidades por tu blog magnífico
http://cartujerias.com/
Me gustaLe gusta a 1 persona