Rafael del Pino no se va de España porque Ione Belarra le caiga gorda. Ni porque Sánchez le haya dicho que tiene que pagar más impuestos.
Aunque para el PP sea la señal inequívoca de que Sánchez y el comunismo que representa nos llevan al hambre, lo cierto es que, ni Sánchez representa el comunismo (algunos ya lo votaríamos con más alegría sólo por el hecho de que así fuera), ni el traslado de Ferrovial a Países Bajos es señal de que nadie esté conduciendo a nadie al hambre.
El miedo al diablo rojo que propaga con su cortedad de pensamiento la derecha, no es otra cosa que la falta de un proyecto sólido que presentar ante una sociedad cambiante, en plena ebullición crítica, a la que pretenden conformar (y, de hecho, conforman) con cuatro consignas imbéciles y planas que calan en las tripas de una mayoría incapaz de asumir el reto del cambio de paradigma que se opera en el mundo.
La estrategia es tan frívola como incontestable: aparentar que se pueden resolver con soluciones facilonas los problemas complejísimos que afrontamos cada mañana. Que Ferrovial se va de España: Sánchez debería marcharse. Que la ley del ‘solo sí es sí’ se enquista en resoluciones judiciales y no se encuentra acuerdo en su rectificación: Sánchez debería marcharse. Que las feministas comparecen divididas ante un 8 de Marzo con diferentes sensibilidades en un movimiento que se ha desvelado como medular en la concepción del modelo de convivencia mundial: obviamente, Sánchez se debe marchar.
El objetivo es frenar la evolución. Retrotraerla hasta aquel momento en el que las clases dominantes se encontraban cómodamente instaladas en el estatus quo que les proporcionó el franquismo. Y el medio para conseguirlo es reivindicar la patria. Esa patria que, si no fuera por Sánchez, hubiera alejado de la cabeza de Del Pino la peregrina idea de trasladar su sede social a un país que le permitiera dar el salto a Wall Street (y de paso pagar menos impuestos). La patria (la heteropatria) que convierte en un altercado entre locas la búsqueda de la viabilidad de una ley que verdaderamente impulsa un nuevo modelo de entendimiento entre géneros, a pesar del problema que ha planteado (y lo ha planteado) por la rebaja de determinadas penas. La patria, que restará cualquier viso de legitimidad a la diversidad del pensamiento feminista, haciendo valer con más fuerza la sociedad patriarcal hasta el momento vigente, solo debilitada por ‘histéricas malfolladas que lo que quieren es mandar más que los hombre y hasta ahí podíamos llegar’.
Decía del estatus quo que les proporcionó el franquismo y no lo decía por decir. Del Pino Moreno, papá Del Pino, creó Ferrovial allá por los años 50 (1952) gracias a un contrato con la dictadura, asociado con su cuñado Leopoldo Calvo-Sotelo (luego presidente del Gobierno), su primo José María López de Letona (luego Ministro de Industria con Franco) y Claudio Boada (también con Franco presidente del poderoso INI, a la sazón).
El aventajado primer descendiente varón de Del Pino Moreno, Rafael del Pino Calvo-Sotelo, llevaba décadas manipulando la contratación pública repartiéndose con las constructoras españolas más relevantes (DRAGADOS, FCC, ACCIONA, SACIR, OHL), las grandes licitaciones del Estado, en una maniobra puesta de manifiesto en 2022 por la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia que les valió una multa de 203,6 millones de euros (calderilla en relación con el beneficio obtenido de la ratonería). Esta posición de dominancia, obtenida como se observa, es la que ha proporcionado a FERROVIAL su capacidad para intentar cotizar en Wall Street. Y la que, sin duda, ha hecho que el evolucionado pensamiento de Rafael, hijo de empresarios y sobrino de presidentes, confunda el concepto de patria con el de patrimonio y lo sitúe en el lugar del mundo que más lo engorde. ¿Es lícito? Pero se puede hacer: las fortunas amasadas a los pechos de una dictadura en la que nadie ponía en tela de juicio mordidas ni chamulleos, han transitado y crecido sin ningún obstáculo durante la democracia y se pueden ir hoy de España sin problema; hoy cuando un Gobierno que trata de hacer vivibles para la ciudadanía las consecuencias de pandemias y guerras, les exige corresponsabilidad.
Y esta filosofía entronca de modo directo con la que abonó el glorioso alzamiento que, en palabras del genocida se materializó así: “Nuestra Cruzada es la única lucha en que los ricos que fueron a la guerra salieron más ricos.” Luego lo explica, pero el pudor me impide reproducir el texto en su integridad.
El caso es que yo también tengo una patria. En la mía hay luchas por el mejor modo de entender la identidad de género y cómo defenderla, aunque esto implique el no pensamiento único en los movimientos feministas; hay solidaridad fiscal y se procura que los que tienen más aporten más y los que tienen mucho más aporten mucho más, aunque esto enfade a los Del Pino. Y en mi patria hay pobres.
La Red Europea de Lucha contra la Pobreza estimó en 13,1 millones las personas que se encontraban en riesgo de exclusión social y pobreza en España en 2021, para comprenderlo, casi un tercio de la población. De ellos, 4,8 millones de personas, más del 10 por ciento de la población, padecían pobreza severa.
