Esa libertad de la que usted me habla

Aclarado el panorama, ya sabemos que la iniciativa de Pablo Iglesias de liderar aquello que hay a la izquierda del PSOE en la Comunidad de Madrid (y quién sabe), no ha tenido éxito.

Ya sabemos que lo de Murcia se apañaba con tres o cuatro sillones de a 76.000 en el Consejo de Gobierno.

Ya sabemos que a Ciudadanos le quedan tres cuartos de hora más lo que dure en Andalucía.

Y sabemos que Yolanda Díaz se perfila como la primera mujer importante de este país nuestro en política (en el bien entendido de que Arrimadas solo ha recibido una herencia envenenada y que Rosa Díez no importó nunca).

Buscando a Sánchez

Sabemos que ‘socialismo o libertad’ (aquella frase de Trump que Ayuso adoptó como suya) se les quedaba corto. Es verdad: ‘comunismo o libertad’ es mucho más concluyente, porque todo el mundo sabe que Sánchez está entregado a los brazos de Belcebú, y todo el mundo sabe que el demonio es comunista. Comunista perdido.

Y todo de lunes a jueves, que el viernes no pasó nada.

Se ve que la palabra libertad es muy engañosa.

Uno la entona y como que se le ensanchan los pulmones. Se te llena la boca de aire de la sierra, ese aire puro que nuestros padres buscaban para nosotros con ocasión y sin ella. ¿Hay algo más hermoso?

¡Comunismo o libertad! ¡Precioso!

Veo ‘cayetanos’ y ‘cayetanas’ sin mascarilla llamándola por las calles de Madrid y me sonrojo. Quieren libertad. Les hace falta.

Es muy difícil convencer a un imbécil de que su libertad de comerse todos los pollos atenta gravemente contra el derecho universal al pollo. Que su libertad para caminar sin mascarilla afecta a la mía de no ser contagiado. Y, si cuando uno tiene todo el dinero, se puede comprar todos los pollos, la justicia sufre tanto que la libertad palidece.

Son los dos grandes principios que se miran de reojo: los que lo tienen todo quieren ser libres para gastárselo, los que tenemos muy poco queremos que un punto de justicia nos deje disfrutar a nosotros también. Dicho de otro modo, a un niño somalí la libertad le importa un huevo. Quiere comer.

De este modo, tu libertad para comprarte tres diputados (los de Ciudadanos por lo visto están a buen precio ahora) y regalarle a Vox la cartera de Educación, pin parental incluido, choca contra la voluntad expresada libremente en la urnas por las personas que, seguramente, reclamarán justicia para que su libertad siga dibujada en el arco parlamentario de la Región de Murcia según la expresaron.

Y la libertad que Isabel Díaz Ayuso otorga graciosa a los madrileños de salir a contagiar a diestro y siniestro por el mundo entero, o a los de los bares de seguir poniendo cañas caiga quien caiga, choca contra la que tenemos los que cada fin de semana nos veríamos invadidos de madrileños contagiantes, si no fuera porque los comunistas que nos gobiernan han confinado perimetralmente los territorios en los que vivimos.

Comunismo o ¿libertad?

Diferenciar, pues, libertad de gilipollez es una de las asignaturas que deberían impartirse en primero de primaria, lo que en Murcia no va a suceder con Vox manejando las riendas de la educación, ni en Madrid, con nadie manejando rienda alguna.

Esta nueva manera del populismo fascista de diferenciar la izquierda y la derecha, en realidad, solo busca seducir para engrosar sus filas a aquellas almas de izquierda que creyeron que lo malo del franquismo fue que no había libertad. Y no la había (tal y como pretenden los que hoy claman por ella) sino para quienes tenían los recursos necesarios para comprarla (comprar sus abortos en Londres, sus divorcios –nulidades matrimoniales que queda más fino– en el Tribunal de la Rota…). Pero lo malo no era eso, lo terrible del franquismo fue que no hubo justicia (tal y como pretenden los que hoy claman por la libertad).

