
Como la cosa va como va, apenas es 9 de marzo y el 8 se queda tan atrás que parece ya historia. Sin embargo, en la historia del feminismo no había sucedido aún que las feministas anduvieran peleadas con las feministas y restaran valor a la lucha común convocando por separado las marchas por la unidad por un quítame allá esa ley ‘trans’. Viviremos pues un feminismo al uso y un feminismo plus, porque, ni entre feministas, seremos capaces por la izquierda de ponernos de acuerdo en lo que reivindicamos ante la sociedad.
Por la derecha es mucho más fácil: el feminismo no existe. Existe solo el ‘feminismo pijo’ que Isabel Díaz Ayuso (puesta en modo ‘conmigo no se metáis que’stoy mu loca‘ y en sede parlamentaria), define como el de las holgazanas que no van a trabajar so pretexto de tener que andar manifestándose. Esa es Isabel Díaz Ayuso. Ese su feminismo.
Flaco favor le estamos haciendo a esta causa que apenas ayer era universal, exigiendo acoplar dos huevos duros más en la cesta de las cosas que hay que conseguir, o dejando bien sentado que, fuera lo que fuese lo avanzado, no nos daremos jamás por satisfechas.
Entender la controversia permanente (y jodona) como único modo de hacer política, le hace un flaco favor a la política. Gritar a voz en cuello que tu socio de Gobierno está entre los ‘partidos de la guerra’, para después decir que vale, que no tanto, le hace un flaco favor al Gobierno de España, por más que hayamos abrazado el pacifismo como forma de entender la vida. Abogar por la ‘diplomacia de precisión’ (¿qué coño será la diplomacia de precisión?) cuando están tirando bombas encima de los hospitales, más allá de una gilipollez, es intentar colocar otros dos huevos duros en la cesta de las pretensiones. Por mucho que se acerque la contienda electoral, es infantil, es estúpido, es irresponsable. No, no es moderno. Y no es gracioso.
Y luego pasan las cosas que pasan. El nuevo PP (aquí todo es nuevo, la nueva política, el nuevo PP, la nueva normalidad, la nueva guerra) se parece tanto al viejo que da un poquito de risa. El matiz es que, todavía sin estrenarse el flamante Feijóo, Cuca Gamarra se afila los dientes contra Pedro Sánchez acusándole de instrumentalizar la guerra (¿cabrá mayor deslealtad a la imagen internacional de tu propio país en peor momento?) Y Vox entra de pleno derecho por primera vez en un gobierno autonómico de España.
¿Pasa algo?
Pues no. A ver, sin dramas.
A lo mejor esta sociedad que hemos construido quiere un mundo sin aborto libre, sin sanidad pública universal, sin eutanasia, sin matrimonio igualitario, sin divorcio, sin leyes contra la violencia machista, sin mecanismos que faciliten la vida a las personas dependientes, sin educación gratuita, sin inmigrantes, con un salario mínimo equiparable a un sueldo basura, sin memoria. Piénsese que el PP votó indefectiblemente en contra de las leyes que hicieron posible la sociedad que hoy tenemos. ¿Por qué iba a violentarle pactar un gobierno, precisamente, con el partido que quiere abolirlas? ¿Porque el jefe de los populares europeos se escandalice proclamando que se trata de una claudicación? ¡Tonterías!
Flaco favor, flaco, hacemos a la democracia tratando de restar legitimidad a un partido que es legítimo, al que hemos constituido en las urnas como la tercera fuerza política del estado, que facilita con sus diversas representaciones parlamentarias gobiernos de ultraderecha con los que al menos una parte no pequeña de la ciudadanía parece sentirse confortable.
Para evitar que Vox gobierne no hay más que no votar a Vox. Lo demás son artilugios.
Y si votamos a Vox, gobernará.