La magistral película de Juan Diego Botto, En los márgenes, ponía en boca de Penélope Cruz una línea de guión que aún me hace estremecer: en el banco de alimentos al que acudía la amenazada de desahucio le decía a la voluntaria que los repartía “no, garbanzos no me des que tardan mucho en cocer y me gastan mucho gas”. Y esa es mi patria.
Si el mundo empresarial evade esta responsabilidad, no habrá Ingreso Mínimo Vital ni medida gubernamental que la palíe. Y aquí no es nada fácil esgrimir concepto de patria que valga para excusarse.
Dios perdone a Rafael del Pino Calvo-Sotelo y le guarde un lugar en el cielo de los poderosos. Usted y yo sigamos trabajando en una sociedad más justa, más igual, dónde las soluciones a los complejísimos problemas a los que nos enfrentamos, si han de pasar por la patria, no sea por la patria que estos ventajistas añoran.
De todos modos, el cielo queda lejos. Y el de los poderosos no está puesto para usted ni para mí.
El dibujo es de mi hermana Maripepa
Pensaba por aquí 
Cualquier empresa puede decidir donde establecerse, he dicho cualquier empresa, ferrovial no es cualquier empresa es una empresa privada que se mantiene con mucho dinero público, llamémoslo vía ayuda , subvenciones, contratos millonarios a dedo échale, etc. por lo tanto esa empresa tiene el derecho de decidir donde irse como cualquier otra , una vez haya devuelto hasta el último céntimo con sus correspondientes intereses y de esa forma quedan libres de compromiso.
Es normal que el pp lo use en contra del
Psoe , lógico, que se critique las malas juergas de algunos y con mucha razón, pero esa práctica (sin aprobarla) era lo más usual en esas grandes empresas en las grandes bacanales de los años 60 , claro entonces no teníamos móviles ni tanta justificación, cuidado que no justifico en nada lo de estos señores pillados en esa trama, al contrario que lo paguen como se merecen, por que el señor feijoo seguro que tiene experiencia en esas lides con sus amigos los narcos( que la materia prima era su medio de vida) pero señores son del pp y tienen licencia para todo y con un padre nuestro y un ave María quedan limpios de toda culpa, los rojos eso lo tienen peor.
Buen domingo
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Las varas de medir de nuestra derecha tienen su qué.
Tanta indecencia probada la pretenden equiparar con el episodio cateto de un diputado del PSOE (que socialista no es) que se va de putas.
En fin, el escape torpe de un partido declarado organización criminal que no sabe como escapar de su condición y solo se le ocurre echar mierda contra los contrarios.
Del Pino si que sabe: amasa su fortuna en el franquismo a costa nuestra haciendo trampas, la engorda en democracia a costa nuestra haciendo trampas, y cuando le piden que ayude a salir del tremendo lío en el que estamos, dice que se va de putas a Países Bajos (ese sí que se va de putas) y que se salve el que pueda.
Patriotas por los cojones.
UN ABRAZO
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Franquismo SA (Antonio Maestre): «En España no ha existido ningún proceso de reparación ni de indemnización por parte de las empresas que participaron de forma activa en la utilización de mano de obra esclava ni del expolio del patrimonio de los represaliados, como sí ocurrió en otros países de nuestro entorno tras el final de la Segunda Guerra Mundial. Precisamente para eso ganaron la guerra, para no tener que hacerlo, ni pedir disculpas, ni perder. Algo. Alguna vez.»
400.000 esclavos de los que se lucraron las empresas afectas al régimen franquista. Ningún militar rebelde, desde alférez provisional hacia arriba salieron pobres de la guerra, para eso la hicieron. Lo del patriotismo es para engañar a los tontos, lo que ahora se llama fachapobres, tipo el chófer de Bárcenas o mas siniestro, los pistoleros asesinos de los abogados de Atocha también los que pusieron la bomba en el Pápus. Como era de buena esa revista para que los nazis le mandaran una bomba, que tiempos.
Éste pájaro el Pino, es un terrorista econòmico, ojalá se le pudiera embargar todo su patrimonio, aún así no compensaría las pérdidas producidas por el cártel de la concertación de precios en la obra civil; ponerle un uniforme militar ucraniano y dejarle en Rusia con documentación falsa. Le daba al icono borrar en el registro civil y dejaba en el aire ese «perfume» para dejar un mensaje al resto.
Hay que hacer como Tarantino que quemó en un cine francés a toda la cúpula nazi.
Cuando la mentira prevalece la corrupción y la injustícia ganan; quien lo dijo… Por desgracia la historia.
No has dicho nada o se me ha pasado, ese potaje que se ha montado entre Tito Bernie y el «poder judicial» es para irse a Francia y hacerle vudú a Robespierre, que venga y haga lo que sabe (aunque sea sin cabeza).
Todo este mamoneo … Parece que al narcofriend Frijolito lo que le molesta es que no le preguntaran dónde pillar la mejor farlopa, o a la alcadesa de Marbella, incluso hasta en Valencia y Alicante el PP se entiende bien con la mafia rusa, eso le amplia el negocio a la trata de personas. Da todo mucho asco.