Definamos, pues: ideología. Eso de lo que tantos presumen de prescindir. Eso que parece que se ha vuelto innecesario cuando la pugna se resuelve con cuatro sillones comprados con dinero público. Eso que los que dicen no ser de izquierdas ni de derechas, sino solo personas, tienen arraigado hasta la médula espinal, sin siquiera sospecharlo cuando meten en la urna el voto para Vox. Comunismo. Eso que empuja a Pedro Sánchez a llevar a las Cortes la ley de eutanasia o el Salario Mínimo Vital, en plena alianza con el Maligno. Libertad. Eso que vale para justificar que uno puede hacer lo que le salga de los cojones ignorando que por ahí hay alguien más.

Así que, señor de derechas, esa libertad de la que usted me habla, con todo el respeto, permita que yo me la pase por el forro de los huevos.

El dibujo es de mi hermana Maripepa.


12 respuestas a “Esa libertad de la que usted me habla

  1. Despues de varios domingos hoy si coincidimos, supongo que la ley divina marco en sus comienzos a los malos y a los buenos, y a la izquierda le toco el bando malo el demonio y el purgatorio, y a la derecha el bueno los angeles y el paraiso, y por eso santa Isabel Diaz Ayuso
    pone su titulo comunismo (los malos) libertad ( los bueno) espero que una vez que pasemos de la pandemia ya vacunados se consiga otra vacuna contra la estupidez, por que señores o señoras en la derecha seguro que los hay con conocimento, pero lo que estamos viendo ultimamente deja mucho que desear,seguro que algun seguidor de este medio dira que el estupido soy yo, pues si puede ser, pero yo con diferencia de la señora Ayuso estoy intentando tener a mi pueblo libre de este virus y hasta la fecha lo he conseguido, y lo siento por los perjudicados, mercadillos bares etc, que se merecen se les ayude a soportar las perdidas con suvbenciones, pero no aliento a incumplir las leyes solo por llevar la contra, si dirige el gobierno central se quejaba la señora Ayuso de que tenian que ser las comunidades , ahora que lo son tiene que ser el gobierno, por eso el titulo de gilipollas lo tiene bien ganado. comunismo muy malo pp-vox de puta madre, espero que la vacuna de la gilipollez llegue pronto.

    Buen domingo y ya primavera, espero que no lnos altere mas la sangre.

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    1. ¡Al fin, sí!

      Me temo que esa vacuna contra la gilipollez tardará un rato. Piensa que los que tienen el dinero para invertir en ella no solo no se encuentran contagiados por la enfermedad, sino que están encantados de haberse conocido.

      Velar por que la enfermedad no se contagie (la covid, digo, con la otra no hay manera), implica tomar decisiones nada populares e Isabel (santa Isabel) lo sabe y se las busca para evitarlas aunque con ello ponga en riesgo a seis millones de personas y a otros cuantos españoles con su cabezonería de dejar abiertas las fronteras. A eso llama libertad, cuando, en realidad, es fascismo puro y duro.

      Pero, como ella misma dice, si te llaman fascista es que estás en el buen camino… ¡Para ella su buen camino!

      Ahora ya a buscar esa vacuna difícil y implorar por que la cordura de los madrileños la saquen del despacho de la puerta del Sol.

      ¡Al fin de acuerdo en algo!

      Gracias, amigo. Un abrazo y a seguir manteniendo el pueblo sin la enfermedad.

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  2. !!Comunismo o libertad!!.
    Lo malo de estas frases, es que los políticos con pocas luces enseguida se vienen arriba y se pasa, a «libertad o muerte, o incluso ya que es Madrid al socorrido» No pasarán» y los ánimos se van calentando y lo próximo serán carteles con brazos Hérculeos sujetando un fusil y a los Cayetanos con boinas Lacoste y banderas carlistas, cantando el oriarmendi por las calles de Serrano y Ayuso vestida de Maja con un cañón por Malasaña y luego a ver cómo paramos eso.
    Estos tíos son tontos y peligrosos.
    Y lo malo son los que les siguen, que son pobres y marginados,pero ellos no lo saben, ni siquiera saben lo que se les viene encima, estos tíos solo los quieren por sus votos, luego ya se encargarán ellos.

