Pensaba por aquí

• ¡Viva el rey de España!
• ¿Tú eres imbécil?
• Ay, Mari, déjame en paz.
• ¡Pero no te has enterado de que lleva cuarenta años tomándonos el pelo!
• Pues sí, sí que me he enterado ¡y qué!
• Nada, nada, que sarna con gusto…
• Y con mucho gusto, sí señora, que nos libró de la dictadura.
• Que no, tontina, que no, que de la dictadura nos libró el dictador que se murió el hombre, que el rey este del que usted me habla solo le heredó el trono y se lo blindó en la Constitución.
• Ay, hija, que cosas tienes. Pues a mí todo eso no me consta. Y en Sanxenxo parece que tampoco lo saben.
• ¡Claro que no te consta! ¡Cómo te va a constar si no te da la gana de abrir las orejas!
• ¡Y del 23F qué me dices!
• Pues eso… que de qué nos enteraremos cuando se levanten los secretos oficiales que aún no se han contado.
• Infundios, infundios e infundios. España le debe mucho al rey Juan Carlos.
• No sé por qué me da en la nariz que el rey Juan Carlos le debe bastante más a España. Y en metálico. Pero no me hagas caso: es tan campechano…
• De verdad, Mari, siempre estás igual. No te conformas con nada. Esto de las monarquías será como sea, pero mira al emir ese tan guapo que ha venido de Catar, tan alto, dispuesto a invertir en España no sé cuántos miles de millones.
• ¿Sabes que en Catar cuando violan a una mujer la condenan por adulterio?
• No sabía.
• Pues eso.
• Pero las mujeres pueden conducir en Catar.
• ¡Alabado sea el señor! Eso no es libertad, eso es libertinaje.
• Pues digo yo que menos da una piedra.
• Por eso las piedras no gobiernan los países. Eso sí, se ve que tienen gas para aburrir y parece que no le hacemos ascos.
• Gas y casi 50.000 millones que traerse a España.
• Pues eso, que no le vamos a hacer ascos por un quítame allá esas violaciones de los derechos humanos de nada. Se pondrán de moda. Y con el mundial de fútbol y eso, más.
• Y lo recibió el rey. El de ahora.
• Ya, ya. A estos reyes nuestros no les importa mucho lo de tener varias mujeres y eso. Yo diría que lo ven hasta bien.
• De verdad, Mari, de verdad…
• Que no, que no, que no pasa nada.
• Y, hablando de mujeres, Isabel Díaz Ayuso 99,12%.
• Ese 0,88 lo va a pasar muy mal.
• Ayuso es libertad.
• Y tu culo un futbolín.
• ¡A ver quién tenía abiertos los bares!
• No me digas más.
• 99,12%. Esta se corona, ya lo verás. E invitada a la cena que estaba con el emir.
• Un poco de suerte y se casa con ella también.
• Es que ya tiene tres.
• Pues por eso.
• O, si no, que se case con Macarena Olona, que la quieren echar a la mujer de Salobreña y se va a quedar sin domicilio.
• Pero ¡cómo la van a echar de Salobreña, si no lo ha pisado en su vida!
• Pues eso, que se empadronó allí para ser candidata en las andaluzas y parece que la han pillado.
• Claro, es que empadronarte en un sitio en el que no vives… pues que no dejan.
• ¡Pobre Macarena!
• Eee é.
• Tú ríete pero al final no la van dejar presentarse, ya lo verás.
• Lástima.
• Sí.
• Verás que no tardarán en encontrar candidato. Tienen cantera. Y mientras Yolanda Díaz y las mujeres de la izquierda nos enseñan a conjugar el verbo sumar. Porque otra cosa no se les ve hacer.
• Pues estas cosas con Franco no pasaban.
• Claro, no había elecciones.
• A, claro. Igual por eso.
• Pues ¿sabes lo que te digo?
• Di.
• Que viva el rey, el emir, la reina de los bares y que ¡viva San Fermín!
• ¡Viva!

El dibujo es de mi hermana Maripepa