Luego escuchas las tertulias (progresistas y de las otras) y resulta que todo es culpa de Irene Montero y Unidas Podemos.
Cada vez que oigo algo sobre algún juez y sus «justas» decisiones, la última sobre las residencias, los protocolos de la CAM y los 7291 ancianos fallecidos. Al parecer los familiares no estaban allí y no tenían nada que decir al respecto, carpetazo.
Me recuerda otra película, esa escena de los intocables de Eliot Ness en el que un juez cambia un jurado entero.
Ir a la escuela judicial y llevar cualquiera que no tenga nunguna relación con jueces a la cúpula judicial. Y a los que están allí con sus medallones y las puntillas de sus puñetas de jueces a La Línea a Marbella y a Galicia que se peguen allí con los amiguitos del PP, los narcotraficantes.
De los de la Guardia Civil se comentan solos, han pasado del verde oliva al marrón mierda, que no todos son así, es problema de ellos no mío. Ayer andaban manifestándose contra la derogación de la ley mordaza. Eso es buena muestra de qué calaña son.
Esto ya parece una caldera a punto de explotar, unos y otros golpean el cerebro con el bate de sus mentiras. Las declaraciones recortadas y sacadas de contexto, el clickbite y lo lucrativo que es lanzar bulos por la red tiene la verdad increíblemente secuestrada, subrayado increíblemente.
Feliz domingo, un abrazo.
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Una realidad terrible que viene de una transición acomodada a los intereses de quienes podían truncarla.
De Franquismo SA salen algunas citas de la entrada.
No sé si se pudo hacer de otra manera, pero sí sé que tiempo ha habido más que de sobra para resolver los innumerables flecos que aún adornan esta sociedad en proceso de putrefacción que seguimos manteniendo.
El franquismo económico rige nuestra economía sin haber mutado siquiera un milímetro. El mismo libro hablaba de que la transición no cerrada es, entre otras, la económica.
Y aquellos mismos perros sin cambiar siquiera de collar, siguieron amañando las contrataciones públicas y engordando las fortunas que habían hecho sus padres a base de obra pública con factura esclava.
Y jueces, y cúpula policial y militar, y funcionarial y económica… intactas.
Costará. Si es que lo llegamos a ver, costará.
Si es que lo llegamos a ver…
¡Gracias, amigo!
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Medio siglo, prácticamente, ha pasado desde la muerte de Franco y el franquismo sigue instalado en nuestro país. Una dictadura de 40 años con una de las represiones más brutales de la historia y ahí siguen. Luego escuchamos a tantos presumir, se les llena la boca, hablando de la transición. No hay nada de qué presumir, medio siglo no ha sido suficiente. El trabajo no se hizo bien.
Escuchaba hace unos días una entrevista al Gran Wyoming y lo decía muy acertadamente: “La transición en realidad fue un modelo de encaje de todos los estamentos de la dictadura en un sistema democrático constitucional … se heredó ejército, policía y justicia del franquismo”
En esto último se quedó corto, se heredó mucho más, se heredó toda una estructura de poder, sobre todo poder económico y buen ejemplo de ello son los Del Pino y compañía (muuuucha compañía).
Los franquistas se camuflaron primero entre las filas de AP y UCD, con el tiempo se hicieron llamar PP, solo simulando un cambio inexistente y ahora los más radicales se han envalentonado y escindido del PP mediante VOX.
Hemos sido unos ilusos si en algún momento hemos creído que habíamos acabado con ellos. Son como los talibanes, armados de paciencia, agazapados cuanto tiempo sea necesario, esperando su oportunidad. Y parece que ahora la tienen. Cuidado, mucho cuidado, porque se parecen a los talibanes en muchas más cosas y ninguna buena.
Lo peor, siempre lo digo cuando sale este maldito temita, es que están apoyados por viejos que añoran … no sé qué y jóvenes que no saben de qué hablan pero que son muchos. Muchos españoles y mucho españoles.
¡Cuídate, España, de tu propia España! (César Vallejo)
Saludos a todos los que piensan por aquí.
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Wyoming es un tipo muy lúcido.
Coincido contigo en que heredamos mucho más. Y todos los mecanismos heredados funcionaron a la perfección en democracia, agazapados bajo siglas auspiciadas por viejos ministros del régimen o bajo estructuras societarias irreconocibles.
Emergen ahora ya sin caretas. Vox (la ingente cantidad de votos que cosecha) les ha permitido descubrirse y operar a plena luz del día, incluso contar con el respaldo del PP y su Cuca Gamarra bramando contra Sánchez y temiendo por el efecto contagio, por si otras fortunas amasadas bajo el signo de la esclavitud (de la mano de obra esclava en campos de concentración) y la ignominia deciden también irse a cotizar a Wall Street…
Ahora tienen la oportunidad, incluso la excusa perfecta: les obligan a contribuir ¡habrase visto! Los jueces explicarán muy bien que ellos no tienen por qué hacerlo.
Un abrazo, amigo. GRACIAS
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