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    1. Esto va teniendo una pinta fatal. Y por el rumbo que la cosa va adquiriendo, no me extrañaría nada que la propaganda fascista volviera a empapelar las calles… veremos a quién se le ocurre primero.

      Esto de que sean los más pobres los que primero se unen al carro de la derecha me tiene fascinado. El éxito del poder de conseguir que todos nos sintamos de clase media alta da sus frutos, no hay duda.

      Pero ella ganará. Y será peor, si cabe, cuando tenga que gobernar abrazadita a Vox.

      Me voy a hacer cristiano: ¡que Dios reparta suerte!

      Un abrazo enorme

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  3. No vale para empezar, tener mu presente el “¡Oh, Libertad, cuántos crímenes se cometen en tu nombre!”, famosa frase de la moderada revolucionaria Madame Roland, cuando iba camino de la guillotina.
    Oír en boca de determinadas personas el uso de la palabra libertad y, lo que es peor, el sentido que le dan debería preocuparnos si no fuera porque estamos ya atónitos con todas las cosas que vienen pasando; corrupción, mercadeo con el dolor de las personas, ninguneo de las normas más elementales de empatía,….
    Esto es una cosa más. Demandan libertad quién la ha tenido siempre, quién la ha manoseado desde la cuna, quién son los hijos naturales o intelectuales de quienes la arrebataron a la mayoría de este país. Lo que es peor, es que ni siquiera lo percibimos como una afrenta, sino como algo natural, incluso los hacemos que, con nuestro voto, ocupen mayorías y nos cercenen las pocas libertades de las que creemos gozar.
    Y mira que lo tienen fácil. Tanto se ha trivializado el concepto que, si hoy hiciéramos una encuesta, para la mayoría, la libertad se asociaría como un valor positivo en la elección de productos de consumo, ni siquiera de primera necesidad. Lograr más libertad, se vende como algo hedonista: más placer, comodidad, despreocupación, etc. ¡Vaya! Que siendo tan fácil seguir manteniéndonos engañados ni eso nos dejan.
    Asumiendo que la palabra libertad ha significado cosas distintas a lo largo del tiempo; que también ha tenido matices culturales, que debemos hacer, por no hacernos trampas en el solitario, entre libertades formales (nuestra Constitución se refiere a ella más de cuarenta veces en su texto) y reales (a veces media un abismo); y que, por último, como sociedad habrán grados de libertad percibida o vivida por las personas individuales; al menos debemos convenir que deberíamos asociar libertad a igualdad, seguridad y dignidad.
    Sin entrar en grandes disquisiciones, podremos acordar también que la libertad no es un absoluto y que la que necesitamos, como bien apuntas, debe ser el justo equilibrio con la igualdad y la justicia. Ese, y no otro, es el gran abismo que nos separa con los que trivializan la palabra libertad, aquellos que transformaron este país en una inmensa guardería, en manos de la policía, los curas o los militares y de la “gente de orden”, cualquier libertad se entendía como libertinaje y era por lo tanto fuertemente perseguida. No teorizo, algunos vivimos sus últimos coletazos.
    Por lo tanto, mientras haya niños creciendo sin saber que tienen derecho a la electricidad, a la vida, al agua, que tienen todo el derecho a estudiar, a vestirse, a educarse, a soñar, a comer, el derecho a una vida digna…, cualquier mención a la libertad por aquellos/as que no hacen nada por ligarla a igualdad o justicia, me insultan, nos insultan a todos/as.

    Cierro con otra frase, esta Manuel Azaña decía « la libertad no hace felices a los hombres, los hace sencillamente hombres ».

    Pues eso.

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    1. Si no es igual, no es libertad.

      Algo me pasa con el término que empieza a darme asco cuando se lo oigo pronunciar a según quién.

      Está todo dicho. Esa libertad de la que nos hablan no es por la que peleábamos en aquellos coletazos que los dos vivimos casi de refilón. Hablábamos de otra cosa. Hablamos de otra cosa.

      No sé hasta qué punto serán capaces de confundir a cuántos. Pero que lo están intentando es un dato objetivo.

      Un abrazo enorme. Completamente con Azaña… simplemente, nos hace hombres.