Al fin lo del ‘sorpasso’ (Vox adelantará al PP) parece un hecho después de haber puesto al frente del aparato en cuestión a una momia viejoven que parecería rescatada de una procesión de la Santa Compaña. Y cuando esta crisis del PP se sume a la crisis de los suministros, a la de la energía, a la debacle económica que genere la guerra, a la crisis del feminismo y la imbecilidad de la izquierda, incapaz de permanecer con una sola voz ni ante la propia guerra (flaco favor), cuando todas las crisis e imbecilidades acaben con la paciencia del respetable y hagan que Vox aparezca ante la sociedad como el verdadero y único salvador de la patria y todos lo votemos como un solo hombre (tipo elecciones en Madrid), ellos habrán ganado y nosotros no.
Flaco favor nos hacemos.
Los inmigrantes que venían a quitarnos el trabajo ya no nos quitarán nada, igual que ahora no nos lo quitan, porque no estarán. El paro será el mismo. El SMI bajará un poquitín (o dos). La violencia machista dejará de existir para las instancias oficiales. La memoria histórica será historia. Las muchachas volverán a irse a Londres a abortar. Maricas y lesbianas volverán a los armarios. Las personas volverán a morirse cuando Dios las llame, aunque sea envueltas en dolores insoportables. Los dependientes dependerán. La luz mantendrá sus precios, como la vivienda, la gasolina o los alquileres, pero será culpa de Europa y nos plantearemos la conveniencia de abandonar la Unión. España volverá a ser una, grande, libre y ordenada.
¿Legítimo? ¡Desde luego!
Pero flaco favor nos hacemos.
El dibujo es de mi hermana Maripepa.
Yo no entenderé nunca como se puede realzar aun señor que dice alas claras todo aquello que dejamos atrás gracias a dios, y un señor renegado del pp si aso más alto nivel apoyado por los mismos del pp y algún qué otro descerebrado de otros partidos, totalmente incomprensibles pero ahí está al segundo plano de momento y espero que quede ahí .
Hoy o me puedo extender mucho con el móvil me va mal
Buen domingo
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¡Gracias por ponerte en ello aunque te falle el móvil!
En efecto, incomprensible. Pero ¿no se lo estaremos poniendo a huevo con tanto hacer el gilipollas nosotros mismo?
Igual nos teníamos que tomar esto en serio, por una vez, y ponernos para que nunca, nunca, nunca, se pueda volver a repetir un gobierno a su amparo.
Pero eso se impide en las urnas, no fabricando cordones sanitarios que solo a ellos benefician.
UN ABRAZO ENORME
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Todas esas obstrucciones a la libertad individual no son sino intentos ideológicos de regreso al dirigismo moral que tan buenos réditos dio en el pasado, cuando tierras, cuerpos y almas eran indisolubles propiedades feudales. La vida a imagen y semejanza de los designios de las iluminadas e iluminados de cupo. Y que todavía haya quienes estén dispuestos a que le cercenen y acorralen su autonomía personal, su derecho a decidir, me sigue aturdiendo, lo mismo que me asombran (mejor, me alucinan) las trifulcas feministas que desvirtúan la esencia de lo que es el feminismo con aditamentos ajenos que no tienen nada que ver con la vindicación de equiparar en la práctica capacidades y derechos entre mujeres y hombres. Se puede ser trans, homosexual, hetero, asexual o lo que cada cual decida/sienta sin que se tambaleen los cimientos del feminismo, que van muho más allá de cualquier opción sexual porque de lo que se trata es de que hombres y mujeres tengan las mismas oportunidades para transitar por la vida.
Salud.
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Completamente de acuerdo contigo.
Parece difícil que no se entienda que llegar hasta aquí, con todas las carencias, no ha sido tan sencillo y que mantenerlo (y avanzar) es crucial.
Esa añoranza del medievo no alcanzo a entenderla, ni alcanzo a entender esa necesidad de mostrarse permanentemente insatisfecho, por más que el camino que quede por delante sea largo y se suponga tortuoso.
Hemos disfrutado del período más largo de progreso que conoce la historia de la humanidad (este que ahora está a punto de terminar) y somos incapaces de apreciarlo y disfrutarlo.
Seguir avanzando en consecución de derechos para todo el mundo. Esa es la clave. Sin romper nada. Sin ponérselo tan fácil al fascismo con estas peleas internas que conducen a la melancolía.
Completamente de acuerdo contigo, insisto.