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  4. 🎵🎵 libertad libertad sin IDA libertad 🎵🎵.
    Qué bonitas viejas canciones.
    Pues nada… ya tenemos la «fiesta» de la democracia organizada.
    Eso de adelantar elecciones o repetirlas cada vez me parece menos democrático.
    Libertad, bonito y flexible concepto; la ultraderecha (me parece más justo no hacer distinciones) tiene sus propios impulsos de libertad.
    Ellos buscan siempre la libertad para explotar, especular, corromper y robar.
    Cuando les fallan los planes, la omertá, o porque algún fiscal anticorrupción espabilado se pone a investigar, se agarran a otras libertades:
    *Libertad con cargos, esa en que el juez te retira el pasaporte, mientras el investigado proclama su inocencia en un canutazo a las puertas del juzgado. Lo que después los medios de «información» debidamente encapsulado, se permite repetirnos una y otra vez sin cansarse.
    *Libertad vigilada, por pulsera o tobillera, suele comportar pago de fianza y retirada de pasaporte. El «liberado» suele dar el canutazo en la puerta de la prisión con una mascarilla homenajeada con una banderita de la patria y un parche en el ojo.
    *Libertad condicional, la que consigue cualquier ex vicepresidente del gobierno, con buenos abogados, y haber sido condenado «solo por robar» si te condenaron por el «proces» los abogados no sirven.
    También eres favorecido por éste concepto de libertad si eres yerno de un monarca. Éste ni necesita abogados, tampoco está probado si sería igual viviendo en una república.
    Entre sus privilegios está poder tele trabajar en un bufete nadando desde una piscina.
    Y esas son algunas de SUS libertades, las nuestras, las de verdad, comenzaremos a perderlas a partir del cuatro de Mayo en Madrid.
    Ya empezó en Andalucía y quiénes se tenían que dar por aludidos no lo hicieron.
    Mientras la izquierda emula el cuadro de Goya, la ultraderecha sonríe y se frota las manos.
    Si los candidatos de izquierdas se dediquen a arrearse entre ellos en lugar de señalar la ineptitud de el de enfrente, la sanidad y la educación pública, con sus profesionales, sufrirán y se sentirán abandonados.
    En las elecciones municipales había trece conjuntos de siglas de izquierda, suman entre todos mas de 60.000 votos (casi tres concejales)
    Almeida es Alcalde con uno.
    Ese es nuestro castigo que se repite una y otra vez.
    A ver como transcurre todo, chungo lo veo.
    Feliz domingo, abrazos.

    PD otra canción:
    🎵🎵 libertad… que gran palabra para el preso… carcelero tú nunca podrás gozarla…🎵🎵

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    1. Parece que no nos importa invertir en Madrid. Ensayamos candidatos, olvidamos hacer oposición, no nos preocupamos de qué tipo de formaciones deben concurrir, permitimos que todo se diluya durante el mandato… y llegamos a las elecciones completamente en bragas. Como si no nos importara.

      Como si el Gran Poder hubiera resuelto que la corrupción urbanística que mueve el mundo (única ley del mandato de Ayuso) está bien donde está y como está y el pacto fuera no tocarla.

      Una especie de gran acuerdo oscuro que beneficia al empleo mísero y a la economía líquida que mueve el mundo.

      Esto parece no tener nada que ver con nada. De otra forma no hay manera de entenderlo.

      Gracias otro domingo, amigo.

      FELIZ PRIMAVERA

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  5. 👏👏👏👏👏👏
    Mañana echan en la tv la vida de Brian,mi peli preferida.
    La veré por enésima vez.
    Es increíble comprobar como el sistema sociopolitico no ha cambiado nada desde la prehistoria.
    Si gobernará vox, que diferencia habría entre el comunismo dictatorial de China, por ejemplo, y ellos? Pienso que ninguna.

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    1. No hay cuidado… nos vamos a dar cuenta enseguida.

      Parece que esta moda de la política vintage nos va a traer de cabeza unos añitos más.

      Pero así va esto: ¡comunismo o libertad!

      ¡Un beso muy fuerte, Pazix!

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