Gracias por venir. Fortísimo abrazo.
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Justo no sé si darte la razón o simplemente cerrar la página.
La gente de este siglo no sabe que fué el 11M o simplemente cree que fué Eta.
Si nadie le da importancia a la historia, si no se valora la verdad, siempre viviremos en el bucle del día de la marmota.
En esa España de los alféreces provisionales que heredó el PSOE, en un momento ideal con el 23F calentito, pudo hacer una limpia profunda en todas las instituciones. Pero nó, como pasa en las guerras, los que están siguen estando, en la IIGM en París la gendarmería y la PM germana patrullaban juntos. Los policías alemanes siguieron siendo policías después de la guerra.
Siempre es así. El PSOE por no hacer, ni metió la basura bajo la alfombra, al contrario le ayudó a ponerse la nueva chaqueta de «derecha democrática». Tres legislaturas tuvo para mejorar y socializar el acceso a la judicatura, por ejemplo.
Al final nos dejó la educación concertada, consolidación de la iglesia y los contratos basura.
Quejarse ahora es tan inútil como descubrir de repente que Putin es muy malo, pero si hace poco hizo bajar un avión comercial para detener a un opositor y todos los demócratas se pusieron a mirar la bóveda celestial.
Ahora Putin, y con razón, dice:si sabes cómo me pongo pa qué me invitas.
Luego a todos esos guerreros de salón que aplauden enardecidos el envío de armas hay que indicarles lo siguiente: a tiro de piedra de misil balístico con cabeza nuclear está el centro de control aéreo y satélites de Europa. Concretamente en Torrejón de Ardoz, ese bonito pueblo al lado de Madrid.
Por cierto, ésta semana ha caído otro tonto vestido como Casado, Guaidó, víctima de la guerra y la necesidad de petróleo y gas. Los ucranianos están jodidos pero a los venezolanos todo ésto les va a venir muy bien. Las gallinas que entran por las que salen.
Entre que Putin y Maduro los medios de información de la ultraderecha, osea, casi todos, tienen trabajo para reorganizar el tema. Ya vimos lo que le pasó a Salvini en Polonia, eso aquí no pasa, salga de dónde salgan los palos, van a parar a Pablo Iglesias o Yolanda Díaz que para eso están, como un atrapamoscas. Lo siento pero no entiendo cómo esas dos personas son culpables de tantas cosas y el resto del mundo político de tan poca.
El feminismo, he tenido la suerte de poder serlo, por educación y por mi entorno laboral, lo he tenido fácil. En cuanto a la prostitución soy absolutamente abolicionista, creo que regular algo así es aberrante, no sé qué piensan en Podemos, aunque abolir la prostitución sea una utopía hay que defenderlo, igual que oponerse radicalmente a los vientres de alquiler.
En cuanto al género trans que les dejen ser lo que quieran ser. No entiendo muy bien el enfrentamiento.
En cuanto a Ayuso y Feijóo, fíjate que me está dando más vergüenza lo que dice el gallego que lo de Diaz Ayuso. No obstante van los dos a la basura que acabo de poner la bolsa.
Ah los votantes de vox està en el nicho de los dieciocho a los cuarenta años. Está todo muy atado y bien atado, quien tuvo las tijeras para cortar los nudos no lo hizo. Aún es capaz de andar sentando cátedra, igual que su sucesor, el «héroe» principal de la mentira del 11M.
Feliz domingo, abrazos.
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Guaidó, el otro cadáver de esta trama previsible e imposible.
Y de los males del mudo ¿qué? Que vengan estos lodos de aquellos polvos, ¿los hace menos lodos?
El feminismo será una broma si vuela Torrejón. Y Feijóo y Ayuso no importarán nada, como ya no importan.
Vox será el refugio de la ignorancia. Y ya llega.
Ya no habrá más géneros ni más números. Será solo el orden que impondrá quien tanto lo añora y a quien hemos dejado tan libres la manos para hacerlo imponer. Eso será.
Ahora me importan un carajo los males del mundo. Ahora me importa que no se rompa todo.
Que no lo rompamos todo. Eso me importa.
Gracias, amigo. Gracias una vez más.
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